Foro de Hislibris

[Ricardo Corazón de León]

Depende para qué tipo de género literario también, pues para el terror son mejores los personajes tibios, crédulos, indecisos y faltos de personalidad...

Es la trama lo que prima, y si el personaje es recio y fuerte no hay forma de influirle, se carga la trama y, de paso, el terror.

En cambio, en la ciencia ficción el personaje es todo, prácticamente, pues sus reacciones ante los hechos sobrenaturales o inverosímiles, o el mundo que nos presenta es él quien marcará la credibilidad del público y tiene que ser un prota atrayente y magnético. Con ello está hecha media novela.

Son solo opiniones, pero si la trama es buena, aunque los personajes sean endebles, se salva la novela.

Del mismo modo, se salva la novela con una trama floja si los personajes son carismáticos y atractivos (y no me refiero a la belleza exterior, jajajajaja...).

Yo también sé divagar.
_________________
¡Estoy horrorizado! No sé si el mundo está lleno de hombres inteligentes que lo disimulan... o de imbéciles que no se recatan de serlo. M. Brickman.

[caliban66]

[Hassah]

Nadie sabe de esto pero, si nosotros, que nada sabemos,no lo hablamos, nunca aprenderemos. Moriremos, por la modestia ahogados.

[kelin]

No es por nada pero: ¡¡¡NUEVE!!!!
_________________
“La pluma es la lengua del alma”.
Miguel de Cervantes

www.benjamincollado.com

[akane]

Creo que no, Caliban, aunque comparto todo lo otro que dices...
_________________
"Tudo vale a pena quando a alma não é pequena" (Pessoa).

"Voy a anclar mi alma atormentada a la flota británica y a preparar unas galletas" (Susan Baker).

[Likine]

Yo lo que veo es que maoríes, britanorromanos, alquimistas y prusianos están muy pero que muy nerviosos desde hace unos cuantos días ya. Más que ansiosos, diría yo. No sé si recuerdo tanta expectación.
_________________
«¡Somardonería o Barbarie!»
Proverbio aragonés.

«Si quieres llegar rápido, camina solo; pero si quieres llegar lejos, camina acompañado.»
Proverbio masái.

[ave]

[Ricardo Corazón de León]

[Likine]

[maria lozano]

He seguido con interés el debate acerca de la construcción de personajes, y me ha picado el deseo de exponer mi opinión acerca del tema, entre otras cosas porque me gusta seguir el movimiento de los personajes; no debería decirlo, pero casi que me armo de una cámara para hacer eso.
Yo diría que en el centro del debate está no tanto en encasillar a los personajes (sin son personas del común que hacen cosas extraordinarias, o héroes que hacen cosas estúpidas, o…o…etc), más bien está en saber por qué algunos personajes conectan mejor con el lector y otros no. Y esto me ha llevado a re-descubrir por mi cuenta una ecuación que los expertos han definido así:
Cuanto más el narrador permite que el lector construya el personaje, más conexión afectiva se da; menos participación del lector, menos conexión afectiva.
Es decir que si un autor apoya la descripción de sus personajes no sólo en adjetivos, sino que también echa mano de algunos elementos que hacen activa la participación del lector, entonces la conexión lector-personaje gana en afecto. Luego, el éxito de esa conexión está en las posibilidades que permite el narrador. Posibilidades que prestan la función de puertas para acceder a los personajes, recrearnos con ellos y sentirlos en nuestra proximidad.
Para ilustrar este tema voy a valerme de dos ejemplos (y que me perdonen los foristas españoles por tomar apellidos de dos celebridades).
Ejemplo1:
Todas las mañanas, la señora Rajoy observa desde su ventana al señor Puigdemont despedirse de su esposa en el dintel de la puerta. Ella juzga inconveniente, por no decir de mal gusto, la forma como el sexagenario señor Puigdemont se despide de su esposa, una respetable dama de la nobleza.
Ejemplo 2:
Todas las mañanas, la señora Rajoy observa desde su ventana al señor Puigdemont despedirse de su esposa en el dintel de la puerta. Ve siempre como él la toma por la cintura, inclina la cabeza sobre la oreja izquierda de la mujer y escurre la mano libre por debajo de la bata de ella. Unos segundos después los esposos se separan y ríen con ganas; cuando él se aleja por la acera ella le dice: «adiós, viejo verde» y él devuelve el cumplido con un: «adiós, marquesa calentona». Y vuelven a reír. Y esa risa sigue perturbando el resto del día a la señora Rajoy.
En el primer ejemplo hay información acerca de los personajes, pero el lector queda afuera del juego de construcción del personaje. En cambio en el segundo ejemplo, las cosas son diferentes. Sabemos lo que hacen los personajes y también sentimos lo que ellos hacen. Y esa fraternización con ellos nos impulsa a meternos con ellos y querer saber más cosas de ellos, y en ese juego los lectores hacemos nuestro aporte para construir los personajes. Un aporte que pasa por todas las preguntas que nos genera la escena y que tratamos de responder. A veces con más riqueza de la que se propuso el autor. No es raro escuchar a un escritor que dice estar sorprendido porque algunos lectores le han comentado que se sienten identificados con tal o cual personaje y sueltan una cantidad de cosas que el autor nunca imaginó que transmitieran sus personajes. Si esto ocurre puede decirse que son personajes escritos y soltados «con verdad»; lo demás es mecánica artificial.
En fin, es mi deseo que estas líneas se sumen a las demás opiniones expuestas, y nos ayuden a todos y todas a esclarecer más este tema.
Un abrazo solidario.
_________________
Confía en el cuento, no en quien lo cuenta. (D.H. Lawrence)

[caliban66]

Qué bueno, maria lozano. Me ha encantado.


_{Por cierto, ¿qué pasó con la señora Rajoy? Ahora estoy intregado?}

[Hassah]

Oro puro, Maria Lozano, como siempre. Gracias mil por el aporte.

Siguiendo con el tema, en las sagas islandesas nunca, nunca aporta el narrador pensamiento del personaje. Los personajes solo se muestran actuando. He tratado de emular esto en algunos textos, y es costoso, porque las expresiones corporales son limitadas( según el estilo descriptivo que se emplee), y hay que construir mucho con el ambiente, pero creo que aporta un poco el matiz que menciona María. El personaje es mostrado sin injerencias, y debe inferirlo el lector, reconstruirlo a su modo desde las piezas que le da el autor. En este proceso de rearmado se le involucra, como recomienda la compañera.

PD: La técnica para implementar esto es sencilla. Coges una regla, preferentemente de madera, y buscas en el texto "pensó", "piensa", "creyó"...y similares. Por cada vez que aparezca, auto-reglazo. Así pones los justos, lo aseguro.

[caliban66]

[kelin]

Muchas gracias, María. No solo tus comentarios de los relatos son de lo mejorcito de esta casa, sino que aún tienes tiempo y ganas para darnos consejos tan buenos como este. Si es que hasta me he quedado con ganas de saber lo que pasará cuando regrese el sr. Puigdemont. (Este, el otro me la refanfinfla)
_________________
“La pluma es la lengua del alma”.
Miguel de Cervantes

www.benjamincollado.com

[maria lozano]

Pues señores Caliban y Kelin,
Sugiero que le den continuidad al relato. Será una forma muy
entretenida de pasar estos días. Siempre nos hemos topado con una señora fisgona, o con un señor
que se las da de seductor o con una señora algo vivaz, y eso ayuda a armar el relato; sugiero
que lleve este título: La cándida señora Rajoy y su vecino alborotado.

Saludos.
_________________
Confía en el cuento, no en quien lo cuenta. (D.H. Lawrence)