LAS DAMAS DEL LABORATORIO – Mª José Casado Ruiz de Lóizaga

Las damas del laboratorioTodos quieren poseer conocimientos, pero pocos están dispuestos a pagar su precio”, Juvenal.

Mª José Casado rescata del olvido a diez científicas de la Historia, la mayoría de ellas absolutamente desconocidas no ya para el gran público, sino, en gran medida, para sus propios colegas. Junto a Marie Curie, una de las investigadoras más famosas de todos los tiempos, la autora nos ofrece el perfil biográfico de nueve auténticas pioneras del conocimiento científico, tan adelantadas a su época como injustamente menospreciadas y olvidadas por la Historia oficial.

Indudablemente, la ausencia de datos biográficos certeros dificulta la reconstrucción minuciosa de la vida de estas precursoras de la investigación. Y para llenar estas lagunas (especialmente hondas y oscuras en el caso de Hipatia de Alejandría y Andrea Casamayor), la autora nos ofrece algunos retales de la época en que vivieron las protagonistas, así como de las biografías de sus predecesores y de los contemporáneos que, directa e indirectamente, influyeron en sus vidas. De esta manera, el lector se adentra en la Grecia clásica, en el Siglo de las Luces, en la Inglaterra victoriana, en la Rusia revolucionaria o en el fragor de las guerras mundiales del siglo XX.

Dicho recurso, contra lo que pudiese parecer y lejos de constituir un mero “relleno” bibliográfico, añade frescura y amenidad a la monografía, y permite una aproximación original a personajes de la talla de Newton, Bohr, Einstein, Voltaire, Dovstoievski, Nobel o Byron, así como a abundantes hitos de la Historia de la Ciencia como la formulación de la Ley de la Gravitación Universal, la invención del primer ordenador (bautizado como Máquina analítica), el descubrimiento del átomo y de la radiactividad o la fabricación de la primera bomba atómica.

Es, precisamente, en la descripción del contexto histórico y científico, donde queda de manifiesto la formación de Mª José Casado, que a su licenciatura en Historia Moderna y Contemporánea une su condición de periodista especializada en cuestiones de divulgación científica y subdirectora de la revista Muy Interesante. La autora se desenvuelve, de hecho, con agilidad y soltura entre átomos de uranio, teoremas matemáticos, estructuras moleculares, esqueletos de homínidos y lenguajes de programación, y todo ello mediante el uso de una prosa didáctica, directa, concisa, amena y apta para todos los públicos.

Es de agradecer, además, que los hechos sean narrados desde un punto de vista estrictamente biográfico, objetivo y divulgativo, sin incurrir en la facilona tentación de transformar un trabajo serio de investigación y recopilación en un alegato reivindicativo feminista; mucho más cuando, en el caso que nos ocupa, hubiese resultado fácilmente disculpable y comprensible, e incluso, visto desde la perspectiva editorial, habría constituido una garantía de éxito y de potente eco en los medios de comunicación.

Sin embargo, el libro resulta cansino respecto a la repetitiva exposición de información, por el uso y abuso de los resúmenes biográficos. La autora ofrece un breve repaso de las vidas de las protagonistas en el prólogo; incide de nuevo en ellas en la introducción; las desmenuza en los capítulos correspondientes; y las resume, de nuevo, al final de cada uno de ellos. Esto se hace más evidente aún en capítulos como el de Andrea Casamayor, tan breve y conciso que no precisa, en modo alguno, una síntesis final, cuya existencia, esta vez sí, despierta sospechas sobre la necesidad que la autora siente de rellenar un número mínimo de páginas para completar el volumen.

Pese a todo, la obra cumple su propósito: rendir tributo a un grupo de mujeres que, no sin esfuerzo, supieron compatibilizar su vida familiar y social con su irrefrenable ansia de conocimiento, pese a la incomprensión a la que en muchos momentos tuvieron que enfrentarse. Incomprensión que, dada la brillantez de sus trayectorias, les granjeó, en no pocas ocasiones, el desprecio de su entorno social y, peor aún, el de sus colegas, como en el caso de Rosalind Franklin (descubridora de la estructura del ADN), a quien llegaron a considerar alarmantemente inteligente, o en el de Hipatia de Alejandría, a quien la envidia que suscitó entre sus contemporáneos la acabó conduciendo a la muerte por asesinato.

Características técnicas: Editorial Debate. 1ª edición, noviembre 2006. Colección “Historias”, Cartoné, 23x15cm, ilustraciones en B/N, 294 pp, 19,50€.

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70 comentarios en “LAS DAMAS DEL LABORATORIO – Mª José Casado Ruiz de Lóizaga

  1. cavilius dice:

    Muy buena reseña, Ascanio. Y buen tema. Es triste que de cuando en cuando tenga que aparecer algún libro recordatorio de que las mujeres también existieron (y existen), ya que, como dices, la Historia oficial suele ignorarlas. Y el hecho de que escribas una reseña de un libro sobre mujeres ¿cómo incide en la teoría arauxística de las reseñas?

    Por cierto, ¿Para cuándo un libro que se titule «Las damas de Hislibris«?

    Saludos

  2. Aretes dice:

    Buena reseña, Ascanio. Me gusta eso de que no caiga en la revindicación feminista, precisamente ese es el miedo a comprar libros de este tipo.

  3. pepe dice:

    Verdaderamente magnífica la reseña, Ascanio. Es un soplo de aire fresco entre tanta guerra civil y tanta batalla. Enhorabuena. Si es posible, me gustaría que dieras la lista completa de las diez mujeres cuyas biografias aparecen en el libro. Dices de Hypatia que la envidia de sus contemporáneos la llevó a la muerte por asesinato y creo que quizá convendría precisar un poco más este punto. Hypatia merecería por sí sola una reseña y, de hecho, existen algunas monografías sobre ella: la de Maria Dzielska, en Siruela, o la clásica de Dora Russell; debo confesar que no he leido ninguna.

    En el famoso libro Historia de la matemática, de Carl B. Boyer sólo se menciona una mujer matemática, precisamente Hypatia, de quién se dice: «Siendo como era una defensora de la cultura pagana, Hypatia se atrajo la enemistad y el odio de una fanática turba cristiana, a cuyas manos sufrió una muerte cruel el año 415«. El asesinato de Hypatia está descrito en la obra de un historiador cristiano del siglo V, Sócrates el Escolástico: «Todos los hombres la reverenciaban y admiraban por la singular modestia de su mente. Por lo cual había gran rencor y envidia en su contra, y porque conversaba a menudo con Orestes, y se contaba entre sus familiares, la gente la acusó de ser la causa de que Orestes y el obispo no se habían hecho amigos. Para decirlo en pocas palabras, algunos atolondrados, impetuosos y violentos cuyo capitán y guía era Pedro, un lector de esa iglesia, vieron a esa mujer cuando regresaba a su casa desde algún lado, la arrancaron de su carruaje; la arrastraron a la iglesia llamada Cesárea; la dejaron totalmente desnuda; le tasajearon la piel y las carnes con caracoles afilados, hasta que el aliento dejó su cuerpo; descuartizan su cuerpo; llevan los pedazos a un lugar llamado Cinaron y los queman hasta convertirlos en cenizas». Estos hechos fueron recogidos también por un obispo de Egipto del siglo VII llamado Juan de Nikio quien, en sus escritos, justifica la muerte de Hipatia.
    Al parecer, los asesinos fueron monjes fanáticos de la iglesia de San Cirilo de Jerusalén, no se sabe si instigados por el obispo Cirilo de Alejandría quien, si no ordenó directamente el asesinato, por lo menos creó el clima político que lo hizo posible. La muerte de Hypatia marcó el final de la enseñanza platónica en Alejandría y en todo el Imperio romano. Como curiosidad incluyo un enlace a uno de los cuadros más famosos de nuestra heroina.

    Saludos.

    http://www.lacoctelera.com/myfiles/dondegiraelviento/Hipatia%202.JPG

  4. cavilius dice:

    Paul Cartledge, en su libro Los griegos, recorre a salto de mata la historia de Grecia a través de la biografía de diversos personajes, algunos de ellos mujeres: Aspasia, Jantipa, Artemisia, y creo recordar que Hipatia también. Y si no me equivoco, Carlos García Gual, en su libro «Audacias femeninas» hace lo propio y también la incluye.

    Saludos

  5. pepe dice:

    Existe también una novela reciente sobre Hypatia, publicada en Lumen por Pedro Gálvez. Al parecer, según la reseña de Angel Requena en DivulgaMAt (cuyo enlace incluyo más abajo) «la novela es una encendida defensa del espíritu griego y la ciencia antigua, contra el dogmatismo religioso» y ofrece un cierto contrapunto al libro de Dzielska.

    Saludos.

    http://www.divulgamat.net/weborriak/PublicacionesDiv/Libros/LiburuakDet.asp?Id=160

  6. Ascanio dice:

    Queridos Cavilius, Aretes y Pepe, muchas gracias por las felicitaciones.
    Pepe, respondiendo a tu pregunta sobres las diez damas, las relaciono a continuación (y por orden cronológico):
    1. Hipatia de Alejandría (370?-415): astrónoma, filósofa y matemática.
    2. Emilie de Breteuil, marquesa de Chatelet (1706-1749): divulgadora de los principios de la geometría y la física. Traductora del latín al francés de la obra capital de Newton Principia mathematica, algunos de cuyos puntos se atreve a cuestionar, y principal artífice de su difusión. Amante de Voltaire, ayudó a éste en su obra Elementos de la filosofía natural de Newton, en cuyo prefacio queda clara la aportación de Emilie.
    3. Maria Andrea Casamayor y de la Coma (?1780): matemática española (la única que aparece en el libro). Su obra Tirocinio aritmético tuvo que firmarla con nombre masculino. En este texto, Maria Andrea enseña a sumar, restar, multiplicar y dividir de una manera sencilla y accesible para todos, con ejemplos prácticos para la agricultura o la ganadería, y que además supone todo un tratado de pesos, medidas y monedas, con sus equivalencias de la época.
    4. Mary Somerville (1780-1872): conocida por sus aportaciones a la astronomía y a las ciencias en general, tradujo y glosó la Mecánica celeste de Laplace, y sus obras se estudiaron durante muchos años en las universidades inglesas.
    5. Ada Byron, condesa de Lovelace (1815-1852): hija del poeta Lord Byron trabajó con el creador del primer ordenador, y ha pasado a la historia como la primera programadora.

    Ahora sigo.

  7. Ascanio dice:

    Vamos allá:

    6. Sonia Kovalevskaya (1850-1891): matemática, tuvo que concertar un matrimonio de conveniencia para poder salir de Rusia e ir a la universidad, y fue la primera mujer de la historia que se doctoró.
    7. Marie Curie (1867-1934): junto a su marido, Pierre Curie, descubrió el radio y el polonio, y consiguió dos premios Nobel (el primero compartido con su marido).
    8. Lise Meitner (1878-1968): se codeó con personajes de la talla de Einstein o Planck. Descubrió el protactinio y la fisión del átomo. Fue invitada a participar en la fabricación de la bomba atómica pero se negó. A pesar de ello se la llamó la madre judía de la bomba.
    9. Rosalind Franklin (1920-1958): consiguió fotografiar la molécula de ADN. Este descubrimiento les granjeó el Nobel a dos colegas que han pasado a la historia y que se basaron en sus investigaciones, pero que la ignoraron completamente. Y precisamente por eso me niego a mencionar sus nombres.
    10. Mary Douglas Leakey (1913-1996): descubridora de varios antecesores del hombre, y las primeras pisadas de la humanidad, y cuyo nombre ha quedado ensombrecido por la fama de su marido y de su hijo, aunque sus logros no fueron menores.

  8. Aretes dice:

    No sabía nada de Rosalind Franklin. Toda la vida estudiando a W y C como descubridores del ADN!. ¿Deberían los científicos pagar un canon como el de los DVDs por presuntas apropiaciones de descubrimientos?
    ¿Dónde vivió Sonia Kovalevskaya?

  9. Arauxo dice:

    W y C… Pues mira que se han hecho famosas esas siglas… ¿Será por eso, precisamente?

  10. Arauxo dice:

    Por cierto, Ascanio, es de agradecer… que los hechos sean narrados desde un punto de vista estrictamente biográfico, objetivo y divulgativo, sin incurrir en la facilona tentación de transformar un trabajo serio de investigación y recopilación en un alegato reivindicativo feminista ¿Te refieres, a alegatos como los que tu realizas habitualmente vengan o no a cuento?

  11. Ascanio dice:

    ¿Era a esto a lo que te referías, Cavilius, cuando mencionabas la teoría arauxística de las reseñas?

  12. Ascanio dice:

    Siguiendo con lo que mencionabas sobre Hipatia, Pepe, el filósofo griego Damascio (480-550) afirmaba de ella: Era justa y casta y permaneció siempre virgen. Era tan bella y bien constituida que uno de sus discípulos se enamoró de ella, y al ser incapaz de controlarse, le mostró un signo de su encantamiento. Reconozco que no entiendo muy bien el final de la frase, que conste (¿a qué signo de encantamiento se referirá?).
    Cavilius, seguro que tú lo sabes, como es paisano…
    Damascio escribe que la causa de su muerte fue la envidia por su destacada sabiduría. Describe al obispo Cirilo carcomido por la envidia y los celos cuando vio al pueblo aclamando a Hipatia ante su casa, de forma que enseguida empezó a conspirar su cruel asesinato. El texto que mencionas de Sócrates Escolástico es también citado en el libro. Añade también que este hecho constituyó un oprobio que cayó no sólo sobre Cirilo, sino también sobre toda la Iglesia de Alejandría. Según las palabras de Escolástico, seguramente nada puede estar más lejos del espíritu de la Cristiandad que el consentimiento de masacres, luchas y asuntos de esta clase.
    También menciona a Juan de Nikiu, el cual, como tú indicas, consideraba que se merecía ese final por su perversidad. Afirma que con la muerte de Hipatia, desaparecía de Alejandría la idolatría, pues sus argucias satánicas, como los astrolabios o la música, tenían peligrosamente hechizada a la población, incluído a Orestes.
    Después del asesinato de Hipatia, algunos intelectuales tuvieron que huir de la ciudad, aunque sus obras siguieron estudiándose, porque su prestigio estaba fuera de toda duda.

  13. Ascanio dice:

    Aretes, Sonia Kovalevskaya vivió en muchas ciudades. En Viena (donde no pudo continuar sus estudios), Heidelberg, Berlín, San Petersburgo (allí aprobó el examen de aptitud para dar clases en la Universidad, pero no le dieron un puesto de trabajo), y Estocolmo, entre otras. Es en la capital sueca donde se convierte en la primera mujer que da clases en la Universidad. Murió de neumonía poco después de haber sufrido un ataque al corazón mientras hacía montañismo.

    Por cierto, no hago más que mirar la cabecera de la reseña y no veo a ninguna mujer por ningún sitio. Cómo se nota que el jefe no está…

  14. Aretes dice:

    Yo creía que se había enclaustrado en algún sitio de esos que le dejan a uno nuevo con alguna terapia

  15. pepe dice:

    Ascanio, gracias por la precisa e interesante información complementaria que aportas en los comentarios anteriores. Ahora que mencionas lo de hacerse pasar por hombre, recuerdo una novela apasionante de Antonio Benítez Rojo titulada Mujer en traje de batalla en la que se narra la historia de Henriette Faber, una mujer que tiene que disfrazarse de hombre para poder estudiar medicina en la Francia de la revolución y luego para ejercerla, que participa en la campaña rusa y que viaja finalmente al nuevo mundo. Recomiendo su lectura.

    Saludos,

    Pepe.

  16. Ascanio dice:

    Pepe, ¿historia real o ficción?
    Me recuerda a la película de Barbra Streisand, Gentle. La protagonista (judía) tiene que hacerse pasar por hombre para poder estudiar, creo recordar.

  17. pepe dice:

    Ascanio: es ficción (magnífica, por cierto) con base real (aunque la documentación histórica es escasa). El propio Benítez Rojo contestaba en una entrevista de Rita Corticelli (que puede encontrarse en http://www.literatura.us/rojo/maria.html) lo siguiente:
    Supe de ella gracias a las Crónicas de Santiago de Cuba, de Emilio Bacardí. Entre los sucesos correspondientes al año 1823 se daba cuenta de las acusaciones que se le hicieron en el juzgado de esa ciudad, acusaciones que iban desde el hecho de haber pasado por hombre para ejercer la medicina hasta el de haberse casado con otra mujer bajo el nombre de Enrique Faber. Además, se hablaba de su pasado, es decir, de su nacimiento en Lausana, de su temprana orfandad, de su matrimonio con un oficial del Ejército Francés y de cómo, después de la muerte en batalla de éste, había resuelto vestirse de hombre para estudiar medicina en la Universidad de París.

    Saludos.

  18. Valeria dice:

    Hola a todos.
    No hace falta acudir a las películas. Concepción Arenal se vistió de hombre para poder asistir a la Universidad Complutense de Madrid y tomar clases en la Facultad de Derecho. Para el que no conozca a esta gran mujer, debeis saber que escribió muchos trabajos sobre la situación de las mujeres y, preocupada por la situación de los penados, se convirtió por voluntad propia en visitadora de cárceles de mujeres para luchar contra las injusticias que percibía en el sistema penal español.

    Buena reseña, Ascanio.

  19. Ascanio dice:

    Gracias, Valeria, y es cierto, creo que la historia debe estar llena de mujeres de ese tipo. Anónimas, la mayoría.
    Por ejemplo, tú te has tenido que disfrazar de legionario y yo de extraterrestre para poder participar el en foro…

  20. Sirithanna dice:

    Qué gran reseña. Felicitaciones de parte de una sobrina que lee este foro, gracias a ti, muy a menudo. Supongo que éstas son las típicas cosas que vienen de familia. Aprovecho el comentario para decir que la página web es fantástica y muy especialmente su centro neurálgico, las reseñas. Es más, he de añadir que una de ellas, Sinuhé, el egipcio (lo siento, no sé cómo funcionan las cursivas) ha hecho que saque el libro de la biblioteca de mi Facultad y comience a leerlo.

    Saludos y abrazos.

  21. Ascanio dice:

    Bueno, Sirithanna, encantada de tenerte en Hislibris (aprovecho que no está el jefe y que ahora todos hacemos lo que nos da la gana, para darte la bienvenida), y además quiero decir una cosa: qué gusto cuando la juventud escribe como Dios manda, puñetas. Con mayúsculas, comas, acentos y todas esas fruslerías que hemos inventado los mortales para entendernos en el negro sobre blanco. Porque lo que debería ser lo normal, desgraciadamente es lo extraordinario. Así que gracias, Sirithanna, Mikiki, Casio (y alguno más que seguro que se me queda en el tintero), por alegrarnos la vista.
    Volviendo a la loca de mi sobrina, espero que cuando acabes Sinuhé escribas unas palabritas y nos cuentes qué te ha parecido. Un besote.
    PS: en un mensaje privado te explico cómo funciona el lío de las cursivas.

  22. jerufa dice:

    Mmmmana!…felicidades otra vez.
    Perdón por el retraso pero estaba en otras cosas.
    Si yo lo sabía, cuando te saqué los papeles pa estudiá me dije: «esta chavalita llegará lejos!, ¡mírala!… de pinchar a bichos raros en la oreja a escribir reseñas en la mejor página de novela histórica del mundo. Olé.
    Bueno… ya en serio, te reitero las felicitaciones por este excelente trabajo aunque no sea el tema tratado de mis favoritos. Yo sólo -inculto de mí- conozco a esa señora «curie» y porque me la hicieron estudiar en el bachillerato, del resto no tenía ni idea, pero ya te preguntaré…en directo, «face to face».
    Besitos a millones.

  23. jerufa dice:

    Sirithanna…bienvenida al blog y esperamos verte a menudo por aqui.
    Firmado: el espiritu de richar.
    Adió, adió.

  24. cavilius dice:

    Hola, Sirithanna, bienvenida a estos lares.

    Una curiosidad, y sé que voy a preguntarte una tontería pero quién mejor que yo: ¿tu nick tiene algo que ver con la canción de Heidi?

    Saludos

  25. Jenofonte dice:

    Parece interesante el libro, si aporta algo al demostrar que las mujeres son algo más que madres abnegadas, esposas fieles, amantes apasionadas o pecadoras sin salvación. Si tiene defectos, habrá que perdonarlos. Notable es el espacio de tiempo que va desde Hipatia de Alejandría (370?-415) y Emilie de Breteuil (1706-1749), ¿cuantas habrán quedado ignoradas en esos tiempos de la historia, en que las mujeres ni siquiera tenían alma?
    Saludos.

  26. Jerufa dice:

    Bueno, cavilius…me he partido de la risa. ¡Pero cómo se puede ser tan ocurrente!

  27. Ascanio dice:

    Gracias, mmmmano, por las felicitaciones y los piropos, totalmente merecidos, por cierto.
    Jenofonte, a mí también me llamó la atención el gran espacio de tiempo entre la primera y la segunda biografía. Y también, la gran cantidad de mujeres interesantes que precederían a Hipatia en el tiempo.
    Por cierto, hace días que he descubierto en ti una especial sensibilidad hacia el «tema femenino» (por llamarlo de alguna manera), y me llama agradablemente la atención. No serás mujer, ¿no? No serías la primera que descubro…
    Saludos.

  28. Jenofonte dice:

    No, Ascanio, no soy mujer, tampoco soy … ¡Esto me pasa por dármelas de caballero andante y entrar a defender damas en apuros, no faltaba más! De todos modos, gusto en conocerte para lo que pueda ser útil.
    Saludos.

  29. Sirithanna dice:

    ¡He vuelto! Al fin la Facultad me ha dejado un ratito libre para poder conectarme. Cavilius, no es de Heidi, es una «frikada» de El Señor de los Anillos, aunque gracias por el interés, jeje.

    En realidad me da un poco de miedo dejar demasiados comentarios, porque creo hay una leyenda urbana que dice que richar empieza a encargarte libros para hacer reseñas… y la verdad que el tiempo no me sobra. Quizás he hecho bien en escribir justo cuando se ha ido… que puntería, ¿no?

    Bueno, abrazos y arriba esa Ascanio, que tiene un arte…

  30. Ascanio dice:

    No, no te encarga libros. De hecho, te da una lista de ladrillos plomazo como por ejemplo, «La evolución espiritual del cangrejo peregrino y su relación con la persecución de las brujas de Salem» para que te los compres tú, y luego, si no haces la reseña, te mete un virus en el ordenador.

  31. Aretes dice:

    Pues esa no la encuentro.
    Hale, Ascanio, que se te acumula el trabajo

  32. David L dice:

    Hasta hoy no había podido leer esta reseña de nuestra amiga Ascanio. ¡Felicidades!.

    Está claro que la labor profesional, y más en el campo de la investigación, ha sido, sino vetada, al menos dificultada para la gran mayoría de las mujeres, pero por fortuna creo que eso poco a poco se va solucionando.

    Esta reseña me ha hecho recordar el papel de la mujer en campos como la aviación militar durante la IIGM, mujeres con una alta preparación técnica que combatieron en el aire con tanta maestría como pudo hacerlo cualquier varón. Relacionandolo con el tema descrito por Ascanio, tal vez sea el momento de ir haciendoles justicia y, dar a conocer los nombres y la labor que tan bien han desempeñado muchas mujeres en el mundo de la ciencia y en cualquier otro campo destacable.

    Un saludo.

  33. Jenofonte dice:

    ¿Te refieres a las mujeres piloto soviéticas?, había pilotos de caza, de bombardeo de transporte, de todo. En los demás países, los norteamericanos tenían mujeres como instructoras, y en la R.A.F. las mujeres volaban aviones de combate y bombarderos en misiones de transporte, de aeropuerto a aeropuerto. Una de ellas es Margot Duhalde, piloto chilena que sirvió en la Air Transport Auxiliary de la R.A.F. de quien leí su relato.
    Alemania tuvo algunas pilotos de prueba, con la mención especial que merece Hanna Reitsch, mujer excepcional que se atrevió a volar el Fieseler 103.
    Saludos.

  34. David L dice:

    Sí, solamente las soviéticas ya realizaron más de 30.000 acciones de combate durante la IIGM.

    Un saludo.

  35. jerufa dice:

    Pero…¿hablamos de mujeres hasta cierto punto «excepcionales» o de mujeres «anónimas» que han podido señalarse en actividades más…digamos, masculinas?
    Mmmme expliquen…

  36. Jenofonte dice:

    La prudencia, dijo el ingeniero, es una gran virtud. Esas preguntas, mejor que las respondan las Amazonas.

    Saludos.

  37. Ascanio dice:

    Jerufa, si hablamos de mujeres «anónimas» que se han desenvuelto en actividades masculinas, serán tanto más extraordinarias cuanto más nos alejemos en el tiempo.
    Es una opinión, claro.

  38. Ascanio dice:

    Se me había olvidado, gracias David L por la felicitación. Un saludo.

  39. Aretes dice:

    Por no hablar de las mujeres que han sido relegadas al anonimato, excepcionales pero silenciadas. (Lo del ADN me llegó al alma)

  40. Jerufa dice:

    A ver, Ascanio…sigue explicándote…

  41. Ascanio dice:

    Lo que quiero decir es que, por muy sencilla que fuese esa actividad «masculina» realizada por una mujer, cuanto más retrocedamos en el tiempo, más «excepcional» sería. Es decir, no es lo mismo encontrar hoy en día una mujer que se dedique a ejercer la medicina, que no niego que su esfuerzo le habrá costado, que buscarla hace un siglo. En ese caso, no quiero ni pensar por lo que tuvo que pasar la pobrecilla.
    Y si ya miramos más atrás todavía, me echo a temblar.

  42. arwen dice:

    Queridisima Ascanio,¿ sabias que Madame Curie hizo un experimento con un asno? no,no pongas cara de ¿ que ea catramtopdcanmioma

  43. jerufa dice:

    creo que se ha caido de la red o algo parecido…

  44. richar dice:

    Dios mío arwen, ¡¡se te ha desconfigurado el teclado!!

    Queridas Ascanio, muy buena tu reseña, que no había tenido tiempo de leer hasta ahora (joer, ya estoy cansino con lo de Escocia, pero es que es verdad…).

    Me ha llamado mucho la atención el pedazo de salto entre la primera y la segunda damaen cuestión, aunque es algo que pasa mucho con los libros de recopilaciones: parece que entre Grecia/Roma y el siglo XIX no haya nada.

    También me ha sorprendido que nadie haya preguntado por la mujer programadora de 1800 y pico. ¿Inventora de la programación? ¿Ordenadores del siglo XIX? jarl, cuéntame, cuéntame…

    Por último, aprovecho para dar la bienvenida a tu sobrina Sirithanna (leñes, no recuerdo a ese personaje de ESDLA, ¿quién era?) y animarla a comentar más a menudo.

    Un saludote,
    Richar.

  45. arwen dice:

    efectivamente el teclado se me habia ido al garete.
    Como iba diciendo,o mejor dicho, quería decir, Madame Curie junto con su marido demostraron que un asno en medio de dos balas de paja, a la misma distancia,del mismo tamaño y exactamente iguales podia morir de hambre.
    Pierre Curie sentó las bases del principio de simetría y basándose en el principio de la incertidumbre, demostró que podía crearle perplejidad al animal y por consiguiente serle totalmente incapaz de tomar una decision tan simple como comer de una de ellas.
    ¿ a que no lo sabias? nunca te acostaras sin saber una cosa más. Adio

  46. Jenofonte dice:

    Retomando el hilo de la reseña, creo que el libro debe ser interesante porque viene a llenar un vacío, que es el relativo a las mujeres que han realizado labores de investigación. Si bien hemos destacado el espacio de tiempo que no cubre el libro, no es de extrañar, porque el anonimato es realmente el tema. No es de pensar que no haya habido anónimas mujeres investigadoras a lo largo de la historia, es que fueron realmente anónimas, ¿cuantas de ellas están por ahí ocultas bajo un nombre masculino?, no creo que sea facil descubrirlas, por lo que seguirán sin ser debidamente reconocidas.
    Pero en el mundo de hoy, ¿reciben las mujeres científicas el mérito que merecen?, creo que no, en algunas cosas, el mundo de la investigación no ha avanzado mucho desde el siglo XIX, sino fuera así debiera haber más mujeres postulando a los premios Nobel, y ganándolos. Una de las tareas que las mujeres tienen pendientes es justamente esa, reivindicarse a si mismas.
    Saludos.

  47. Ascanio dice:

    Richar, a Ada Byron, única hija legítima de Lord Byron, le venían las aficiones científicas por parte materna. Su madre, Annabella Milbanke, era conocida como la “princesa del paralelogramo”, por sus estudios de álgebra, geometría y astronomía.

    Charles Babbage, un matemático conocido por sus inventos, a la par que abandonado por sus patrocinadores, fabrica la denominada Máquina Diferencial , un ingenio capaz de realizar operaciones matemáticas, y cuyo fin principal era liberar a profesionales y científicos de interminables cálculos rutinarios. Sin embargo, era demasiado compleja para la tecnología de entonces, e ideó otro ingenio aún más ambicioso, la Máquina Analítica, que podría realizar cualquier cálculo matemático.

    Cuando Ada conoció la existencia de dicha máquina, expresó con precisión y visión de futuro las nuevas tareas que podría realizar, ya que avanzó que podría incluso almacenar datos y un programa o secuencia de operaciones e instrucciones, lo que constituía el germen de los actuales ordenadores. El trabajo de Ada triplicó las aplicaciones del invento, y sus conclusiones fueron publicadas con las iniciales A.A.L. (iniciales de casada), para evitar los prejuicios de quienes rechazarían el trabajo de una mujer.

    Babbage no llegó a hacer realidad su invento, pero en 1991, el Museo Nacional de Ciencia y Tecnología de Londres lo construyó siguiendo los diseños originales. Sólo se observó algún fallo que podría corregirse fácilmente.

    Para hacernos una idea de la importancia de su trabajo, os comento que en 1979, el Departamento de Defensa de EEUU daba el nombre de ADA a su lenguaje de programación informática. Podéis acceder a estos enlaces y encontraréis más información:

    http://es.wikipedia.org/wiki/Ada_Lovelace

    http://es.wikipedia.org/wiki/Lenguaje_de_programaci%C3%B3n_Ada

    Ada siempre estuvo acobardada por su madre, quien temía que aparecieran en ella los desequilibrios paternos. Y si a ello sumamos un frágil estado de salud, – fue casi una inválida toda su vida-, nos sorprenderemos todavía más por su afán de superación.
    Ada coqueteó con el alcohol y las drogas, además de presentar una personalidad que pasaba rápidamente de la euforia al pesimismo y al fatalismo.
    Murió de cáncer a los 37 años, y fue enterrada junto a su padre (al que casi no conoció). A ella le dedicó estos versos (a tu salud, Pepe):

    ¡Mi hija! Con tu nombre esta canción comenzó.
    ¡Mi hija! Con tu nombre así terminará…
    Aunque mi rostro tú nunca contemplarías
    mi voz se mezcla contigo en futuras visiones…

  48. Ascanio dice:

    Arwen, me has dejado con la boca abierta. A partir de ahora, la frase «es más tonto que un asno», cobra una nueva dimensión. A ver a quién se la endiño…

    Y también he descubierto un nuevo insulto: ¡Catramtopdcanmioma! ¡Pedazo de catramtopdcanmioma!

  49. Ascanio dice:

    Jenofonte, las mujeres no podremos terminar de reivindicarnos nunca mientras existan tonterías mayúsculas como la Ley de Paridad.

  50. Jenofonte dice:

    Ascanio, no tengo para nada claro lo de esa Ley de Paridad, pero en canales de TV españoles (ya se como los vas a calificar) he escuchado a mujeres decir a otras mujeres «¡hombre!» mientras conversan. Si eso no es irrespetarse a si mismas, no se que será. Ahora tú, arriba con la bandera y avanza, que no te queda otra.
    Saludos.

  51. Arauxo dice:

    Ojú, por Dios. Hislibris se parece cada vez más a El Padrino, con toda la familia Corleone adueñándose poco a poco del negocio… Empiezo a asustarme con tantos lazos de sangre enlazándose y ensangrentándose mutua y recíprocamente entre sí. ¿Queda mucha familia por entrar, Virgen Santa?

    Un saludo nada consanguíneo… pero muy afín.

    PS: ¿La Ley de Paridad es la que establece que debemos parir, hombres y mujeres -perdón: mujeres y hombres, en qué estaría yo pensando- al 50%?

  52. cavilius dice:

    No, la ley esa tiene algo que ver con las paridas. Al que la dice más gorda, le cambian de sexo. O algo así era.

  53. Ascanio dice:

    A lo mejor, al griego que dice una parida lo transforman en romano. Por eso hay tantos…
    Por cierto, tengo una sábana esperando moderación.

  54. Sirithanna dice:

    La familia Corleone… si yo os contara… los nuestros son peores que los herederos de Don Vito (y que conste que yo no me incluyo, faltaría más…)

    Por otro lado, estoy un poco en contra con el último comentario de Jenofonte. No por el simple hecho de que una mujer pueda dirigirse a otra con la palabra «hombre» signifique una mera sumisión a todo contra lo que muchas de nosotras ha luchado desde siempre. Es simplemente una forma de hablar, tampoco es plan de que nos pongamos a hablar de expresiones (algo que daría mucho de sí). Esto simplemente lo comento porque ni me considero feminista (pensamiento o quizás movimiento que considero equitativo al machismo, aunque con mujeres) ni aún menos alguien que se deja ‘mangonear’ ni por mujeres ni por hombres. Sin distinción, simplemente.

    He dicho.

  55. Casio dice:

    Fernando Lázaro Carreter, creo recordar, en sus Dardos explicaba el fénomeno (entre muchos otros), la mar de bien.

  56. richar dice:

    Gracias AScanio por la info. La verdad, desconocía ese embrión del ordeñador común… lo del asno sí que lo conocía sobradamente: hasta que no me acercaron más una de las dos balas, estaba que no sabía a por cuál tirarme…

    Saludos,
    Richar.

  57. Casio dice:

    Sustituye balas por toneles de whisky y ahí le tienes. Igualito.

  58. pepe dice:

    Gracias por los versos, Ascanio, son hermosos aunque Byron no sea uno de mis poetas preferidos. Habitualmente, la poesía, que suele apoyarse en el ritmo y en la musicalidad de las palabras, pierde mucho cuando se traduce. Para muestra, un botón: los de abajo son también versos de Byron, primero en inglés y después traducidos.

    So, we’ll go no more a roving
    So late into the night,
    Though the heart be still as loving,
    And the moon be still as bright.

    Así es, no volveremos a vagar
    Tan tarde en la noche,
    Aunque el corazón siga amando
    Y la luna conserve el mismo brillo.

    Saludos.

  59. Ascanio dice:

    Veamos:

    Así es, no volveremos a vagar
    Tan tarde en la noche
    Aunque nuestro corazón aún esté dispuesto a amar
    Y la luna brille a troche y moche.

    Así sí.

  60. cavilius dice:

    ¿Quieres una lira para acompañar?

  61. Valeria dice:

    Lo de «a troche y moche» sale en una canción de los lunnis. Empieza con «yo canto todo el día, de la mañana a la noche….» ¿Será por eso que ni con lira me pega esa poesía?

  62. cavilius dice:

    … porque lunnis raros los hay a troche y moche.» Yo también soy fan de Lupita.

  63. pepe dice:

    Más atrás hablábamos de mujeres que tenían que vestirse de hombres. Al citar la estupenda novela de Benítez Rojo replicaba Valeria que teníamos ejemplos más cercanos: Concepción Arenal. En literatura, tanto en novela como en teatro, el tema de la mujer disfrazada de varón es muy repetido y ha dado siempre mucho juego. Y en poesía, que es hacia donde han derivado los últimos comentarios del hilo, también. Son deliciosos los romances que tienen por asunto a doncellas guerreras, hijas que tienen que defender el honor de la familia (un tema universal, aunque nuestros hijos sólamente conozcan a Mulan). La mayoría son variaciones de ése que empieza

    En Sevilla a un sevillano
    siete hijas le dio Dios,
    todas siete fueron hembras
    y ninguna fue varón.

    A la más chiquita de ellas
    le llevó la inclinación
    de ir a servir a la guerra
    vestidita de varón.

    y después siguen el enamoramiento del hijo del rey y las pruebas a las que somete a la doncella para descubrir que no es varón. Lo cantaba maravillosamente el Nuevo Mester de Juglaría: de amores me muero madre, de amores me muero yo, que los ojos de Marquitos son de hembra y no de varón. Joder, sólo con recordar sus conciertos se me pone la piel de gallina:

    Mil quinientos veintiuno
    y en Abril para más señas
    en Villalar ajustician
    quienes justicia pidieran

    pero no es éste el asunto del hilo de modo que mejor termino aquí mi comentario.

    Saludos.

  64. Casio dice:

    Da gusto leer tus comentarios, Pepe.

  65. Arauxo dice:

    Rubrico. Y aunque sólo fuera por la brisa lírica que sopla sobre Hislibris cuando hablas, Pepe.

  66. pepe dice:

    Casio y Arauxo: yo también disfruto leyendo vuestros comentarios. Me anima mi amigo Gracian a que, puestos a hablar del arquetipo de la mujer disfrazada de hombre, digamos algo sobre la papisa Juana. Se trata de una leyenda medieval que tiene diferentes versiones con poca o ninguna base histórica y que, a fin de cuentas, no deja de ser un hermoso cuento. Allá por los siglos VIII, IX o X, una mujer llamada Juana o John de Mainz cuyo origen es inglés, aleman o incluso polaco se ve obligada a vestir como varón, quizá como sacerdote. Tal vez visita Atenas, donde destaca por su sabiduría, o bien lo hace por su elocuencia y su capacidad oratoria en su propio pais; el caso es que finalmente llega a Roma donde sobresale por la enseñanza de las ciencias o quizá progresa en la carrera eclesiástica y, finalmente, llega a ser Papa. Se cuenta que, durante un tiempo, lo hizo bastante bien, hasta que quedó embarazada de un embajador, o puede que fuera un paje. En el transcurso de una procesión de San Pedro a San Juan de Letrán da a luz y muere lapidada por el pueblo enfurecido, o termina sus dias en un convento haciendo penitencia. Donde en realidad ha terminado, aparte de en el imaginario popular, ha sido entre los arcanos mayores del Tarot. Como curiosidad se cuenta que, en algún momento, los Papas tuvieron que ser elegidos sentados en una silla perforada a través de la cual se podían examinar sus atributos sexuales para, en caso satisfactorio, exclamar Duos habet et bene pendentes.

    Saludos.

  67. Ascanio dice:

    A ver, concretemos.
    Estamos ante una mujer (que a lo mejor era Bibiana Fernández o Boris Izaguirre), que era inglesa (aunque podría ser macedonia o sueva), que puede que vistiese como sacerdote (aunque es posible que fuese una monja clarisa de las que hacen rosquillas), que a lo mejor visita Atenas (pero igual era Orejilla del Sordete), y que puede que destacase por su sabiduría (o porque pelaba patatas a ritmo de merengue, pachanga y cha-cha-chá). Hasta aquí bien. Sigamos.
    Se quedó embarazada (aunque puede que se comiera una lata detrás de otra de Fabada Litoral) por un embajador (o por el del butano, o el que recargaba los extintores), .
    Parece ser que muere lapidada (o se cayo de narices al engancharse un tacón en una alcantarilla y se partió los piños contra una piedra), o a lo mejor se recluye en un convento y acaba haciendo penitencia (tragándose todos los especiales de Gran Hermano y Operación Triunfo, uno detrás de otro).
    Creo que lo único que me ha quedado claro es que aparece en la portada del Interviú mostrando sus atributos sexuales con la leyenda: «Tiene dos, y bien pendientes».
    ¿Era algo así, Pepe?

  68. pepe dice:

    En efecto, lo has explicado maravillosamente, aunque las fotos en Interviu pueden trucarse. Por ese motivo quizá el trámite del tacto testicular no sea del todo inútil…

    Volviendo a nuestra heroina hay, aparte de las crónicas que suelen citarse como fuentes de la leyenda (Jean de Mailly, Martín de Opava), abundantes referencias en la literatura. Copio debajo un extracto tomado de Johan Boccaccio, De las mujeres illustres en romance, Zaragoza, Paulo Hurus, Alemán de Constancia, 1494, fo. 103 r y ss:

    [J]oan, esto en el nombre parecía masclo, empero en la verdad fue mujer en el sexo, cuyo atrevimiento nunca oydo fue causa que fuesse conocida por todo el mundo y para los que después vernían; cuya patria, ahunque algunos digan haver sido de Maguncia de la Al[e]maña alta, empero no se sabe el nombre propiamente, ahunque algunos dizen haver sido Giliberta. Esto empero es cierto, que siendo ella moça fue muy amada de un mancebo scolar o clérigo, al qual dizen amó tanto que, dexada la vergüença virginal y el miedo femenil, fuyó ascondidamente de casa de su padre y se fue con aquel mancebo, mudado el vestir y hábito y el nombre, con el qual studiando en Inglaterra la tenían todos por clérigo, y dávase a las letras juntamente con la luxuria.

    Después, fallecido aquel mancebo su enamorado, como ella se conociesse valer mucho en el ingenio y le pluguiesse mucho la sciencia, estúvose en el mismo hábito, y no quiso tomar otro enamorado ni descubrir que fuesse mujer, mas dándose con mucha diligencia al studio y letras tanto aprovechó en las artes liberales y en la theología que fue tovida por más excellente que todos los otros. Y assí, ella siendo ornada de maravillosa sciencia, y tanto adelante en su edad, vínose de Inglaterra para Roma, y ende algunos años leyendo en un lugar cabeça de tres calles hovo insignes oydores. E como allende de la sciencia pareciesse tener una honestad [y] sanctidad singular, creyendo todos ser hombre y siendo amada por todos, muerto el papa Leo, quinto de aquel nombre, los cardenales todos a una voz le elegieron en Papa. Y fue llamado Joan, la qual si fuera varón fuera el ocheno de aquel nombre. La qual no temiendo subir y governar silla tan alta y sanctíssima y tractar los sanctos y sagrados misterios, cosa a ninguna mujer jamás otorgada ni permetida, y no dudando tanpoco dar a los otros obispados y fazer cardenales, algunos años rigió el mundo y fue vicario de Christo en la tierra.

    Empero Dios, haviendo dende alto piedad de su pueblo, no çufrió que una mujer toviesse lugar tan señalado y presidiesse al pueblo christiano y con tan poco miedo y espanto engañar el mundo, y no la dexó sin punición, pues la vehía tener [y] osar de emprender cosas no devidas. Por lo qual -el demonio assí instigándolo, que fasta entonces la havía detenido en tan osado y scelerado atrevimiento- fizo que aquélla que primero -siendo persona privada- havía mucho guardado la honestad, siendo levantada en tan alta cumbre de dignidad viniesse en un ardor y fuego de luxuria. Y como aquella que mucho tiempo havía sabido fingir el sexo, no le fallecieron artes y mañas para fartar el dissoluto appetito de su luxuria; mas fallado uno que le quitava la comezón ascondidamente, al que fue successor de Sant Pedro acaheció el Papa concebir.

    ¡O pecado maldito! ¡O paciencia de Dios nunca vencida! A la postre, a la que havía podido mucho tiempo enluzernar y offuscar los ojos de los hombres le falleció el ingenio para encubrir su incestuoso y diabólico parto. Ca siendo ella -no pensándolo- cerca del término de parir, como fuesse dende un lugar de Roma llamado Janículo en processión a Sant Joan de Letrán, entre el Coliseo y el templo del Papa Clemente, sin llamar la madrina públicamente hovo de parir. Con el qual engaño -salvo a su enamorado- havía engañado tanto tiempo todos los otros hombres, y dende aquí lançada por los cardenales a la yra de Dios, la desventurada se hovo de yr con su fijo.

    Por testigo de la qual suziedad y continuar la memoria de su nombre fasta hoy, quando se faze la processión de las Rogaciones con el clero y pueblo, abhominando mucho el lugar del parto, que está puesto en medio del camino, dexado aquél van por callejones y tuercen, y assí apartándose de aquél y tornando después al camino acaban su processión començada.

    Saludos.

  69. Alguien dice:

    ¿Y qué hay de malo caer en la reivindicación feminista? ¿A caso no ha sido y ES el feminismo una herramienta de emancipación y liberación? No comprendo el terror que tienen algunas personas a dicha palabra. Salud.

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