Registrado: 14 Sep 2008 Mensajes: 1562 Ubicación: Más allá del bien y del mal...
Publicado: Mie Oct 22, 2008 12:11 amTítulo del mensaje:
En mi empeño de agotar el cartucho de la impresora de Farsalia... va el background.
Con espacios entre párrafos.
AGRADECIMIENTOS
Viviana Acuña corrigió todos los escritos, propuso inteligentes aclaraciones en episodios donde el relato se mostraba oscuro o poco consistente y, lo que es más importante, me alentó en todo momento a llevar adelante el trabajo. Sin ella no hubiera sido posible concluirlo; así es de simple la cuestión.
Cuando recibió el primer bosquejo, de cinco o seis páginas, esperé a que lo leyera y luego le pregunté: ¿Te parece que esto es parte de un libro? Me contestó que sí, me pidió que le acercara más material, pues quería conocer cómo continuaba la trama, y ahí empezó todo. Su visión de los personajes y las situaciones, desde su perspectiva femenina, fue de gran ayuda; como así también su excelente formación en letras y leyes. Viviana lo leyó en dos oportunidades. A partir de allí ya contaba yo con un texto “creíble”. Juan Esteban Villa recibió los borradores en ese punto y, por así decirlo, se metió en cada una de las habitaciones descriptas a lo largo del relato; se subió a los techos, abrió las ventanas, escuchó las conversaciones situándose en uno y otro interlocutor, se animó a participar de las batallas, “viajó” por Europa, Asia y África, husmeó por todas partes y opinó con sólido fundamento acerca de cada detalle de los escenarios y las situaciones planteadas. La suya fue una tarea ardua que se vio materializada en una secuencia absolutamente lógica y creíble de los acontecimientos relatados. Puso todo de sí, y doy fe de que fue muchísimo. Por lejos, fue quien más horas me dedicó. Su profundo conocimiento del latín, de la cultura latina y del Derecho Romano, puesto de manifiesto en la revisión de esta obra, para mí fue inestimable. Quien se vio obligado a bucear meticulosamente en las fuentes fue Francisco Manzanares, otro de los que cometieron el “error” de ofrecerse voluntariamente para integrar este equipo. Francisco fue el encargado de chequear los nombres de los personajes, las fechas y los sitios; en otras palabras, de darle consistencia científica y exactitud histórica al relato. Demostró poseer la madera de su padre. Lo hizo con afecto y profesionalidad, y se lo agradezco.
A esa altura, Marco Dicciara, lector por vocación y autoridad indiscutida en cultura griega y latina, efectuó una lectura minuciosa, tarea que le permitió encontrar los detalles a ajustar que nadie hasta ese momento había detectado. Su interminable conocimiento y su infinita generosidad nos dejaron boquiabiertos a todos los integrantes del grupo.
Gustavo Boccolini me acercó esa clase de bibliografía que, de tan exótica, no se encuentra ni en las bibliotecas, pero que es indispensable si se quiere que el resultado salga de lo común. Él, al igual que Jorge Eguía, me auxilió además en algunos tecnicismos legales.
Por otra parte, los profesionalísimos consejos del experimentado Juan V. Díaz, un viejo lobo del papel que también revisó la totalidad del escrito, terminaron de cerrar con precisión la sintaxis. Daniel Faerman, a quien conozco desde hace más de quince años y jamás pude verlo sentado, hizo un estupendo trabajo de digitalización de imágenes, y Gastón Acuña, médico de profesión, me asesoró en lo relacionado a “cómo se muere la gente”.
Tuvieron la gentileza de examinar el manuscrito Raquel Lynch y Rafael Olarra Jiménez; ambos, reconocidos protagonistas del quehacer literario hispano.
Cristian Asensio y Juan José Erramouspe se incorporaron con fuerza al equipo, sobre el final del trabajo, y allanaron su concreción.
Muy especialmente agradezco a Jorge Guajardo, quien, gracias a su experiencia y capacidad, posibilitó que esta obra pudiera ser editada.
Muchos otros preguntaron, curiosearon y se interesaron por el avance del proyecto. Todos ellos, tal vez sin darse cuenta, me sirvieron de aliento. Quienes jamás se imaginarán cuánto me ayudaron, de una manera silenciosa e inconsciente, son mis grandes amigos: J.J., M.C. y J.C. Los tres deberían saber que ocupan un sitial de privilegio en el podio de mis afectos. Si se toman el trabajo de leerme, como esto va al final, se habrán enterado. _________________ "En Sila duermen un zorro y un león... y es mucho más peligroso el primero"
Publicado: Mie Oct 22, 2008 8:57 amTítulo del mensaje:
¿Me permites una crítica?
Jorge Ferraro escribió:
Una vez concluida esta pesada tarea, llegó a mis manos la monumental obra de Colleen Mc Cullough, donde se reproduce un mapa de aproximadamente el año 30 a.C. Inmediatamente chequeé el mío con el suyo y, por fortuna, comprobé que ambos son bastante análogos. Esta novelista australiana escribió una saga compuesta por “El Primer Hombre de Roma”, “La Corona de Hierba”, “Los Favoritos de Fortuna”, “Las Mujeres de César” y “César”. En cada uno de sus volúmenes incluyó un extenso y claro glosario al que recurrí en innumerable cantidad de veces. Así, el quid de algunas leyes, funciones, procedimientos, asambleas, colegios sacerdotales y lugares, los he extraído de allí. Del mismo modo, la lectura del cuerpo, específicamente en “La Corona de Hierba”, me valió para tomar una idea acabada de la campaña de Sila a Oriente, el sitio de Roma, previo a aquel viaje, y la descripción del Subura.
Utilizas, desconozco en qué grado de voracidad, los glosarios, mapas e incluso algunos elementos de trama para tu novela, y luego criticas a McCullough por diversas cuestiones que posiblemente se pudieran achacar a tu propia novela:
Jorge Ferraro escribió:
Uno.
Todavía no sé de dónde sacó la autora el triángulo Sila-Nicópolis-Clitumna, por ejemplo. Todo el libro me pareció muy rebuscado. Permanentemente inventa parentescos y relaciones, forzadas, a fin de entregar cierta gracia al culebrón que subyace a lo largo del relato.
Jorge Ferraro escribió:
Tanto inventa, a lo largo de toda la serie, que al final no se sabe qué es verdad y qué es producto de la fantasía.
voto en blanco
Jorge Ferraro escribió:
Pesadísimo, rebuscado y tirado de los pelos. Intenta reivindicar al mismo Sila que se encarga de defenestrar no bien comienza a retratarlo en las primeras páginas de "El primer hombre de Roma".
Un 1.
Y luego leo:
Jorge Ferraro escribió:
Cuando recibió el primer bosquejo, de cinco o seis páginas, esperé a que lo leyera y luego le pregunté: ¿Te parece que esto es parte de un libro? Me contestó que sí, me pidió que le acercara más material, pues quería conocer cómo continuaba la trama, y ahí empezó todo. Su visión de los personajes y las situaciones, desde su perspectiva femenina, fue de gran ayuda; como así también su excelente formación en letras y leyes. Viviana lo leyó en dos oportunidades. A partir de allí ya contaba yo con un texto “creíble”. Juan Esteban Villa recibió los borradores en ese punto y, por así decirlo, se metió en cada una de las habitaciones descriptas a lo largo del relato; se subió a los techos, abrió las ventanas, escuchó las conversaciones situándose en uno y otro interlocutor, se animó a participar de las batallas, “viajó” por Europa, Asia y África, husmeó por todas partes y opinó con sólido fundamento acerca de cada detalle de los escenarios y las situaciones planteadas. La suya fue una tarea ardua que se vio materializada en una secuencia absolutamente lógica y creíble de los acontecimientos relatados. Puso todo de sí, y doy fe de que fue muchísimo. Por lejos, fue quien más horas me dedicó. Su profundo conocimiento del latín, de la cultura latina y del Derecho Romano, puesto de manifiesto en la revisión de esta obra, para mí fue inestimable. Quien se vio obligado a bucear meticulosamente en las fuentes fue Francisco Manzanares, otro de los que cometieron el “error” de ofrecerse voluntariamente para integrar este equipo. Francisco fue el encargado de chequear los nombres de los personajes, las fechas y los sitios; en otras palabras, de darle consistencia científica y exactitud histórica al relato. Demostró poseer la madera de su padre. Lo hizo con afecto y profesionalidad, y se lo agradezco.
A esa altura, Marco Dicciara, lector por vocación y autoridad indiscutida en cultura griega y latina, efectuó una lectura minuciosa, tarea que le permitió encontrar los detalles a ajustar que nadie hasta ese momento había detectado. Su interminable conocimiento y su infinita generosidad nos dejaron boquiabiertos a todos los integrantes del grupo.
Gustavo Boccolini me acercó esa clase de bibliografía que, de tan exótica, no se encuentra ni en las bibliotecas, pero que es indispensable si se quiere que el resultado salga de lo común. Él, al igual que Jorge Eguía, me auxilió además en algunos tecnicismos legales.
[...].
Me hacen gracia los comentarios que haces de las novelas de McCullough, criticándole a nivel literario e incluso histórico, cuando de ti, si me lo permites desde la distancia y sin ánimo de ofender, te han facilitado bastante el trabajo. Leyendo a McCullough, releyéndola incluso, se notan las inmensas horas de trabajo, contrastando fuentes, buscando y leyendo bibliografía moderna, no perdiéndose en una trama tan densa y sin que se le puedan detectar apenas errores. Consigue con sus novelas convencer al más experto en la materia, haciendo que lo que escribe sea plausible: como novelista eso es un mérito, conseguir que lo escribe sea creíble, no parezca forzado ni poco natural.
Ya sólo por eso se le tendría que tener bastante respeto y apreciar su trabajo... sobre todo cuando luego se va a utilizarlo para usos propios. _________________ Web personal
Registrado: 14 Sep 2008 Mensajes: 1562 Ubicación: Más allá del bien y del mal...
Publicado: Mie Oct 22, 2008 1:50 pmTítulo del mensaje:
farsalia escribió:
¿Me permites una crítica?
Por supuesto, Farsalia. Aprecio y agradezco las críticas.
farsalia escribió:
Utilizas, desconozco en qué grado de voracidad, los glosarios, mapas e incluso algunos elementos de trama para tu novela, y luego criticas a McCullough por diversas cuestiones que posiblemente se pudieran achacar a tu propia novela:
He utilizado los glosarios y mapas de Mc Cullough en grado sumo. Creo, y por eso lo incluí en las notas del final del libro, que son claros, completos y, por sobre todo, precisos. Ciertamente que los chequeé con otras fuentes, y llegué a la conclusión de que, en todos los casos, la autora hace un espléndido resumen de la información que nos proporcionan los clásicos.
Jorge Ferraro escribió:
Uno.
Todavía no sé de dónde sacó la autora el triángulo Sila-Nicópolis-Clitumna, por ejemplo. Todo el libro me pareció muy rebuscado. Permanentemente inventa parentescos y relaciones, forzadas, a fin de entregar cierta gracia al culebrón que subyace a lo largo del relato.
Es cierto. ¡He ahí el punto! Creo que a la autora "se le fue un tanto la mano" en estas cuestiones, que son parte de la ficción -y que existen en cualquier novela histórica o biografía novelada- .
Desliza también, que Sila combatió en Hispania. Y entiendo que lo hace a efectos de cubrir algunos vacíos históricos.
Coincido en que hay que cerrar episodios pero, a falta de información, creo que hay hacerlo de la manera más inocua posible.
Jorge Ferraro escribió:
Tanto inventa, a lo largo de toda la serie, que al final no se sabe qué es verdad y qué es producto de la fantasía. voto en blanco
Estoy convencido de que en una biografía novelada hay elementos históricos que no se deben forzar. Entre otros: los parentescos y la ubicación física temporal de los protagonistas.
Jorge Ferraro escribió:
Pesadísimo, rebuscado y tirado de los pelos. Intenta reivindicar al mismo Sila que se encarga de defenestrar no bien comienza a retratarlo en las primeras páginas de "El primer hombre de Roma". Un 1.
Esta opinión se refiere al cuerpo de las obras. Sin duda que existen elementos, en cada uno de los libros de Mc Cullough, de gran valor histórico y descriptivo. En las "notas del autor" he dado cuenta de esto.
Sila fue un tipo contradictorio, esto está claro y estimo que en eso todos estamos de acuerdo. Pero me parece que la autora exageró estas contradicciones.
farsalia escribió:
Y luego leo:
Jorge Ferraro escribió:
Cuando recibió el primer bosquejo, de cinco o seis páginas, esperé a que lo leyera y luego le pregunté: ¿Te parece que esto es parte de un libro? Me contestó que sí, me pidió que le acercara más material, pues quería conocer cómo continuaba la trama, y ahí empezó todo. Su visión de los personajes y las situaciones, desde su perspectiva femenina, fue de gran ayuda; como así también su excelente formación en letras y leyes. Viviana lo leyó en dos oportunidades. A partir de allí ya contaba yo con un texto “creíble”. Juan Esteban Villa recibió los.... Jorge Eguía, me auxilió además en algunos tecnicismos legales[/b].
[...].
¡Qué no vea Viviana sus negritas, Farsalia, que vamos a ir todos presos! jajajajaj
Me pongo serio nuevamente.
Viviana fue de gran ayuda al momento de ajustar los diálogos y "elucubraciones" femeninas.
A menudo los lectores se preguntan cuánto han modificado los correctores lo escrito por el autor. Mi respuesta es: nada. En mi caso, el corrector sólo propone reformulaciones que, de uno aceptarlas, acaban en una reescritura.
Recuerdo siempre a Paul Johnson cuando en sus entrevistas cuenta que su mujer es quien le corrige sus errores ortográficos. Bueno... Viviana es mi mujer.
farsalia escribió:
Me hacen gracia los comentarios que haces de las novelas de McCullough, criticándole a nivel literario e incluso histórico, cuando de ti, si me lo permites desde la distancia y sin ánimo de ofender, te han facilitado bastante el trabajo. Leyendo a McCullough, releyéndola incluso, se notan las inmensas horas de trabajo, contrastando fuentes, buscando y leyendo bibliografía moderna, no perdiéndose en una trama tan densa y sin que se le puedan detectar apenas errores. Consigue con sus novelas convencer al más experto en la materia, haciendo que lo que escribe sea plausible: como novelista eso es un mérito, conseguir que lo escribe sea creíble, no parezca forzado ni poco natural.
Ya sólo por eso se le tendría que tener bastante respeto y apreciar su trabajo... sobre todo cuando luego se va a utilizarlo para usos propios.
Lo del nivel literario, Farsalia, es una cuestión cuestión de gusto. La pluma de Mc Cullough no me parece ágil y punto. Es una opinión personal. Creo que podemos discutir largamente acerca de esto, pero se trata finalmente de aspectos subjetivos.
Leí atentamente todos los comentarios vertidos en este foro acerca de la autora y veo que son positivos. Pues bien, a riesgo de perder lectores o de desprestigiar mis opiniones, sostengo lo dicho en cuanto al estilo. Eso, creo yo, tiene valor.
Es cierto, participó conmigo un equipo de trabajo integrado por expertos que no solamente facilitó mi tarea -cuatro años de estudio y dos de redacción- sino que, a mi humilde criterio, le agregó calidad a la obra.
Creo que Mc Cullough, como muchos otros/as, autores se valen de equipos de consulta para trabajar en sus obras. Creo también, que se se trata de una práctica positiva.
Pero por sobre todo, estoy persaudido que por un problema de "honestidad intelectual" es obligatorio dejar esclarecido quiénes aportaron a la obra y qué fuentes se emplearon. (Cosa que la australiana es renuente a hacer, y que según explicita, al menos en los ejemplares que dispongo, "lo hará más adelante y por correo a cada uno de aquellos que se interesaron por el tema; pues no dispone de mucho tiempo")
En una obra de este tipo es tal la cantidad de datos y ámbitos del conocimiento (por nombrar algunos: historia, arquitectura, música, literatura, escultura, castrense, psicológico, político, cultural, legal...) que es necesario dominar, para obtener un resultado serio, que no reconocer el auxilio o asesoramiento de especialistas, a mi modesto entender, no es honesto.
Reitero, Farsalia, no detecto ánimo de ofender de vuestra parte, al contrario.
Quedo atento y mil gracias.
PD: Y, si dispone de tiempo y ganas, aguardo ansioso su "retruque" _________________ "En Sila duermen un zorro y un león... y es mucho más peligroso el primero"
Registrado: 14 Sep 2008 Mensajes: 1562 Ubicación: Más allá del bien y del mal...
Publicado: Mie Oct 22, 2008 1:52 pmTítulo del mensaje:
farsalia escribió:
Ya sólo por eso se le tendría que tener bastante respeto y apreciar su trabajo... sobre todo cuando luego se va a utilizarlo para usos propios.
¡Me olvidaba!
Tal vez... y repito, tal vez... haya un dejo de envidia
Esto último no puede constar en actas. _________________ "En Sila duermen un zorro y un león... y es mucho más peligroso el primero"
Registrado: 14 Sep 2008 Mensajes: 1562 Ubicación: Más allá del bien y del mal...
Publicado: Mie Oct 22, 2008 2:52 pmTítulo del mensaje:
Incitatus escribió:
¿Pero conseguís darle tanto a la lengua mientras le dáis a la tecla?
En serio, buena conversación que lleváis ambos.
Mira, Incitatus, ya reconocí en la encuesta que no puedo caminar y mascar chicle a la vez... jajajajajj
Gracias... esto es un David contra Goliat. Cibernético, claro. _________________ "En Sila duermen un zorro y un león... y es mucho más peligroso el primero"
Publicado: Mie Oct 22, 2008 2:52 pmTítulo del mensaje:
Jorge Ferraro escribió:
farsalia escribió:
¿Me permites una crítica?
Por supuesto, Farsalia. Aprecio y agradezco las críticas.
Espero que haya reciprocidad, si se diera el caso.
Aunque le demos a la tecla, para no estarnos con tanto quote, que acaba siendo engorroso, comento sólo lo necesario y cito en oculto.
Oculto:
Jorge Ferraro escribió:
Todavía no sé de dónde sacó la autora el triángulo Sila-Nicópolis-Clitumna, por ejemplo. Todo el libro me pareció muy rebuscado. Permanentemente inventa parentescos y relaciones, forzadas, a fin de entregar cierta gracia al culebrón que subyace a lo largo del relato.
Yo creo que es una simple licencia literaria: necesita que el personaje actúe en un momento dado en función de unas circunstancias determinadas. Se basa en referencias de Plutarco - que ya sabemos cómo es... - y a partir de ahí fabula sobre la época oscura de Sila en su juventud. Del mismo modo, respecto al matrimonio de Sila con Julia, otra licencia literaria: ya lo explica la autora en las notas finales de El primer hombre de Roma. Ella hace literatura, le parece plausible, le sirve para estructurar la relación inicial de Sila con Mario. No pretende hacer Historia, ya te lo imaginas, sino que literariamente sea jugoso, plausible e interesante.
Oculto:
Jorge Ferraro escribió:
Desliza también, que Sila combatió en Hispania. Y entiendo que lo hace a efectos de cubrir algunos vacíos históricos.
Coincido en que hay que cerrar episodios pero, a falta de información, creo que hay hacerlo de la manera más inocua posible.
Es otra licencia literaria: ¿es plausible que estuviera en Hispania hacia el 98 a.e.v. bajo el mando de Tito Didio? Lo es, el vacío de la documentación se lo permite, teniendo en cuenta que tras la guerra contra cimbrios y teutones Sila desaparece de los textos clásicos-
Oculto:
Jorge Ferraro escribió:
Tanto inventa, a lo largo de toda la serie, que al final no se sabe qué es verdad y qué es producto de la fantasía. voto en blanco
Estoy convencido de que en una biografía novelada hay elementos históricos que no se deben forzar. Entre otros: los parentescos y la ubicación física temporal de los protagonistas.[/quote]
No fuerza elementos históricos: sabe que hay un vacío en la documentación, es ahí donde como novelista mete baza. Si no lo hiciera, ¿qué novela estaría construyendo? Si miramos sus novelas como un ensayo entonces sí, se le critica: no actúa como historiadora, pero ella es novelista, por ello actúa como tal.
Oculto:
Jorge Ferraro escribió:
Sila fue un tipo contradictorio, esto está claro y estimo que en eso todos estamos de acuerdo. Pero me parece que la autora exageró estas contradicciones.
Bueno, se trata de hacer literatura, no Historia. Como novelista, usa el material a su disposición y construye un personaje literario como cree conveniente. Es un acierto que lo haga con tanta solidez.
Oculto:
Jorge Ferraro escribió:
farsalia escribió:
Me hacen gracia los comentarios que haces de las novelas de McCullough, criticándole a nivel literario e incluso histórico, cuando de ti, si me lo permites desde la distancia y sin ánimo de ofender, te han facilitado bastante el trabajo. Leyendo a McCullough, releyéndola incluso, se notan las inmensas horas de trabajo, contrastando fuentes, buscando y leyendo bibliografía moderna, no perdiéndose en una trama tan densa y sin que se le puedan detectar apenas errores. Consigue con sus novelas convencer al más experto en la materia, haciendo que lo que escribe sea plausible: como novelista eso es un mérito, conseguir que lo escribe sea creíble, no parezca forzado ni poco natural.
Ya sólo por eso se le tendría que tener bastante respeto y apreciar su trabajo... sobre todo cuando luego se va a utilizarlo para usos propios.
Lo del nivel literario, Farsalia, es una cuestión cuestión de gusto. La pluma de Mc Cullough no me parece ágil y punto. Es una opinión personal. Creo que podemos discutir largamente acerca de esto, pero se trata finalmente de aspectos subjetivos.
Leí atentamente todos los comentarios vertidos en este foro acerca de la autora y veo que son positivos. Pues bien, a riesgo de perder lectores o de desprestigiar mis opiniones, sostengo lo dicho en cuanto al estilo. Eso, creo yo, tiene valor.
Sobre opiniones personales no hago comentarios: la opinión de cada uno es la que es. Ya si discutimos argumentos es otra cosa. No he leído tu novela, quizá lo haga algún día, no te lo prometo, pues ante la masa in crescendo de novelas históricas que hay, y ante el poco tiempo de que se dispone, el precio, mil cosas, etc.; pero ante los fragmentos que has puesto de la misma sí puedo hacer una primera, sacada de contexto (of course) y fragmentaria valoración: le falta naturalidad a tu estilo, si se me permite decirlo. Remarco que es una valoración ante fragmentos sacados de su contexto, pero es con lo que puedo jugar: los noto forzados, demasiado espesos en cuanto a lenguaje y registro lingüístico. Cierto es que he podido valorar las novelas de McCullough en diversas relecturas, con ello me quedo con un panorama más amplio: su estilo es fresco, ágil , con personajes bien estructurados, complejos (para nada son planos), no estereotipados y con suficientes matices como para que den juego. McCullough escribe con mucha soltura, con gracia, poniendo los hechos históricos en un contexto literario adecuado, y al revés, consiguiendo que no chirríen ni sean excesivos en una obra literaria. Si ya no te gusta su estilo, ahí poco se puede decir, pero es innegable que no sólo escribe con pluma ágil. Cierto es que la serie Masters of Rome no es su primera experiencia con la literatura: su carrera literaria es amplia y tiene tablas en el asunto.
Oculto:
Jorge Ferraro escribió:
Creo que Mc Cullough, como muchos otros/as, autores se valen de equipos de consulta para trabajar en sus obras. Creo también, que se se trata de una práctica positiva.
Cierto, y hace constar en las notas finales de cada volumen los agradecimientos pertinentes. Pero también deja bien claro que la inmensa tarea la ha realizado ella durante bastantes años antes de escribir una sola palabra: comenta que aquellos lectores que quieran saber qué bibliografía ha utilizado se pongan en contacto con una dirección postal determinada, pero comenta, a título de anticipo, que usó la colección Loeb de Harvard (bilingüe), por si alguien quiere ir entrando en faena. Y tratándose de una neurocirujana de oficio tiene mucho mérito. Un mñerito que se te extiende, Jorge, pero ya imaginas que no es lo mismo tener un equipo de colaboradores, que hacen editing de la novela a medida que se va escribiendo, que un exhaustivo trabajo individual de recopilación de materiales y de escritura de más de 5.000 páginas.
[spoil]
Jorge Ferraro escribió:
Pero por sobre todo, estoy persaudido que por un problema de "honestidad intelectual" es obligatorio dejar esclarecido quiénes aportaron a la obra y qué fuentes se emplearon. (Cosa que la australiana es renuente a hacer, y que según explicita, al menos en los ejemplares que dispongo, "lo hará más adelante y por correo a cada uno de aquellos que se interesaron por el tema; pues no dispone de mucho tiempo").
Eso te honra, Jorge, y ya imaginaba al poner tu primer post que se trataba de las notas finales de tu novela.
McCullough tiene una dirección de correo postal, que se explicita en las novelas en inglés (que tengo), y en la editorial, como es habitual en el mundo anglosajón, las cartas de los lectores se envían a la autora, que las contesta en privado y una por una, si es menester. No es tan habitual en el mercado hispano: cierto es que no están tan extendida esas prácticas editoriales que acercan a autor con lectores.
[spoil]
Jorge Ferraro escribió:
En una obra de este tipo es tal la cantidad de datos y ámbitos del conocimiento (por nombrar algunos: historia, arquitectura, música, literatura, escultura, castrense, psicológico, político, cultural, legal...) que es necesario dominar, para obtener un resultado serio, que no reconocer el auxilio o asesoramiento de especialistas, a mi modesto entender, no es honesto.
Y más te honra, Jorge, y no dudes de que McCullough lo hace: ahora bien, es evidente por sus notas en algunos de los volúmenes (El primer hombre de Roma, La corona de hierba, Favoritos de la Fortuna, Las mujeres de César - especialmente, cuando comenta cómo ha inventado literariamente la bajada de la bandera del Janículo en diciembre del 63 a.e.v., durante la conjura catilinaria -, y César) se nota uin esfuerzo individual innegable, así como el uso de una amplísima bibliografía. Convencido estoy que si uno enviara una carta a la autora acerca de la bibliografía utilizada, ésta le respondería con un amplio listado. Su autodidactismom por otra parte, se puede rastrear con no demasiado error de margen.
[spoil]
Jorge Ferraro escribió:
Reitero, Farsalia, no detecto ánimo de ofender de vuestra parte, al contrario.
Quedo atento y mil gracias.
Gracias a ti por este intercambio afortunado de impresiones. _________________ Web personal
Yo creo que es una simple licencia literaria: necesita que el personaje actúe en un momento dado en función de unas circunstancias determinadas. Se basa en referencias de Plutarco - que ya sabemos cómo es... - y a partir de ahí fabula sobre la época oscura de Sila en su juventud. Del mismo modo, respecto al matrimonio de Sila con Julia, otra licencia literaria: ya lo explica la autora en las notas finales de El primer hombre de Roma. Ella hace literatura, le parece plausible, le sirve para estructurar la relación inicial de Sila con Mario. No pretende hacer Historia, ya te lo imaginas, sino que literariamente sea jugoso, plausible e interesante.
Las licencias están permitidas, estoy de acuerdo, pues es propio de la naturaleza de este género. Creo que no hay que abusar de ellas y que el "arte" está en hacerlas encajar perfectamente, sacrificando a veces remates o vericutos comercial o literalmente más actractivos. Y hablo de un encaje no sólo histórico o cronológico. Me refiero a indagar a fondo en la psicología del personaje.
Coincido con lo de Plutarco. Y hasta de tan exagerado que a veces se muestra, no queda otra opción que desecharlo.
Oculto:
Jorge Ferraro escribió:
Desliza también, que Sila combatió en Hispania. Y entiendo que lo hace a efectos de cubrir algunos vacíos históricos.
Coincido en que hay que cerrar episodios pero, a falta de información, creo que hay hacerlo de la manera más inocua posible.
Es otra licencia literaria: ¿es plausible que estuviera en Hispania hacia el 98 a.e.v. bajo el mando de Tito Didio? Lo es, el vacío de la documentación se lo permite, teniendo en cuenta que tras la guerra contra cimbrios y teutones Sila desaparece de los textos clásicos-]
Aquí entramos a lo estrictamente histórico y acabamos, si se me permite el plagio, en las brumas de la historia.
Sila podría haber estado en diferentes lugares. Por una cuestión, probablemente atribuíble a mi formación estadística, ante tanta oscuridad, prefiero dejarlo en su lugar de nacimiento o máxima acción.
Ahora sí, convengamos en que si desapareció de los clásicos nada importante debe haber realizado.
Oculto:
No fuerza elementos históricos: sabe que hay un vacío en la documentación, es ahí donde como novelista mete baza. Si no lo hiciera, ¿qué novela estaría construyendo? Si miramos sus novelas como un ensayo entonces sí, se le critica: no actúa como historiadora, pero ella es novelista, por ello actúa como tal.
Coincido con usted, Farsalia. Sólo digo que se trata de una medicina que hay que dosificar con muchísmo cuidado.
Oculto:
Bueno, se trata de hacer literatura, no Historia. Como novelista, usa el material a su disposición y construye un personaje literario como cree conveniente. Es un acierto que lo haga con tanta solidez.
Coincido, Farsalia. Simplemente que no hubiera arriesgado a tanto. Como por ejemplo, lo del viaje de Sila, en su adolescencia, vendiendo su cuerpo en Grecia. Por eso de la medicina...
Oculto:
Sobre opiniones personales no hago comentarios: la opinión de cada uno es la que es. Ya si discutimos argumentos es otra cosa. No he leído tu novela, quizá lo haga algún día, no te lo prometo, pues ante la masa in crescendo de novelas históricas que hay, y ante el poco tiempo de que se dispone, el precio, mil cosas, etc.; pero ante los fragmentos que has puesto de la misma sí puedo hacer una primera, sacada de contexto (of course) y fragmentaria valoración: le falta naturalidad a tu estilo, si se me permite decirlo. Remarco que es una valoración ante fragmentos sacados de su contexto, pero es con lo que puedo jugar: los noto forzados, demasiado espesos en cuanto a lenguaje y registro lingüístico. Cierto es que he podido valorar las novelas de McCullough en diversas relecturas, con ello me quedo con un panorama más amplio: su estilo es fresco, ágil , con personajes bien estructurados, complejos (para nada son planos), no estereotipados y con suficientes matices como para que den juego. McCullough escribe con mucha soltura, con gracia, poniendo los hechos históricos en un contexto literario adecuado, y al revés, consiguiendo que no chirríen ni sean excesivos en una obra literaria. Si ya no te gusta su estilo, ahí poco se puede decir, pero es innegable que no sólo escribe con pluma ágil. Cierto es que la serie Masters of Rome no es su primera experiencia con la literatura: su carrera literaria es amplia y tiene tablas en el asunto.
Testarudo me mostraría si no reconociera de que se trata de una autora consagrada.
La veo, o la leo, un tanto "escatológica", y tal vez sea eso lo que hace que no me convenza.
Pero... ¿sabe qué, amigo Farsalia? Entre la montaña potencial y real de obras que tiene usted para leer -me ubico, lamentablemente, en la pila potencial-, cuenta usted con la única biografía escrita acerca de Sila originalmente en español. ¡Ah! y escrita, si se me permite, por un Hislibreño confeso.
Probablemente no haya recabado en el asunto -pues al mejor cazador se le escapa una presa-, pero le guste o no, me cuenta entre los suyos.
Oculto:
Cierto, y hace constar en las notas finales de cada volumen los agradecimientos pertinentes. Pero también deja bien claro que la inmensa tarea la ha realizado ella durante bastantes años antes de escribir una sola palabra: comenta que aquellos lectores que quieran saber qué bibliografía ha utilizado se pongan en contacto con una dirección postal determinada, pero comenta, a título de anticipo, que usó la colección Loeb de Harvard (bilingüe), por si alguien quiere ir entrando en faena. Y tratándose de una neurocirujana de oficio tiene mucho mérito. Un mñerito que se te extiende, Jorge, pero ya imaginas que no es lo mismo tener un equipo de colaboradores, que hacen editing de la novela a medida que se va escribiendo, que un exhaustivo trabajo individual de recopilación de materiales y de escritura de más de 5.000 páginas.
McCullough tiene una dirección de correo postal, que se explicita en las novelas en inglés (que tengo), y en la editorial, como es habitual en el mundo anglosajón, las cartas de los lectores se envían a la autora, que las contesta en privado y una por una, si es menester. No es tan habitual en el mercado hispano: cierto es que no están tan extendida esas prácticas editoriales que acercan a autor con lectores.
Y más te honra, Jorge, y no dudes de que McCullough lo hace: ahora bien, es evidente por sus notas en algunos de los volúmenes (El primer hombre de Roma, La corona de hierba, Favoritos de la Fortuna, Las mujeres de César - especialmente, cuando comenta cómo ha inventado literariamente la bajada de la bandera del Janículo en diciembre del 63 a.e.v., durante la conjura catilinaria -, y César) se nota uin esfuerzo individual innegable, así como el uso de una amplísima bibliografía. Convencido estoy que si uno enviara una carta a la autora acerca de la bibliografía utilizada, ésta le respondería con un amplio listado. Su autodidactismom por otra parte, se puede rastrear con no demasiado error de margen.
Gracias a ti por este intercambio afortunado de impresiones.
Gracias a usted, Farsalia, por lo de la honras. Lo aprecio.
En cuanto a lo de mi estilo, tiene usted razón. Se trata de un pantallazo. Son 752 páginas. Aunque la solidez de sus argumentos, hará que tenga su opinión muy en cuenta. De nuevo gracias.
En mi caso, y a través de mi editorial, recibo mails -que contesto- de aquellas personas que me plantean cuestiones o que quieren hacerme algún comentario.
Me considero también un autodidacta. Es que creo que es la cualidad necesaria para llegar a resultados como éste; refiriéndome a las obras. Soy profesional: militar retirado, ingeniero y administardor de empresas. Profesiones, las dos últimas, que sigo ejerciendo.
El agradecido soy yo, Farsalia. _________________ "En Sila duermen un zorro y un león... y es mucho más peligroso el primero"
Publicado: Mie Oct 22, 2008 4:13 pmTítulo del mensaje:
Esto de estar tan de acuerdo ya me gusta menos...
Un apunte:
Jorge Ferraro escribió:
Pero... ¿sabe qué, amigo Farsalia? Entre la montaña potencial y real de obras que tiene usted para leer -me ubico, lamentablemente, en la pila potencial-, cuenta usted con la única biografía escrita acerca de Sila originalmente en español. ¡Ah! y escrita, si se me permite, por un Hislibreño confeso.
Probablemente no haya recabado en el asunto -pues al mejor cazador se le escapa una presa-, pero le guste o no, me cuenta entre los suyos.
Si te refieres a "biografía" entendiendo por "novela histórica", probablemente. Pero como biografía/ensayo hay algo más publicado en castellano (por ejemplo, la de Karl Christ en Herder, 2006), aunque, of course, prima en inglés, francés, alemán e italiano. _________________ Web personal