España sola pare los hombres armados
Francisco de Valois-Angulema, rey Francisco I de Francia.

Felipe II dejó que el médico de la corte le aliviara con sus ungüentos el pie maltrecho por la perniciosa gota. Aquel era uno de los momentos más dulces del día, cuando el matasanos imperial, con mano diligente, le masajeaba y aliviaba los punzantes dolores que sufría desde hacia unos años. Se sentaba en una espaciosa estancia de su Monasterio-Palacio en San Lorenzo y miraba con una pizca de melancolía el rojo sol de los atardeceres castellanos. Le encantaba aquel momento mágico en que el día abandona el mundo y se junta con el comienzo de la noche en una gran paleta de colores. En cada friega que le daba aquel trasunto de Hipócrates se sentía reconfortado y aliviado no solo por el alivio médico sino por el alivio político, pues mirando a aquel astro rey sabía a ciencia cierta que su máxima nunca moriría: En mis dominios nunca se pone el sol. El culmen de la Casa de los Austrias estaba en su cenit, y por el momento eclipsaba a los demás aspirantes a reyes y emperadores… por el momento.

Este mundo es el que nos transmite el autor del libro que presento a continuación: La España de los Austrias (1516-1700). Un mundo de esperanzas imperiales, grandiosas y excelsas, pero que siempre van acompañadas, como un Dioscuro gemelo, de la sombra de la tragedia y la desgracia de la decadencia. El autor es bastante conocido entre nosotros, el renombrado hispanista Bartolomé Bennassar. Nació en Nimes en 1929 y es uno de los grandes especialistas en el Siglo de Oro. Historiador y profesor durante más de tres décadas en la Universidad de Toulouse, es autor de España. Los Siglos de Oro (2000), La España del Siglo de Oro (2001), Hernán Cortes. El conquistador de lo imposible (2002), o por ejemplo Don Juan de Austria. Un héroe para un imperio (2000). Como se ve siempre interesado en el mundo de los Austrias tanto mayores como menores y sobre todo la actitud de los españoles frente a la gran empresa de un imperio mundial.

Sería redundante indicarles el tema del libro en cuestión. El mismo titulo en español, nos indica el motivo: una revisión rápida y sucinta del reinado de la Casa Austria desde Carlos V hasta el desastrado Carlos II. De Carlos a Carlos, parece que va el libro en cuestión. Pero, esa es la capa exterior, el barniz que bautiza el libro. Si se han dado cuenta antes, he puesto la palabra español en cursiva y es por el siguiente motivo: La traducción del titulo del libro puede producir un engaño mayúsculo, ya que la verdadera esencia del libro no radica en una mera descripción de la Historia de España entre 1516 y 1700, sino que esta historia esta sustentada por un microcosmos ingente que sirve como base y sustento de la monarquía imperial: el mismo pueblo español. El lector, que en este momento ya esta avisado (si ha leído con atención), debe acudir a las páginas interiores y observar el titulo original del libro Historie des Espagnols. Verá que el tema cambia sustancialmente. Esta unión entre pueblo y monarquía es el quid y éxito del libro de Bennassar, ya que a diferencia de muchos historiadores, el autor no solo enfoca a los grandes reyes y generales de la época sino que también da vida al español de a pie, al español que se dejaba el anima y la sangre en los múltiples frentes de una combativa casa dinástica. Este afortunado enlace entre pueblo y Rey es el verdadero ariete de una monarquía que en casi dos siglos supo llevar sus ideales, acertados o no, a todos los rincones del imperio… el imperio donde nunca se ponía el sol.

El autor no habla solamente, como he indicado antes, de las vicisitudes histórico-políticas de los reyes Austrias sino del modus vivendi de los españoles, como vivían día a día, sus costumbres, fe y ardorosa religión, sus gustos gastronómicos y, por que no, sus diversiones mundanas. El español como centro de la vida imperial. El español como brújula de reyes, reinas y aristócratas. Bennassar, magistralmente no aloja a los seres poderosos en esferas inalcanzables, en altas estrellas, sino que los acerca al mundo real, enseñándonos que reyes y vasallos son una misma cosa en el laberíntico mundo de los siglos XVI y XVII. Un concepto, como se podrá observar bastante democrático, en el que un gran señor puede convivir junto a un pícaro, o una gran religiosa puede caminar al lado de un famoso bandolero. Un exhaustivo y riguroso recorrido de dos siglos, que no olvida hecho histórico importante, pero que lo trufa con una modernidad democrática bastante interesante.

Por el momento el inteligente lector podrá observar en esta humilde reseña puntos a favor del libro… modernidad, visión fresca, verismo deleitante… pero al igual que el Imperio Austria también aparecen puntos en contra. Unos debidos al autor y otros debidos a asuntos que seguramente se escapan de las manos del autor. Con respecto al primer punto se observa a lo largo de la obra un elemento distorsionante que molesta al lector de manera continua. Junto con el relato apasionante de la vida de los españoles en dos siglos decisivos en la Historia de España, el autor trufa de extensas y exhaustivas listas de datos puros y fríos que interrumpen de manera brusca párrafos continuamente convirtiéndolos en auténticos calvarios. Listados extensísimos de nombres y fechas que en determinados momentos hacen perder el norte de la lectura.

En cambio, con respecto al segundo fallo, no se le ha de achacar al autor sino a la misma editorial Crítica. Es siempre loable que una editorial actualice los libros esenciales que tiene en catálogo. Que acerque muchos de sus libros a lectores con menos posibilidades económicas mediante formatos de bolsillo… pero lo que no se le puede pasar por alto a una editorial tan renombrada y tan esencial como es la anteriormente citada Crítica, es que maltrate no solo el formato del libro en si, sino incluso a la misma salud del lector. En este punto no exagero, y le diré el motivo: un libro, que verdaderamente no es la Biblia de extensión, no se le puede poner una letra tan pequeña (tamaño 8) que casi no se distinga una de otra. Es el tipo de letra utilizada en las notas a pie de página, pero durante 238 páginas. El ojo humano se resiente de tal manera que una lectura placentera se puede convertir en un autentico purgatorio… purgatorio de colirios… que hace que se pierda el interés por el tema que trata el libro. De los dos fallos el más grave, a mi modo de ver es el segundo, por eso rogaria a la editorial Crítica que en una próxima refundición del libro procedan a subir el tamaño de letra.

Pero, obviando los problemas anteriormente mencionados, les recomiendo este libro de Bartolomé Bennassar que nos aproxima a una época no solo desde el punto de vista de los poderosos Tonantes del mayor Imperio del Mundo sino desde el punto del vista de los españoles que hicieron grande ese Imperio, con su valor, abnegación y lucha por la dura vida de unos siglos duros, pero apasionantes.

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Esta entrada fue enviada el martes, 6 d+02:00 julio d+02:00 2010 a las 13:02 y está archivada bajo Historia de Esp., Historia por épocas, Historias especializadas. Puedes seguir las respuestas a esta entrada a través de la fuente RSS 2.0. Puedes dejar una respuesta, o trackback desde tu propia página.