Foro Primigenio de Hislibris

[Aristarcos]

"Guillem, de Hogueras de otro tiempo, había ofrecido su casa. Al calor del fuego estarían más cómodos para pasar la velada. El primero en llegar fue El Aviador, que volvía de su novena misión. Tras la última calada tiró la colilla absorto, de tal manera que cayó sobre el abrigo de Aquelarre que marchaba tras él y que, aunque estaba acostumbrado al fuego, no dejó de murmurar “Que Dios nos asista” antes de entrar, esbozando una sonrisa de cansancio. Tanta recopilación de testimonios lo habían dejado exhausto.

En la mansión ya se hallaban Droctulfo y Autario. El segundo llevaba una corona de hierro en la mano y miraba a su adversario con media sonrisa. Droctulfo tenía que reconocer que, al final, su cachorro se había convertido en un gran rey. Unos metros más allá, junto a la ventana, Salman ibn Khadar y el obispo Anselmo se hallaban sumidos en su consabida partida de ajedrez, como tantas otras veces lo hicieran bajo el cielo azul de Qurtuba. En el pequeño sofá naranja, calentándose junto a la chimenea, Doña Fuensanta repasaba uno a uno sus refranes mientras esperaba con ilusión la visita de su querida Luisa.

Se escuchó de nuevo el aldabón de la puerta y el anfitrión acudió a abrir. Bajo el marco se hallaba Rodriguez Lafora, algo desanimado, tras Once días de búsqueda incesante en aquella noche típicamente praguense. Esperaron a Yvonne Moulier, que asomaba airosa con su precioso vestido azul. Aquel día sus ojos parecían contener el mar, y El Glamour que la envolvía la hacía parecer tan hermosa que dolía mirarla. La joven entró en la cálida estancia buscando a Tenacidad, pero se encontró con el sacerdote estirando las rodillas, mientras hacía crujir sus huesos de la misma manera que tantas veces lo había hecho en Dragón surca el cielo y empuja las nubes.

Guillem se asomó por última vez a la calle antes de cerrar la puerta, y se quedó un rato allí, de pie, contemplando como tras aquella fina capa de enigmática niebla habían quedado otros tantos relatos fantásticos, que nunca olvidaría y, que eran mucho más que valiosas palabras de lluvia atrapadas en la niebla."


"—Debemos darnos prisa —exclamó el soldado de El Asedio mientras marcaba el paso dirigiéndose con rapidez hacia la casa de los relatos largos. —Esto no ha hecho más que empezar, aún queda un arduo camino —añadió sujetándose el arcabuz. —¿Llevas la bandera? —preguntó al soldado de Dos metros donde caer muertos.
—Sí, la llevo —respondió Jerónimo con cierto entusiasmo. —Llevaba demasiado tiempo huyendo. Acaba de decidir que aquellos miserables granos de arena serían su patria, y pensaba defenderla. —Vamos todos, amigos —arengó a los compañeros que le seguían.
El amarillo del mar caminaba un paso atrás, cabizbajo. Pese a su nombre, aún no conocía el mar. Ya iba siendo hora de hacerlo. Decían que era inmenso, como los infinitos campos de trigo de Castilla. Y mientras así cavilaba, Morros de vaca le dio una palmada amistosa en la espalda para animarlo.
—Cuando vayas a deprimirte, piensa en mí, Francisquete —le alentó no sin cierta amargura. —¿Quién me mandaría a mí asumir un oficio tan desgraciado? La gente de estos montes considera infame mi trabajo.
Y así charlaban cuando una ventolera pasó rauda y veloz, haciéndoles perder el equilibrio. Era Ultreia que los adelantaba, impulsado por los vientos clementes, sin ninguna pesadumbre. Su cuerpo no necesitaba ningún otro alimento que el que la naturaleza le prodigaba generosamente. Se paró de pronto para ayudar a Händel, que estaba dispuesto a recuperarse para poder componer su milagroso Aleluya.
Omiste y Azday Crescas caminaban detrás contándose sus penas. El primero andaba preocupado por su madre. Su compañero de faenas llevaba en la mano el laúd olvidado que tanto le recordaba a su hijo. Azday buscó a Snegrid Garddottir, la Marcada, que había quedado muy atrás. La anciana, con paso lento, aún recordaba la vez que huyendo apretó a su hija contra su pecho y elevó la vista hacia el cielo, más allá de las copas de los árboles, para invocar a Freyja. También invocaba a su diosa Ariadna en su laberinto, que cerraba la comitiva y que justo cuando apretaba el paso escuchó el cercano rugido de las olas, que la hizo suspirar aliviada. Solo quien tiene remordimientos se siente prisionero frente al mar, recordó mientras rememoraba tantas y tantas frases de los relatos de aquella magnífica edición de Hislibris.
Al cabo de una eternidad, cuando los vapores se atenuaron y la niebla se deshilachó como la lana cardada para formar rebaños de nubes, discernieron a lo lejos las luces de la casa de los relatos largos. ¡Por fin llegaban a su destino!¡Por fin llegaban a su hogar! ¡Todo el periplo había merecido la pena! ¡Estaban salvados!"

Y la Antología comenzó a llenarse de risas y confidencias, y todos sus moradores sintieron que aquel libro de relatos había sido una experiencia especial, y que un año más sería una edición que nunca olvidarían. Y cuando de noche solo se vislumbraban algunas tímidas luces tras los visillos, cuatro sombras abandonaron en silencio la casa sintiendo que habían cumplido con su misión. Y aunque el cielo se había teñido de un gris plomizo, conocían de sobra el camino de vuelta para el siguiente año. Porque al fin y al cabo, todos los caminos conducen a... Hislibris.

[Hahael]

¡Oh, qué bueno!😀

[akane]

Olé!
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"Tudo vale a pena quando a alma não é pequena" (Pessoa).

"Voy a anclar mi alma atormentada a la flota británica y a preparar unas galletas" (Susan Baker).

[EyloMarquez]

Precioso. ¡Enhorabuena!

[Portio]

Estupendo colofón

[CristinaCM]

Je, je. Después de esto, cuando reciba la antología, no podré dejar de pensar que dentro del libro hay un montón de personajes de fiesta, charlando entre ellos y riéndose.

Guillem me dice que en la antología no sabe, pero que en la fiesta en su casa espera a todos los personajes de la edición. Así será más divertido, sobre todo si vienen los más graciosos, como el traductor de Moza tan fermosa, los pícaros de Pero, el loco Amaro o el sacerdote de Akane. Y tendremos la voz de Billie, la música de Händel y el violín de Paganini, el maravilloso saxo de Paul Desmond con Dave Brubeck y compañía; hasta Blue Train pondremos en honor de algún seudónimo.

[Likine]

¿Y qué hacemos con Arnaut, Ibando o Beltrán? ¿Les prohibimos la entrada? Bueno, los dos últimos podrían hacer de porteros, eso sí...
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«¡Somardonería o Barbarie!»
Proverbio aragonés.

«Si quieres llegar rápido, camina solo; pero si quieres llegar lejos, camina acompañado.»
Proverbio masái.

[CristinaCM]

Que vengan también. Se pueden sentar con Fulco de La locura del diablo, con el protagonista de Ultreia, con los cuatro de Un hombre tranquilo y con el chantajista Cardona.

[Estrella helada]

¿Se cierra el telón? ¿No será se baja el telón?

Para comprobarlo me he ido otra vez a la wiki (voy tantas veces que tengo una silla con mi nombre y una taza al lado de la máquina del café)y una vez allí le he preguntado al sujeto del libro gordo si la expresión "se cierra el telón es correcta, si no sería mejor decir se baja el telón". El tipo me ha mirado con las gafas de ver suspendidas justo en el filo de la nariz y ha tosido. Luego me ha dicho: "joven, es usted una inculta de tomo y lomo. Atienda" y me ha señalado la silla. Verá usted, me ha dicho en tono agreste, los telones se suben, se bajan, se cierran, pero algunos incluso se deslizan. Tenemos el telón de fondo, situado al final del escenario, este ni se sube ni se baja, porque en él suele haber una decorado. ¿Puede ser un decorado japonés?, le he preguntado en mi tonta inocencia. Puede, me ha dicho, de hecho son los más bonitos. Luego está el telón cortafuegos, ha seguido, este solo se usa cuando la historia de amor sube de decibelios y uno de los enamorados puede salir ardiendo, en realidad, solo es para salvar al público. Este se usa mucha. Luego tenemos el telón griego que se desliza sobre un riel quedando plegadas las cortinas a ambos lados de la embocadura del escenario. También tenemos el telón italiano que es más o menos como el anterior y entonces llegamos a lo que usted ha venido a preguntar. Claro que los telones bajan y suben, parece usted un poco tonta todo sea dicho. Está el telón alemán o telón de guillotina que es el clásico telón de boca que, suspendido del peine (en la parte alta del torreón de tramoya sobre el arco de proscenio), sube y baja gracias a un sistema de poleas y contrapesos. Así que ya ve, joven, como el título que han deslizado (que no bajado) los miembros del jurado es correcto. Hay telones que se cierran y otros que se bajan.

¿Alguna pregunta más?, me ha dicho a punto de darme con la puerta en las narices. No, sobre este tema no, le he dicho, pero vendré muchas veces, ya lo sabe usted, cuando vuelva el otoño. Pues aquí tiene su silla, ahora adiós.

Bueno, hislibreños, esta estrella se arremanga el brillo de sus aristas inferiores y se va, pero volverá a finales de año, cuando las hojas se vuelvan doradas y los días se hagan más cortos. Un placer enorme estar con vosotros, sufrir con vosotros, reír con vosotros, pero sobre todo me voy muy agradecida, porque me voy más iluminada y más humilde.

Gracias.
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No dejes que la verdad se interponga en una buena historia. (T.C.)

[Graj]

Qué bonito cierre (y qué banquete se van a pegar los relatos en casa de Guillem). Parece mentira que cinco meses pasen tan rápido, pero así es. Ahora a reposar y a prepararnos para la siguiente edición
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Yo amo a la humanidad. Es la gente lo que no soporto.
Linus Van Pelt

[inigo montoya]

¿Puedo votar este relato?
Pardiez, ¡me ha gustado más que una espumosa rubia!
Es lo bueno de Hislibris...se come todo.
Hasta la bajada del telón tiene categoría.
Enhorabuena, Aristarcos.
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"Como desees"

[Fujimaro del Viento]

Saludos Aristarcos. Que buena manera de incluirnos a todos, los personajes, autores y argumentos. Agradecido. ¡¡Hay que ver que en este concurso, lo que sobra es calidad!
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La perfección es una pulida colección de errores.
Mario Benedetti

[Fujimaro del Viento]

Un abrazo Estrella Helada. Gracias por tu valiosos aportes y comentarios. Hasta la próxima edición!
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La perfección es una pulida colección de errores.
Mario Benedetti

[Dave]

Es un gran colofón De hecho, yo creo que se podría incluir en la página final de la Antología, como epílogo.
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Dios mio, esta lleno de estrellas...

LA COLONIA TIRIA
www.juanantoniomalo.es

[Estrella helada]

Cuidaos mucho y nos vemos en otoño. Un abrazo a todos.

Fujimaro del Viento, qué nick más bonito.
Mira:

https://data.ukiyo-e.org/artelino/scaled/18967g1.jpg
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No dejes que la verdad se interponga en una buena historia. (T.C.)