Foro Primigenio de Hislibris

[farsalia]

Esta tarde-noche iré a verla. Habitualmente veo este tipo de productos en versión doblada (no suelen importar los actores), pero en esta ocasión lo haré en V.O. por dos motivos: la presencia y la voz de Benedict Cumberbatch.

Oculto: 

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[vorimir]

Lo que dije en Facebook:
Huuum, muy entretenida pero me ha pasado un poco como con Superman: Se me ha hecho un poco larga y algo excesivas las escenas de "catastrofes/acción". Y tiene algunos pegotes de guión que no me convencen. Creo que me gustó más la primera (que vamos a volver a ver dentro de poco).
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La Torre de Vorimir

[farsalia]

Mañana comentaré con más detalle, pero de entrada me ha parecido un buen producto de género, a ratos muy bueno, muy abramsiano también... y con alguna que otra cosilla puesta con calzador porque había que ponerla (la secuencia klingon) y que en sí no aportaba nada.*

* Uhura hablando en klingon me ha recordado a Daenerys Targaryen haciendo lo propio en dothraki...
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[vorimir]

[farsalia]

Con Star Trek (2009) J.J. Abrams iniciaba el reboot de la franquicia y, al mismo tiempo, una nueva línea temporal, abierta para poder regresar a esos personajes y refundarlos, crearlos de nuevo (manteniendo su esencia, desde luego), abrir nuevas perspectivas. Veremos cómo afectará en esta nueva serie el hecho de que se haya encargado a Abrams la nueva trilogía de Star Wars. ¿Se encargará de dos proyectos de por sí antitéticos? ¿Concitará las iras de los seguidores de una saga y otra? El futuro nos lo dirá con la saga creada por George Lucas, pero con la nueva franquicia trekkie Abrams ha conseguido calmar en parte las suspicacias de los fans del capitán Kirk, el señor Spock y el resto de la tripulación del USS Enterprise, aportando un renovado escenario en el que la espectacularidad es la seña de identidad y con el tratamiento de los personajes como elemento central. Porque, en el fondo, dejando de lado las secuencias netamente de un blockbuster veraniego, lo que queda de las dos entregas de la nueva Star Trek es el acento puesto en los personajes.

Star Trek: en la oscuridad comienza con una secuencia cien por cien trepidante y que supone mucho más que un aperitivo. Kirk y Spock (y Uhura) pondrán a prueba su relación personal. Y los resultados serán determinantes... aunque no por mucho tiempo. Presentados en la primera entrega, los personajes quedaron perfilados de modo que el espectador los tenga ya caracterizados de cara a las películas que habrán de llegar: el canallesco carisma de Kirk, la lucha de Spock entre la lógica y la emoción, McCoy como un adorable cascarrabias, la comicidad en Scotty, la lealtad de Uhura, la circunspección de Sulu, el voluntarismo de Chekov. Sin duda Abrams es un buen director de cásting, como ha demostrado en series como Lost y en sus anteriores películas: sabe elegir a los actores que encarnarán como un guante a los personajes de sus productos audiovisuales; parece como si, en conjunción con su equipo creativo (Alex Kurtzman y Robert Orci, a cargo del guión de esta película), escribiera los guiones pensando en actores concretos, más que probar actores que puedan encajar en esos personajes ideados. A Abrams se le pueden criticar mcuhas cosas (que ya se repite, que en ocasiones no es oro todo lo que reluce, que abarca demasiado y aprieta poco), pero desde luego no se dirá que no sabe elegir actores. Y aquí vuelve a demostrarlo. Incluso escogiendo a Benedict Cumberbatch para el rol del villano John Harrison (y mucho más).

Tratándose de Abrams, el mensaje entre líneas cuenta tanto como lo que se muestra (o incluso más). Es más que evidente la influencia del 11-Sy sus consecuencias en diversos aspectos de la película, desde la crítica a la guerra preventiva a la idea de que la justicia, o el Bien en última instancia, no se impone (sólo) con las armas. El problema en esta película (que lo hay) es que el guión no es tan perfecto como Abrams, Kurtzman y Orci pueden pensar. Hay lagunas en la parte central, con secuencias que no aportan nada (da la sensación de que la estancia en territorio klingon debía ponerse para que, precisamente, salieran los klingon... porque sí). Es más interesante el falso John Harrison que su auténtica identidad; da más juego no saber qué quiere que acabar descubriendo lo que pretende (algo burdamente, por cierto). De hecho, el personaje que encarna Peter Weller parece metido con calzador para dar entidad a la némesis de Harrison (¿o es l revés?), abriéndose una trama compleja pero resuelta demasiado apresuradamente en el tramo final. a la postre queda el conflicto de Kirk y Spock, y su particular "historia de amor", como elementos dramáticos mucho más interesantes. La amistad de ambos personajes se forja más allá de la vida y la muerte... ¿verdad? Además, si en la primera entrega Kirk se forjaba como héroe, en esta ocasión lo hace Spock... de un modo un pelín más increíble (en el sentido de que no acabas de creértelo del todo). Pero no olvidemos que en esta nueva franquicia el héroe por antonomasia es James Tiberius Kirk.

A diferencia de El Hombre de Acero, el plus de espectacularidad no acaba por pasar factura y hastiar al espectador. Ya en la secuencia inicial (interesantes remixes visuales) se muestran las cartas que se irán desarrollando a lo largo de la película. Si acaso se podría criticar el excesivamente calculado cronometraje de las secuencias de acción: ahora toca esto, ahora aquello, terminaremos con esto o lo otro. Nada empalaga pero tampoco nada sorprende del todo; en ocasiones, como espectador casi vas un microsegundo por delante e intuyes que ahora vendrá tal o cual cosa. La película adolece de un ritmo desigual en el tramo central (la captura de Harrison, que la ves venir y que se resuelve con desigual rapidez) tras el prólogo y la puesta en marcha de la trama fundamental, pero se recupera enseguida y aduquiere buen tono en la última media hora.

Lo mejor de esta entrega trekkie es el tratamiento de personajes y el pulso de Abrams manejando un producto que se podría desplomar en manos de cualquier otro. ¿Mejor que la primera entrega? Yo diría que mejora en cuanto al hecho de que enseguida conectas con los personajes y sus motivaciones (con algunos matices, claro), mientras que en la anterior película el argumento central estaba mejor ligado y presentado. Lo que sí parece claro es que tras meternos a los klingons con calzador, en la siguiente entrega (si la hay), habrá guerra...
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[sanpifer]

Vista y evaluada:

Oculto: 

No sé si sólo me lo ha parecido a mí, pero el argumento flojea en algunos aspectos.
- El cameo del viejo Spock aunque curioso, no aporta absolutamente nada.
- Los tripulantes mueren con una absoluta indiferencia por parte del resto; las victimas aplastadas por la nave o los restos de los edificios tras el impacto final no reciben ni un solo fotograma de atención.
- La decisión de prescindir del mejor jefe de máquinas por una simple discrepancia burocrática (no firmar la recepción de los nuevos torpedos) es absurda.
- La infiltración de Scotty en la base secreta de Jupiter es ridícula.
- Los Klingoms, como se ha dicho, están metidos con calzador. Además, ni visten ni se parecen a los de anteriores entregas.
- Si la historia transcurre en el año 2.2XX y Khan lleva unos 300 años congelado, eso lo convierte en un nacido en el siglo XX (1.9XX), por lo que habría que suponer que no es humano (y por tanto, su sangre no es compatible).
- El almirante "Robocop" podía haber extraido las cápsulas criogénicas de los torpedos (para mantenerlos como futuros rehenes) y marcarse un farol contra Khan en Kronos.

[vorimir]

Sanpifer, todas esas cosas las digimos mi novia y yo. la única que tiene al final lógica es la del año 199x, ya que en el universo Star Trek hay una nueva Guerra Mundial liderada por el tal Khan y sus secuaces, que son humanos "perfeccionados" genéticamente y tal. Las demás son tonterías de un guión de película de aventuras y para pasar el rato que intenta ser más seria de lo que debiera. A Superman le pasa lo mismo.
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La Torre de Vorimir

[Pamplinas]

Scotty presenta su dimisión por que es obligado a firmar y no quiere cumplir la orden. Creo que aún son benevolentes con él...
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No importa cuán estrecha sea la puerta, cuán cargada de castigos la sentencia. Soy el amo de mi destino: soy el capitán de mi alma.

[farsalia]

Por muy suyo que sea, Kirk es el capitán...
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[Zeke]

Estruendosa, simple como el mecanismo de un chupachups y rodada de manera agobiante (esos primerísimos planos constantes para llevar cualquier conversación) son los primeros calificativos que me vienen a la cabeza. Misscasting es otra palabra en la que pienso cada vez que veo a Kirk –qué razón tenéis en ese momento en que se gira y dice “ey, nenas, aquí estoy”. Para matarlo.

Por otro lado, creo que el guión y sobre todo la realización tienen un problema fundamental, y es que sobre el papel la película quiere dar un giro y profundidad a la relación entre Kirk y Spock pero, por un lado, hay mucho metraje en el que no avanza el asunto y, por otro, la dirección desapasionada de Abrams no refleja nada de la emoción y relación de amistad que los une. De hecho, la inversión de papeles (y homenaje a la Ira de Khan) se me antoja gratuita y mal realizada. Por favor, qué bien hubiera quedado en elipsis ese acto heroico… y qué diferencia abismal entre el original y el reflejo invertido que aquí proponen; de hecho, es todo un epítome de la simplificación y “barbarización” de la serie. Por “barbarización” me refiero a que todo es más primario, más “testosterínico”, menos reflexivo. Kirk arregla la nave a patadas, literalmente.

Pero ¡qué grande Benedict Cumberbatch! Qué voz, qué interpretación, qué presencia… Ford, cada vez que salía quería que ganara, que arrasara la tierra, que sus “huestes” iniciaran un conflicto galáctico de proporciones épicas. Mientras lo pensaba vino a mi mente un recuerdo de la Nueva Generación –como no soy tan trekkie no puedo decir el título-, aquel episodio que se desarrolla en una Flota militarizada, en constante conflicto con los romulanos, y la luz brilló, llegó la revelación. El problema de este reboot.

Abrams quiere alejarse de Star Trek –declaraciones como, “no quiero hacer batallas de naves”, ¿ein?, que esto es el espacio, la última frontera…- pero es no puede o no sabe dejar a un lado todo el peso de la historia original, y el bagaje que arrastra la franquicia hace que, al final, los cambios que propone a mí me resulten puro maquillaje al tiempo que los homenajes me parezcan impostados.

Dejando a un lado la premisa básica (no me creo este Star Trek ni la tripulación), la película termina por convertirse en una más de explosiones y estruendo, desaprovecha la química entre los personajes, las intervenciones de Bones –el más desaprovechado- casi parecen de tebeo, cuando deberían sentar un tono y unas relaciones. Sólo en momentos puntuales –la pelea de pareja- la película logró interesarme en sus supuestos héroes, mientras que toda mi atención se iba, como ya dije, a John Harrison.

[farsalia]

Vista de nuevo y con sensaciones similares a la primera vez. Buena película de género, con sus cosillas pero buena...
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[Milius]

La mejor de la saga, bajo mi punto de vista.
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What they dreamed, we live, and what they lived, we dream. - T.K. Whipple

[INIGO]

Vista de nuevo, como entretenimiento bien... pero creo que me quedo con la anterior.
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http://elpuentelejano.blogspot.com.es/

[Milius]

No es la única peli en la que las víctimas reciben poca atención, viendo ayer (de nuevo) la magnífica "La caza del Octubre rojo", cuando revientan el submarino soviético de clase Alfa no se ve ni un muerto tampoco...
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What they dreamed, we live, and what they lived, we dream. - T.K. Whipple

[Antigono el Tuerto]

Vista el viernes pasado, y como veo que habéis revivido el hilo, voy a colgar la crítica que le hice en otro foro diferente a éste:

A ver, amigo Abrams, permíteme que te tuteé. Pase que el guión es simple como una ameba, pase que hayas cogido lo que te guste del Universo de Star Trek y lo cambies como te salga de los mísmisimos profanando toda una saga de ciencia-ficción, pase que haya colorines hasta en la sopa, pase que nos tengas media hora de película con gente corriendo por pasillos, pase que un actor como Benedict Cumberbatch lo hayas desaprovechado convirtiéndole en un madelman mamporrero, pase que hayas convertido a los klingons en ferengis, y hasta pase tu desmedida manía con las destrucciones megalómanas en los minutos finales.

Todo eso todavía te lo admito, lo detesto pero tengo que resignarme a ello; lo que no soporto y aborrezco es tu manía de meter flashes brillantes en todas las escenas, desde el puente de la nave hasta los váteres del Enterprise, ¿qué pretendes, provocarnos ataques epilépticos en el cine o qué?.

Eso sí, de lo que me alegro es de haber visto tu churro de película en TV y haberme evitado gastar mis euros en el cine para ver tu aberración.

Que tranquilo me he "quedao"
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Un libro abierto es un cerebro que habla; cerrado, un amigo que espera; olvidado un alma que perdona; destruido, un corazón que llora.
Proverbio Hindú.