Foro de Hislibris

[Kusiruna]

La falta de comillas para distinguir lo que dice la que narra de lo que lee en la carta me ha dificultado la lectura. Al principio me creo muchas expectativas por el tema y el halo misterioso que WoodWoman logra imprimir a su relato. Esperanzas que se fueron desvaneciendo a medida que me confundía con los personajes y la falta de explicaciones o datos que dejen adivinar el por qué de las cosas. Las interrogantes que crea son más de lo que un lector puede resolver sin hacer una investigación del caso. Como ahora estoy pugnando por terminar de leer todos los relatos, no pongo mucho tiempo en la investigación, además pienso que un buen relato no debe exigir un estudio previo para ser comprendido.

Aunque la autora parece tener habilidad para crear interés, que ya es mucho decir, a este relato le falta trabajar en la estructura y un cierto pulimento.
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Lo que puede el sentimiento no lo ha podido el saber

[Semíramis]

Yo no pretendo hacer sangre con este relato, del que ya señalé los puntos fuertes que tiene a mi juicio. Pero por agravio comparativo con tantos otros, de los que se ha discutido el aspecto de la verosimilitud, voy a insistir con el tema que ya comentaba.
Me pongo en el caso de que estoy en mi casa, escribiendo una de mis obras cruciales, el diario de estos cuatro años que yo, Victoria Kent, he pasado escondida en París, perseguida por la represión franquista y por la Gestapo alemana. Y me envían un paquete misterioso, sin remite, que lógicamente me intriga, incluso debería preocuparme.
Resulta ser una carta de "una tal" Mary Woolstonecraft (difícil que Victoria Kent, jurista y política, escritora, adelantada a su tiempo, no tenga una ligera idea de quién se trata).
¡¡¡De su puño y letra!!! ¡¡¡De 1797!!! Y yo me extraño. Claro, cómo no, que me llegue una carta escrita más de 150 años antes, que de ser auténtica sería un "pelotazo" cultural y económico, y además por cauces misteriosos, lo menos es para que te conmocione.
Para más, la carta resulta que relata un sueño casi igual al que yo acabo de tener y Mary la considera una especie de legado para la posteridad. Y yo acabo la carta, me digo: "ah, bien, qué extraordinario", y la guardo y sigo con lo mío..., ¡como si fuera el folleto del Ikea que pongo en lugar seguro por si en el verano necesito un mueble de jardín!
Es psicológicamente inverosímil.
Y no hacía falta convertir en protagonista a Victoria por encima de Mary, pero es que la autora la ha elegido como punto de partida. Podía haber elegido a Juana Nadie, pero no, ha elegido (en mi opinión muy sabiamente, de modo que el hilo conductor, lo que une a estas tres mujeres se hace evidente) a una figura histórica. Y no puede desatenderla narrativamente hablando, sus reacciones tienen que ser humanas, realistas y creíbles.
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[Nausícaa]

[Gilles de Blaise]

Pues no me ha llegado, para nada. Es lo que tienen los relatos cortos, que necesitan un gancho al estómago que los haga inolvidables.

El inicio se me ha hecho farragoso, con un buen puñado de palabras que terminan en -mente, o similar, y que dan una sensación bastante extraña. En este sentido, sí que hace falta un pulido.

No sé, muy traido por los pelos esa coincidencia cósmica, por así decir.
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Si vis pacem, para bellum