Foro de Hislibris

[Estrella helada]

A mí, personalmente, lo que me ha encogido el corazón es la actuación del marido, que no viéndola por allí como todos los días corre escaleras arriba pero lo primero que hace ante esa fotografía sangrienta es comprobar que el niño está bien, lo del cordón bla bla bla, y abrir las ventanas porque el aire es irrespirable y disertar sobre si el niño se ha mantenido caliente al costado de la madre y bla bla bla y luego, bajo una luna anaranjada, toma caminito y lleva al niño a un lugar donde le darán cobijo y teta y luego, luego, recuerda que Fátima, su Fátima, se quedó en la camita, llenita de sangre y lo mismo un poco jodida. Claro que se fue sin permiso, faltaría más.

Aparte de eso el relato está bastante bien escrito y eso, pero a mí tanta desgracia me aturulla, perdóname, autor, es que me ha dado pena ese final tan trágico para una mujer tan emprendedora que supongo no sería lo común.
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No dejes que la verdad se interponga en una buena historia. (T.C.)

[Estrella helada]

Autor, se me ocurre que igual le he tomado cierto aprecio a tu Fátima y por eso me ha dado tanto coraje ese final, y eso es un punto a tu favor porque quiere decir que me la has vendido bien.
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No dejes que la verdad se interponga en una buena historia. (T.C.)

[akane]

[Aldo Stukamaro]

No, autor, perdóname. No sé si es porque vengo de leer cien relatos en dos meses y ya me estoy poniendo menos tolerante, pero ¿cómo que has matado a Fátima?
Me parece forzado, al menos de la manera en que lo has contado. Fíjate que incluso te obliga a un cambio de punto de vista muy brusco. La última página casi ni la leí porque ya me había cabreado.
Creo que este relato habría que replantearlo.
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"Piensa mejor en lo que vales y no en las excusas en las que otros se escondan. No son relevantes para ti. Sigue sembrando y olvídate de la cizaña; pódala, que no vale ni para compost"

Proverbio Hislibreño

[AMANECER]

Querido/a Itsuki,

Tal y como ya he comentado en tu otro relato MEMORIA ETERNA, me encandilas cuando describes escenas sexuales con tanta elegancia.

Bravo, sigue así.

¡Suerte!
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“La libertad, Sancho, es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos; con ella no pueden igualarse los tesoros que encierra la tierra ni el mar encubre”.
Miguel de Cervantes

[DJuank83]

Autor(a), gracias por compartir tu relato.

Esta sucesión de hechos deslucen lo que es, en esencia, un relato y empieza a tomar los aires del resumen de una novela.
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Cuando te rechazan, escribes mejor; cuando te aceptan, sigues escribiendo.
C. Bukowski

[Portio]

Historia trágica en la España musulmana. Creo que deberías haber humanizado a tus personajes mediante diálogos, así quedan planos, estereotipados. De igual modo, en un relato al no ser muy largo, te recomiendo leerlo muy rápido, si pararte en la historia, así verás como de pronto hay palabras que pronuncia varias veces, en este caso por ejemplo, obrador, horno, pan... Procura buscar sinónimos que enriquezcan y te obliguen a jugar con las palabras. Eso marca diferencias. Suerte.

[La Guaricha]

Itsuki. Hola autor/a, una narración de amor que se lee hasta el final. Sucesos contados de forma abrupta.

Hay un momento que dice: «para que ambas se fueran a vivir con sus respectivas familias a Cascantum». Esto no lo entendí: ¿la familia de la madre y la de la hija eran diferentes?

Akane, gracias por mencionar esto, no lo conocía:

[Likine]

Relato sencillo, con aire de cuento antiguo, en el que la contextualización histórica no destaca para bien, ya lo siento. No parece muy plausible el asentamiento de un cristiano en una medina musulmana, corriendo el siglo IX, y, aún así, la relaciones de una musulmana con un dhimmí, pues lo supongo mozárabe, no iban a ser tan fáciles como en el relato se cuenta. Es extraño que se obvie tan fácilmente esas dificultades en el relato.
Por otra parte, y este es su mayor mérito, el relato rebosa candidez y bonhomía en los personajes.
Suerte.
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«¡Somardonería o Barbarie!»
Proverbio aragonés.

«Si quieres llegar rápido, camina solo; pero si quieres llegar lejos, camina acompañado.»
Proverbio masái.

[inigo montoya]

Un relato poético que tiene como protagonista a la pobre Fátima.
Es cierto que se desarrolla en base a una historia de amor, por ahí, bien. Podría funcionar a la manera clásica de los relatos de amorios entre cristianos y musulmanes. Ahora bien, le falta drama. No llego a emepatizar con ella. Me resulta difícil tanta renuncia a sus principios religiosos y morales por amor sin una lucha, una huída desesperada o un padre horrible. ¡Qué sé yo! Un poco de ritmo.

Gracias autor/a. Suerte en el concurso.
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"Como desees"

[Ricardo Corazón de León]

[Graj]

Una panadera musulmana se casa con un cristiano tras la muerte de sus padres.

Autor/a, en este relato veo muy buena intención narrativa, pero quizás las prisas han jugado una mala pasada. La historia de fondo no tiene nada de malo, y la has hilado con el concepto de "morir sin permiso" (que, aunque puede resultar una obviedad, tiene su punto poético), pero a mi parecer ha faltado un desarrollo más profundo de los personajes. Un relato es acción, está claro (y este relato tiene mucha), pero si no va acompañada de algo de introspección, se queda cojo. En este caso, el único momento de introspección es el de Fátima que habla con su madre fallecida, pero resulta tan breve que no nos permite "ver" al personaje con mucha profundidad.

A nivel de estilo, como ya te han comentado, hay cosas que mejorar. No son cosas que se puedan clasificar como "fallos" ortográficos o gramaticales, pero sí como elementos que entorpecen el estilo. Uno es el narrador, que es demasiado "actual". Utilizar el año de la era cristiana (que por aquel entonces aún no era usado), centímetros o expresiones como "... no era común para las mujeres de aquella época..." hacen que me salga del relato y me siente en el pupitre, lo cual no es malo en sí, pero puede que no fuera la impresión que querrías dar con el relato. Otra cosa es lo de los adverbios en -mente, que en algunos párrafos son excesivos (largamente, intensamente, apasionadamente, mutuamente, plácidamente, plenamente...). Si lo lees en voz alta, lo notarás. También hay un mal uso de la palabra "doncella":

Resultaba evidente que Fátima había perdido su virginidad siendo aún doncella.

La definición de "doncella" es "mujer virgen", por lo que esa frase se puede aplicar a cualquiera que haya perdido la virginidad, no solo a Fátima. Y, finalmente, creo que habría que pulir algunas frases un tanto manidas como "Alejo le enseñó a conocer los placeres del cuerpo", que están tan usadas en la literatura que ya se han convertido en cliché. Espero que este comentario no te desanime, autor/a, porque veo en tu relato buenas dotes narrativas, solo creo que le hubiera venido bien un poco más de trabajo en lo estilístico, pero eso es solo una opinión. Gracias por compartirlo y buena suerte.
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Yo amo a la humanidad. Es la gente lo que no soporto.
Linus Van Pelt

[Li]

Hola Itsuki:

¡Cómo me gustan las historias ambientadas en Al-Andalus! En este caso, creo que me hubiera gustado saber algo más de su vida en común, y quizás hubiera recortado algo del principio, donde habla de los hermanos puesto que al final son irrelevantes para la trama.

He detectado dos pequeños errores":

"Autonomía e independencia financiera": palabras demasiado actuales para esa época.

"Su relación empezó el mismo día que Alejo llegó a Al-Tutilis": si una historia se cuenta en pasado, y en algún momento se hace referencia a un acontecimiento anterior, creo que es mejor usar el pluscuamperfecto. En ese caso quedaría: "Su relación había empezado el mismo día que Alejo llegó a Al-Tutilis."

Gracias por compartirla y suerte.
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Solo fracasas si dejas de escribir.
Ray Bradbury

[Roger]

Historia romántica que entretiene pero que no gana concursos.
Es un relato bonito pero ñoño.
Gracias por presentarlo. Lo he leído con gusto.

[Guijarro de Lata]

Hola, Itsuki:

Es un relato bien escrito y fluye muy bien. Me gusta más que Memoria eterna. Hiciste con maestría la analepsia, pasaste la escena —de ida y vuelta— tan suave que ni se notó el cambio de tiempo. Felicitaciones.

Al pasar mi lupa sobre tu escrito encontré lo siguiente:
1. por lo menos hay setenta y ocho «que» en tu escrito, eso es en promedio dieciséis por página.
2. En este escrito encontré menos «le» que en el otro. Mejoraste.
3. «Alá le bendijo dándole una hija». Esta frase me suena raro, porque en el ámbito musulmán las hijas no se ven, precisamente, como una bendición.
4. «Sin pedir permiso a nadie, como hacía siempre». Como había hecho siempre, porque estaba muerto en ese momento.
5. «Fátima Ibn Husayn». Ibn va con minúscula incial.
6. «Aprovechando un momento en sin clientes». Se te pasó «en» cuando hiciste edición al texto.
7. «…tonos cobrizos». ¿Te gusta esta frase? La encontré también en Memoria eterna.
8. «…de ir creando su propio mundo interior». Más bien de «ir mostrando» su mundo interior, como sucede en la escena del texto.

Dos cosas más: primero, una pregunta: ¿por qué el título? No me pareció muy acertado, pues nadie pide permiso para morirse ¿por qué esperar que ellos lo hicieran? Debiste darle un sentido específico y hacerlo relevante.

Por otro lado, en el foro se ha hablado mucho del conflicto como fundamento para el cuento y el relato, pues bien, no veo tal. Tampoco veo una situación que exceda el convencionalismo de la cotidianidad. ¿Qué tiene de distinto este cuento (relato) o de especial para ser contado? A todas horas, en todo lugar y en todas las épocas las jovencitas quedan encintas sin que los padres se percaten de ello… A todas horas, en todo lugar y en todas las épocas mueren niñas al parir incluso asociándose con el pecado y la desobediencia. Aclaro: no me disgusta el relato, de hecho, admití al comienzo que me pareció bien contado. Mis inquietudes son más bien preguntas retóricas obligatorias para todos al comenzar a escribir una historia. Evitemos escritos donde no pase nada o solo eventos cotidianos sin atractivo para ser leídos. Ahora bien, en algunos casos hay maestros capaces de convertir cualquier tema en un producto estético, en una delicia para quien guste de la literatura, pero son ellos, los maestros, quienes pueden darse esa licencia de contar cualquier ordinariez y convertirla en arte, por eso no solo se les perdona, sino se admiran y se buscan… aclaro: yo no pretendo ser uno de ellos y tampoco califico tu cuento como «ordinario», pero te dejo la inquietud, querido compañero del camino.

Suerte, autor(a).
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¡La suerte está echada!