Foro Primigenio de Hislibris

[Semíramis]

(Léase con un rectángulo negro sobre los ojos). Sí, yo también leí todo lo que pillé de Sven Hassel. Y guardo un buen recuerdo además. Eso sí, no sabría diferenciar en ese recuerdo una novela de otra
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[Raskolnikov]

[José Miguel Sánchez]

Yo, de jovencito, leí la obra completa de Sven Hasel, quien por cierto murió hace unos días. Disfruté enormemente, pero reconozco que entraba en contradicciones. En uno de los libros decía que a Pulgarcito le volaron la cabeza y que nunca la encontraron, pero en otro el autor comenta que le cayó a él encima tras la explosión. En otro narra como Barcelona Bloom guardaba una naranja desecada desde su paso por la Guerra Civil Española pero en otro se contardice diciendo que este nunca había estado en España y que aprendía el español de un diccionario.
Que cada uno juzgue por sí mismo, pero lo innegable es que todos sus libros al menos son entretenidos.

[Yeyo]

Ninguna unidad de castigo tuvo Tigers, ni todo ese armamento de última generación que emplean los protagonistas de las novelas de Sven Hassel. En general, ninguna unidad alemana estuvo en todos esos frentes. La obra de Hassel es una falsa biografía que, como novelas de aventuras, creo que están bien escritas, tienen un buen ritmo y aparecen personajes muy bien caracterizados, que la gente recuerda pasado el tiempo (y eso no es fácil). En realidad, la primera presenta bastantes semejanzas con "Sin novedad en el frente" de Erich Maria Remarque. La opera prima de Hassel concluye con el fin de la guerra, pero su éxito hizo que el autor creara otras que son una especie de precuelas con un enfoque sensiblemente distinto, menos dramático y más de optimista, centrado en el género de aventuras bélicas. El mismo tono del narrador deja de ser tan fatalista y se vuelve más irónico.

Yo no creo que la obra de Sven Hassel deba interpretarse como novela histórica. Desde el punto de vista del planteamiento general, salta a la vista que el autor no pretende retratar unos determinados acontecimientos históricos, ni tampoco la sociedad de una época. De cara a la propia labor redacción, tampoco creo que lo sea, en el sentido que narra unos hechos que no sólo vivió el autor, sino también sus lectores: la primera de todas, “La legión de los condenados”, se publico en 1953, ocho años después de que finalizara la Segunda Guerra Mundial.

[Raskolnikov]

[Yeyo]

Sí, en teoría. La biografía de Boerge Villy Redsted Pedersen (su nombre real) ha sido una fuente de polémica. La oficial es que participó en la invasión de Polonia y luego estuvo en un batallón de castigo en infinidad de frentes. Sin embargo, en opinión de los expertos, miles de detalles presentes en sus novelas permiten cuestionar la veracidad de los hechos que describen. En la revista Defensa leí hace años un artículo sobre ello, a cargo de un especialista en el ejército alemán durante la IIGM. Hay quien duda incluso de que llegara a combatir.

Con independencia de que su participación en la guerra fuera tal y como él asegura, parece claro que las novelas no narran hechos vividos por el autor. La primera de todas adolece de datos que permitan situar o contextualizar la mayor parte de los hechos. El argumento gira más bien a nivel de conflicto interpersonal e interior, y la acción se desarrolla en un limbo bélico indefinido. En lo tocante a la mentalidad del combatiente, a pesar de no ser ningún experto en este período histórico, no he leído ningún estudio que lo emplee como fuente. Hablo de monografías tipo ‘Sed de Sangre’ de Joanna Bourke.

De todas formas, si consideramos que estas novelas son “testimonios”, habría que asumir que casi cualquier novela lo es, pues el autor casi siempre recurre a su experiencia personal a la hora de escribir sobre lugares, situaciones y personajes.

Sobre "retratar la sociedad de una época"... A mí, personalmente, me llama la atención el alto porcentaje de obras escritas por alemanes o sus "aliados" (Hassel era danés) que se presentan a sí mismos como contrarios o críticos con el nazismo, algo que no se corresponde con la realidad social del período 1930-1945. A ese respecto, como testimonio de un periodo, me parece mucho más honesta la obra de gente como Günter Grass. Nada que no ocurra también en España, pues aquí todo el mundo de más de 50 años ha corrido delante de los grises y era un demócrata convencido durante la dictadura.

Con todo esto no quiero desmerecer a las novelas de Sven Hassel, que a mí personalmente me gustan. Pero son lo que son.