Foro de Hislibris

[Ricardo Corazón de León]

A ver si aprendéis

Camino de vuelta, por Oropéndola-corto




Suerte.
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¡Estoy horrorizado! No sé si el mundo está lleno de hombres inteligentes que lo disimulan... o de imbéciles que no se recatan de serlo. M. Brickman.

[McFarlane]

De nuevo, Oropéndola, tu texto destila lirismo y sensibilidad. Sabes lo que haces. En este caso es el soldado hastiado, que se sabe traidor, pero al que ya nadie juzga porque en el fondo lo que importa es que la guerra acabe y retornar al hogar, a la familia, a la que, aunque hayan pasado años, no le importa más que el regreso. Eso interpreto, vamos. Verdad que podría situarse en cualquier conflicto, incluso hoy en día, es un tema que se repite a lo largo de los siglos. Suerte, a ver los votos como van... hay tantos buenos relatos...

[Likine]

Reflexiones bien llevadas sobre el desánimo, la derrota y la traición en la guerra francoprusiana. Interesante. Con cuatro datos [Mosa, casaca azul, cascos puntiagudos, Favre...) contextualiza la historia en la Historia. No da para mucho, pero esta bien contada; también formalmente.
Me hubiera gustado más que el autor se explayase en los sentimientos que han llevado al protagonista hasta el punto en que se encuenta y no solo en la reflexión sobre los efectos y consecuencias de su acto, pero el autor, que para eso es el autor, eligió otra cosa.

Suerte, autor.
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«¡Somardonería o Barbarie!»
Proverbio aragonés.

«Si quieres llegar rápido, camina solo; pero si quieres llegar lejos, camina acompañado.»
Proverbio masái.

[HelaJos]

El relato nos lleva a una guerra absurda -como todas- La guerra Franco-Prusiana, que dio lugar al renaciente Imperio Aleman. De manera lenta vamos entrando en el relato y descubrimos que el protagonista es un desertor que, ante el sinsentido de seguir combatiendo, se entrega para salvar la vida y poder volver a su casa. Un sencillo y bello canto a la paz. Suerte

[Kaisersose]

Soldado va la guerra y se topa con el horror de la misma.
Se siente atormentado e incomprendido y a partir de entonces todo le da igual.
Trata de regresar a casa.
De manual: planteamiento-nudo-desenlace.
Perfectamente ejecutado sin giros inesperados de última hora.
Limpio y ortográficamente correcto. Me ha gustado. suerte en el certamen.

[Garnata]

Me gusta bastante el estilo de la autora. Creo que domina muy bien la técnica de escribir, lo que quiere transmitir, las sensaciones, lo que no se dice.
Sí que es verdad que ha habido algunos párrafos que me han parecido un poco recargados. Porque en un relato de gran intensidad, de muchas sensaciones concentradas, es bueno encontrarse con algunas frases más fáciles, para hacer un respiro. Por lo demás, el relato está muy cuidado. Y me parece una historia muy triste. Este desertor, para el que la vida no tiene ningún sentido y tiene que empezar de cero con un final absolutamente desesperanzador donde ni siquiera encuentra un mínimo de alegría en la mujer que lo espera. Puede ser que el estado de ánimo negativo de este hombre lo lleve a ver un entorno de desesperanza absoluta o puede ser que así sean las guerras, que te machacan y te anulan como persona.
Después de haber leído los dos relatos entiendo el estilo intimista. Tan solo me he llegado a preguntar hasta qué punto la autora no podía haber dado mayor información histórica en ambos casos, más si cabe en el otro relato. Pero no tengo la respuesta. Si lo hubiera hecho supongo que no serían los mismo relatos. Esta es mi conclusión, y tengo que decir que me ha gustado leerlos.

Muchas gracias autor/autora- me inclino por lo segundo- por tu sensibilidad.

Te deseo mucha suerte!
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La montaña es mi poesía- Guido Rey

[Macdonald]

Muy buen estilo, denso, meticuloso, de los mejores que he leído hasta ahora pero, a veces, el estilo no lo es todo. Aunque hay un intento de describir, casi hasta la extenuación, el alma de un hombre cansado, no terminan de quedar claras las circunstancias que han provocado ese cansancio más allá de unos breves apuntes sobre la guerra. Y la verdad es que me hubiera gustado saber más sobre ese soldado y lo que le había ocurrido. En todo caso, es un buen relato.

[Tigrero]

Hola Oropéndola.

Tal como dice Garnata y en base a los dos relatos presentados, eres algo así como una escritora del sicoanálisis. Lo digo porque retratas, no la historia, sino las almas. Esto es algo encomiable pues meterse en la siquis de las personas es trabajo muy rudo, no obstante, este servidor, como lector escaso del aparejo contextual que la sicología requiere, prefiere las narraciones clásicas, esas donde hay más verbos que reflexiones. Por eso concluyo que soy un mal lector para un cuento tan rico en sensaciones.

El contexto histórico es escaso pero no está abandonado. Likine lo ha señalado muy bien [Mosa, casaca azul, cascos puntiagudos, Favre..

Por otra parte, veo que te solazas en la derrota. No es que eso esté malo, de hecho, esa suele ser la realidad de la vida, pero en mi caso, busco en la literatura algo que me alivie de la dura realidad que me acosa, no que me las aumente.

Gracias Oropéndola por tus relatos.
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Si no lo escribes...no pasó.

[kelin]

Hola, Oropéndola. Buen relato de guerra antibelicista. Muy bien escrito, muy cuidado, intimista, casi demasiado para mí, que soy de los que les gusta también ver algo más de lo que pasa alrededor del protagonista, no solo en su interior. Y en cuanto a la historicidad, si cambias esas cuatro expresiones que indica Líkine, podría habe sido cualquier guerra en varios siglos a la redonda-

Muchas gracias, autor/a, por presentarnos a tu criatura, y suerte en el concurso.
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“La pluma es la lengua del alma”.
Miguel de Cervantes

www.benjamincollado.com

[SAPITO]

Hola autora:

Me gusta el lirismo que expresas en tus relatos. Son bellos para leer.
Pero este me ha gustado menos que Mas allá de mis petunias.
Destaco de tu relato el final, tan poético y tan triste.

Suerte.
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Por qué será que te quedas adentro? No te quedes, que aquí afuera es carnaval...

[Estrella helada]

En este también has cantado para adentro, oropéndola de mis entrañas, pero es curioso, tú cantas para adentro y yo lo escucho como un grito desamparado. Será porque sin decir, dices mucho, cosa difícil que no todo el mundo logra hacer. Confieso que las historias de perdedores me chiflan, o a lo mejor es que me arropan.

Si mal no he entendido, además de ser un desertor también es un traidor:

"Y ahora, en cambio, se sentía un hombrecillo sin más, un desertor con banderola blanca, un traidor que le detallaba al General contrario, con oficiosidad, la interpretación de cada punto marcado en los mapas que había guardado en el baúl antes de abandonar, sin ser visto, el puesto de mando. Y le cedía al tipo de bigote la media botella de vino picado con una doliente certeza: que ileso pero marcado, esa representaba la única forma de regresar con vida a lo que un día se atrevió a llamar casa".

Una historia corta, antibelicista, amarga, con las palabras justas muy bien escogidas -que difícil ese arte de escoger bien la adecuada, y no otra-, muy bien contada de la que el autor se puede sentir muy orgulloso.

Muy buen relato.
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No dejes que la verdad se interponga en una buena historia. (T.C.)

[La Guaricha]

Oropéndola. Bien narrado y desarrollado. El camino de vuelta a casa, de un soldado desertor adolorido por el cansancio, maltrato y el pesar por los que asesinó. Me hubiera gustado un abrazo emocionante de la mujer, pero seguramente se lo da después.
Evidentemente, es mucho menos poético que «Más allá de las petunias», pero está muy bien.

¡Suerte!

[argonauta]

Un relato escrito con mucho mimo y corrección. Tiene algunas frases de gran belleza.
Para la parte mejorable diría que se queda muy a gusto en la escena y no llego a ver la trama, una historia... un mecanismo....

[Zenon]

Un poema.
Precioso léxico que conjuga bien, aunque a veces es excesivo. Vuelta y revuelta. Frases lapidarias. Que son preciosas, están muy bien, pero hacen que te detengas para comprenderlas o admirarlas, perdiendo un poco el hilo de la historia.

En cualquier caso, bello fondo y bella forma. ¿Qué más se puede pedir?

Enhorabuena.

[ilona]

A alguno de los comentaristas le he leído en esta edición que el pensamiento de los personajes no ayuda a tirar de la trama. Este es, me temo, el caso de tu relato, Oropéndola; veo a este desertor en la trinchera pensando en la acción que va a llevar a cabo, pero no lo veo ejecutándola (al menos de manera literaria), él piensa, medita, y, si actúa, es porque la narración así lo dispone. Es tu texto claro, pero no parece el móvil del personaje, su motivación. A este no se le ve actuar en ninguna ocasión, sino creyendo hacerlo. Hasta el reencuentro con su hogar, con su mujer, se muestra casi como una elucubración.
No sé, no me ha gustado, aunque reconozco en el texto mimbres de buen autor. Es mi opinión, claro.
Suerte en el concurso y gracias por compartir.