Foro de Hislibris

[Dave]

Paciencia... tengo indicios de que la gente de la organización tras bambalinas debe estar muy saturada, y a todos nos falta tiempo... Yo sí quiero que Hislibris y este foro persistan, así que puedo ser de valía me ofrezco si necesitan alguna mano.
Como han dicho, no seamos tan exigentes de relatos (que es un agobio) y sí más comprensibles.
¡Un abrazo y buena entrada 2020!
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Dios mio, esta lleno de estrellas...

LA COLONIA TIRIA
www.juanantoniomalo.es

[Cartero]

Yo también me ofrezco para lo que sea necesario

[Ricardo Corazón de León]

[Ricardo Corazón de León]

[akane]

[Garnata]

…. Cuando el león se dio cuenta que podía ser carne de ritual echó a correr y a correr hasta que llegó a un extraño bosque. Un letrero con la palabra Hislibris le daba la bienvenida y avanzando por un estrecho sendero se encontró con un enorme castillo. No dudó en llamar a la puerta y cuando ésta se abrió chirriando, se encontró con una silueta que lo invitó a pasar.
-Soy el guardián del castillo. Siéntete como en tu casa, ve lo que quieras ver y pregunta lo que quieras preguntar.

Y como el león era muy curioso, comenzó a recorrer aquellos sombríos pasillos. Se dio cuenta de que numerosas puertas se presentaban ante él. Cuando abrió la primera se encontró con una serie de objetos y de imágenes cuya presencia no llegaba a comprender.
-El casco sin cabeza representa la sabiduría. El espadachín con bigote, la valentía. El viejo con gran nariz y la moneda, lo efímero de la vida y las riquezas. El hombre soplando, la levedad del ser.

El león siguió avanzando por aquel interminable pasillo. Había esculturas y cuadros a ambos lados. Admiró la diosa griega sentada en aquel trono y el cuadro con los caballeros. El del centro lucía un gran collar de oro. Se preguntó si aquello también significaba algo. Más adelante, un estrecho ventanuco lleno de telarañas dejaba ver el exterior. Se arrimó y pudo ver una señora tumbada a los pies de los árboles y lo que parecía ser un guardabosque jugando con una ardilla. ¡Sí que es curioso este reino, pensó!

Cuando llegó a la segunda puerta la abrió, y enseguida se dio cuenta de que estaba en la Biblioteca. Una mujer leyendo un enorme periódico lo miró de reojo, al igual que el señor barbudo que tenía aspecto de profesor. Lo más curioso es que había un desgarbado gato apilando libros al fondo de la estancia y un pequeño gatito con sombrero rojo que iba de un lado para otro con su merienda. "¡Seguro que representa la inocencia, pensó el león! Aquí hay mucho simbolismo y posiblemente, gato encerrado."

Para no molestar, se marchó con sigilo hacia el pasillo central. Relucía la imagen del caballero medieval con armadura y pudo admirar un simpático cuadro de dos pequeños guerreros enfrentados defendiéndose con escudos. De repente, un extraño rostro de mirada inquietante se le apareció. Cuando quiso darse cuenta, ya no estaba. Tragó saliva.

Abrió la siguiente puerta y pudo sentir un intenso color rojo que le cegaba. Un pequeño y simpático demonio le estaba saludando y al fondo, la negra melena de una dama guerrera ondeaba al viento. Demasiado ímpetu en aquella habitación. Cerró la puerta algo impresionado.

"¿Es que aquí no hay ninguna princesa que deba rescatar? se preguntó". En aquel momento, el pasillo terminaba en una amplia balconada. Al asomarse pudo ver justo enfrente un torreón en el que le pareció vislumbrar la silueta de una elegante dama que portaba en la mano un ave rapaz. Ya se disponía nuestro protagonista a socorrerla cuando la voz del guardián le habló.
-No desea ser rescatada. Es una invitada que está disfrutando de nuestra hospitalidad.
-Y entonces, ¿qué hago yo aquí? –acertó a mascullar nuestro amigo.

En ese momento apareció un apuesto cartero que le dio a nuestro protagonista un sobre. El león miró al guardián. Una nube de humo sobrepasaba las letras que adornaban su gorra pero su voz se escuchaba perfectamente.
-Ábrela.

Así lo hizo el león y recitó en voz alta: “Argo Adler Lis Lifevest”. Posiblemente estaría en idioma hislibreño. La cálida voz del guardián se lo tradujo al momento: “¡Que el Nuevo Año os traiga una vida mejor!”

El león sintió entonces que todo su cuerpo se desvanecía, que un fuego interior le sobrepasaba, que la necesidad de transmitir a sus amigos ese mensaje era superior a todo lo que había sentido nunca... Sería la salvación. Ya no lo sacrificarían en ningún ritual. Aquel mensaje lleno de fuerza sería su salvoconducto a la normalidad… pero antes de desmayarse miró hacia el cielo y pudo ver a un ave junto a un águila con las alas extendidas. Ambos llenaban el hermoso cielo y se iban haciendo cada vez más pequeños y más pequeños, hasta que aquellos dos puntos diminutos desaparecieron en el firmamento y, entonces, cuando un halo de luz le selló los ojos, entendió el mensaje. ¡Aquel maravilloso reino, con todos los tesoros que contenía, había encontrado por fin la salvación!
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La montaña es mi poesía- Guido Rey

[Garnata]

Perdón por la parrafada.... No es obligatorio leerla. No sabía ocultarla y hoy, indudablemente, no es día para preguntar cómo se hace.

Yo, como el mensaje de la historia, os digo a todos:

¡Argo Adler Lis Lifevest!
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La montaña es mi poesía- Guido Rey

[inigo montoya]

Leído del tirón, Garnata. ¡Qué bueno! Me ha encantado.

Mis mejores deseos para todos.
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"Como desees"

[Aquitannia]

Garnata, te ha quedado un texto fantástico!!! Me ha gustado mucho! Así que he pasado por alto fijarme en guiones o tildes

Feliz Año a tod@s lleno de prosperidad y luz!
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"Confía en tu intuición, unos ojos vendados ven mucho más claro que una mente ciega".

[akane]

Genial!!!
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"Tudo vale a pena quando a alma não é pequena" (Pessoa).

"Voy a anclar mi alma atormentada a la flota británica y a preparar unas galletas" (Susan Baker).

[Likine]

Oculto: 

Garnata escribió:

…. Cuando el león se dio cuenta que podía ser carne de ritual echó a correr y a correr hasta que llegó a un extraño bosque. Un letrero con la palabra Hislibris le daba la bienvenida y avanzando por un estrecho sendero se encontró con un enorme castillo. No dudó en llamar a la puerta y cuando ésta se abrió chirriando, se encontró con una silueta que lo invitó a pasar. -Soy el guardián del castillo. Siéntete como en tu casa, ve lo que quieras ver y pregunta lo que quieras preguntar. Y como el león era muy curioso, comenzó a recorrer aquellos sombríos pasillos. Se dio cuenta de que numerosas puertas se presentaban ante él. Cuando abrió la primera se encontró con una serie de objetos y de imágenes cuya presencia no llegaba a comprender. -El casco sin cabeza representa la sabiduría. El espadachín con bigote, la valentía. El viejo con gran nariz y la moneda, lo efímero de la vida y las riquezas. El hombre soplando, la levedad del ser. El león siguió avanzando por aquel interminable pasillo. Había esculturas y cuadros a ambos lados. Admiró la diosa griega sentada en aquel trono y el cuadro con los caballeros. El del centro lucía un gran collar de oro. Se preguntó si aquello también significaba algo. Más adelante, un estrecho ventanuco lleno de telarañas dejaba ver el exterior. Se arrimó y pudo ver una señora tumbada a los pies de los árboles y lo que parecía ser un guardabosque jugando con una ardilla. ¡Sí que es curioso este reino, pensó! Cuando llegó a la segunda puerta la abrió, y enseguida se dio cuenta de que estaba en la Biblioteca. Una mujer leyendo un enorme periódico lo miró de reojo, al igual que el señor barbudo que tenía aspecto de profesor. Lo más curioso es que había un desgarbado gato apilando libros al fondo de la estancia y un pequeño gatito con sombrero rojo que iba de un lado para otro con su merienda. "¡Seguro que representa la inocencia, pensó el león! Aquí hay mucho simbolismo y posiblemente, gato encerrado." Para no molestar, se marchó con sigilo hacia el pasillo central. Relucía la imagen del caballero medieval con armadura y pudo admirar un simpático cuadro de dos pequeños guerreros enfrentados defendiéndose con escudos. De repente, un extraño rostro de mirada inquietante se le apareció. Cuando quiso darse cuenta, ya no estaba. Tragó saliva. Abrió la siguiente puerta y pudo sentir un intenso color rojo que le cegaba. Un pequeño y simpático demonio le estaba saludando y al fondo, la negra melena de una dama guerrera ondeaba al viento. Demasiado ímpetu en aquella habitación. Cerró la puerta algo impresionado. "¿Es que aquí no hay ninguna princesa que deba rescatar? se preguntó". En aquel momento, el pasillo terminaba en una amplia balconada. Al asomarse pudo ver justo enfrente un torreón en el que le pareció vislumbrar la silueta de una elegante dama que portaba en la mano un ave rapaz. Ya se disponía nuestro protagonista a socorrerla cuando la voz del guardián le habló. -No desea ser rescatada. Es una invitada que está disfrutando de nuestra hospitalidad. -Y entonces, ¿qué hago yo aquí? –acertó a mascullar nuestro amigo. En ese momento apareció un apuesto cartero que le dio a nuestro protagonista un sobre. El león miró al guardián. Una nube de humo sobrepasaba las letras que adornaban su gorra pero su voz se escuchaba perfectamente. -Ábrela. Así lo hizo el león y recitó en voz alta: “Argo Adler Lis Lifevest”. Posiblemente estaría en idioma hislibreño. La cálida voz del guardián se lo tradujo al momento: “¡Que el Nuevo Año os traiga una vida mejor!” El león sintió entonces que todo su cuerpo se desvanecía, que un fuego interior le sobrepasaba, que la necesidad de transmitir a sus amigos ese mensaje era superior a todo lo que había sentido nunca... Sería la salvación. Ya no lo sacrificarían en ningún ritual. Aquel mensaje lleno de fuerza sería su salvoconducto a la normalidad… pero antes de desmayarse miró hacia el cielo y pudo ver a un ave junto a un águila con las alas extendidas. Ambos llenaban el hermoso cielo y se iban haciendo cada vez más pequeños y más pequeños, hasta que aquellos dos puntos diminutos desaparecieron en el firmamento y, entonces, cuando un halo de luz le selló los ojos, entendió el mensaje. ¡Aquel maravilloso reino, con todos los tesoros que contenía, había encontrado por fin la salvación!

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Este relato es, para mí, un claro caballo ganador, un ave de altos vuelos...

Argo Adler Lis Lifevest para todos!!
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«¡Somardonería o Barbarie!»
Proverbio aragonés.

«Si quieres llegar rápido, camina solo; pero si quieres llegar lejos, camina acompañado.»
Proverbio masái.

[sciurus]

Grande Garnata...Me siento honrado de veros y vermes reflejado. Besos a todos y Feliz año.
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Pensad como hombres de acción, actuad como hombres pensantes.

Thomas Mann

[Pandemonium]

¡Muy gracioso, Garnata! Ese es el estilo y el buen humor que inspiran. Me contagio de tu regalo. Muchas gracias .

[Lucie]

Genial, Garnata! Q

PD: voto a este relato como prólogo a la antología!!!
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Quidquid latine dictum sit altum videtur

[Cartero]