Seguramente uno de los momentos más recordados de los lejanos días de instituto es cuando, en el marco de la clase de Historia, al tocar las civilizaciones clásicas, nos topamos por primera vez con la mitología griega. Cómo nos atraen al mismo tiempo que nos fascinan sus narraciones.  Pensamos que se debe a la coexistencia del origen del pensamiento racional con historias que también explican el mundo y que perviven en el imaginario, a pesar de ser conscientes de su falsedad en todo momento, pero que igualmente resultan importantes y cotidianas a lo largo de las vidas… De esto va este libro: de la necesidad humana universal de creación y aceptación de mitos como parte fundamental de la vida misma, tanto de forma individual como colectiva. Y para adentrarnos en ese mundo tenemos el privilegio de contar con Joseph Campbell, investigador que ha dedicado toda su vida al estudio del mito en todas sus vertientes. Nos encontramos con un libro que es una larga entrevista que previsiblemente aúna el buen sentido del entrevistador con el buen hacer del entrevistado, por lo tanto las perspectivas son altas antes de su lectura… y hay que indicar que no defrauda en absoluto. 

Cuatro asuntos respecto a sus cuestiones técnicas: dada su naturaleza, no presenta ni mapas ni bibliografia, no tiene notas a pie de página y sus capitulos son irregulares en extensión, ya que se separan por ejes temáticos, aunque aquí se nota el buen hacer de la editora del texto a la hora de organizar y presentar el material en forma de libro.  Finalmente citemos al traductor, que responde al nombre de César Aira (no he podido esclarecer si se trata del novelista argentino con el mismo nombre que también ejerce de traductor), que ha hecho un trabajo correcto.

Hablemos brevemente de los autores: en la introducción ya hemos hablado brevemente del señor Joseph Campbell (1904-87), que a sí mismo se clasificó como investigador «generalista» de mitología comparada, investigando concienzudamente las mitologías alrederor del globo buscando esas pautas universales comunes en todas las culturas; entre su obra publicada en la lengua de Cervantes podemos destacar, entre otros, El héroe de las mil caras (Fondo de Cultura Económica, 2015), Imagen del mito (Atalanta, 2013), En busca de la felicidad:Mito y transformación personal (Kairos, 2014);. Por lo que respecta al señor Bill Moyers (1934 – ), es un periodista cultural que a raíz de dos entrevistas se hizo amigo del señor Campbell, conoce su obra y en este libro simplemente ejerce de interlocutor, muy válido y eficaz, aunque ya hablaremos de ello… Y por último lugar (y no por ello menos importante) tenemos que citar a Betty Sue Flowers, editora jefe del texto de la entrevista, que ha hecho un trabajo encomiable por lo que respecta a la distribución y presentación del texto.

Ya he indicado anteriormente que el libro se divide en ejes temáticos; si bien hay temas recurrentes que se repiten a lo largo de los capítulos, el enfoque con el que se analizan es el concreto para esos parámetros, cosa que no hacen redundante la narración. El libro empieza con una cuestión fundamental: ¿se puede vivir la vida humana sin mitos? Si bien puede ser posible, son estos los que dan pistas sobre diferentes aspectos que constituyen ayudas de primer orden en determinados puntos de la vida. Aquí Campbell recomienda empezar por el estudio de una mitología cuya cultura nos sea ajena para evitar prejuicios culturales propios que tenemos, aunque sea a un nivel inconsciente, ya que los mitos aportan enseñanzas universales respecto a experiencias de transición vitales determinadas que son comunes en todas las civilizaciones.

Después continua con una disgresión sobre el mito en el mundo actual, el papel de las religiones y la posibilidad de creación de una mitología común para la humanidad en un futuro.El libro sigue con consideraciones entorno al origen de todo, de una entidad se derivan dualidades que configuran el mundo, hay un substrato mental común más las circustancias históricas hacen ramificar las diferentes variantes, con una comparación del hecho religioso y sus metáforas que define la situación del individuo en la sociedad y respecto al mundo natural en sentido amplio.

Posteriormente vuelve a los orígenes de la humanidad, de la que su comunión con la naturaleza hace brotar el principio de la espiritualidad, los mitos de las sociedades cazadoras y agrícolas, con el sacrificio como elemento de vida y muerte. El «capítulo» más largo del libro está dedicado a la figura del héroe, cuyo mérito principal es el cambio de conciencia interior a lo largo de su «viaje», que constituye su hazaña; hay una comparación muy interesante con episodios míticos y religiosos.

Se habla de las «diosas madre», típicas de las sociedades cazadoras-recolectoras, que serán substituidas por divinidades masculinas por parte de pueblos nómadas y guerreros, y con el tiempo por entidades de la naturaleza de sexo neutral, que algunas culturas tendrá rasgos masculinos y en otras, femeninos.

El penúltimo capítulo habla del amor y el matrimonio. Aquí, acerca del amor de los trovadores como punto de inflexión en el concepto; a partir de entonces será individual en la sociedad occidental, en contraposición del dictamen «social» de otras culturas, de la que se derivan diferentes consideraciones sobre el matrimonio.

Finalmente el último capítulo narra el carácter universal de la experiencia mística de concentración, que da lugar a unos símbolos y formas comunes aunque nos encontremos ante culturas alejadas tanto en el espacio como en el tiempo, demostración de que hay un substrato común en la espiritualidad humana. Campbell reconoció que tenía miedo de que sus estudiantes de mitología comparada perdiesen su fe religiosa, teniendo alumnos de muchas religiones diferentes. El caso es que sucedió lo contrario: cada uno de ellos pudo interiorizar mejor su relación personal propia con su religión. También se habla de los caminos que se pueden trazar para esta experiencia mística personal interior.

Muy importante: consideren lo anterior un resumen muy sintético (reconozco que incluso quizás demasiado) de los ejes principales del libro, que no le hace justicia en absoluto. La obra está llena de ejemplos muy instructivos y los temas secundarios que se derivan de ellos son sorprendentes y de lo más variopintos (sirva por ejemplo la mística de la razón de los padres de la independencia de los Estados Unidos, con raíces que van desde Pitágoras hasta la Ilustración).

Recapitulando, nos encontramos delante de una obra escrita en forma de diálogo (recordemos que es una entrevista) en la que tenemos, por un lado, al señor Campbell, que expone la información de forma muy sencilla, a base de ejemplos muy didácticos (si bien algunas pocas veces raya la autoayuda, un vez piensas y meditas lo que acabas de leer has de reconocer que «demonios, el señor Campbell tiene razón»), con un razonamiento claro y profundo a la vez, y, por otro lado, el señor Moyers, que además de conocer la obra de su entrevistado ofrece sus reflexiones personales, cosa que ayuda al señor Campbell a profundizar en aspectos que quizás no habría tocado. Se trata de un tema universal, antiguo y contemporáneo a la vez (recordemos que Campbell murió al 1987, lo más moderno que vereís en el libro son varias referencias a Star Wars; es inevitable hacernos la boca agua de que habría pensado y que lecciones habría sacado de algunas ficciones para TV de nuestra época más reciente…), con enseñanzas que nos afectan en las etapas de transición de nuestras vidas. Puestos a pedir, quizás un índice analítico no hubiera estado mal, si bien hay que reconocer que algunos conceptos clave son muy redundantes en la entrevista (pero los aspectos que tratan son  diferentes, así el texto no resulta para nada repetitivo) y le habrían quitado su aparente utilidad.También apenas habla de Gilgamesh, que es de mis mitos favoritos y hubiera encajado muy bien en varios momentos del relato, pero qué se le va a hacer, son manías mías, supongo que no hace falta decir que no lo tengan muy en cuenta.

En definitiva, una obra absolutamente recomendable. El libro está desbordado por la sabiduría del señor Campbell por los cuatros costados; para un servidor, leerlo es un placer intelectual, fácilmente sobrepasa el planteamiento inicial que el lector pueda tener sobre el tema para hacerlo más universal; en el fondo, si quieren saber más de los entresijos de la vida humana misma, no se lo pierdan. Al final, se puede considerar esta entrevista como una introducción a los núcleos principales del pensamiento y temas que tractó Campbell a lo largo de su vida como estudioso del mito y de las religiones (aunque también de vez en cuando se cuela algún filósofo en el relato). Para el lector, también acaba siendo una invitación a descubrir la restante bibliografía del autor.

Háganlo, no se arrepentirán.

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Esta entrada fue enviada el miércoles, 13 d+02:00 julio d+02:00 2016 a las 11:37 y está archivada bajo Historia general. Puedes seguir las respuestas a esta entrada a través de la fuente RSS 2.0. Puedes dejar una respuesta, o trackback desde tu propia página.