La primera impresión que me llevé cuando lo tuve en mis brazos fue de decepción. Lo admito. Por 40 euros esperaba un tocho al estilo “Armas de Grecia y Roma” de Fernando Quesada. Me pareció demasiado pequeño para lo que costaba. Cuando lo abrí, al menos pude comprobar que el papel era de calidad y todas las páginas estaban llenas de fotografías y dibujos. Cuando lo acabé, me pareció que el libro merece la pena. Y mi sorpresa vino al darme cuenta de que este libro no tenía reseña en nuestra página, así que me puse manos a la obra, aun estando seguro de que esta reseña no hará honor al libro.

El ejército Romano, la evolución y organización, las campañas más duras y la rutina en tiempo de paz de una de las fuerzas de combate de mayor éxito de la historia. El primer libro en examinar en detalle no solo el ejército altoimperial, sino también la milicia ciudadana de la República y el ejército del Imperio tardío. Planos detallados de las batallas más importantes y sus tácticas, así como breves biografías de los grandes dirigentes. La vida diaria de los soldados romanos: del equipamiento al sistema de pagos, pasando por su dieta o las creencias religiosas. El desarrollo de la estructura leguionaria, el uso de la caballería y las tropas auxiliares, y la creación de la marina de guerra. Fotografías, diagramas, dibujos y planos de batallas hechos especialmente para la ocasión.

Así pues, esta pequeña síntesis no nos miente en absoluto. El libro abarca todos los aspectos posibles, desde la organización y el equipamiento del ejército a lo largo del tiempo, como el reclutamiento, adiestramiento, campañas más famosas, vida diaria, religión… todo de forma clara y bien estructurada. El libro se centra más en el ejército del periodo imperial pero también dedica unas páginas para el ejército de la Roma monárquica y republicana.

Como muestra un botón:

“El entrenamiento con las armas empleaba un sistema copiado de las escuelas de gladiadores. Se erigía un poste de 1,82 metros y el recluta aprendía esgrima asestándole golpes, armado con una espada de madera y un escudo hecho de mimbres. Ambos eran de tamaño normal pero considerablemente más pesados que los auténticos. De este modo se practicaban los cortes, ataques y paradas reglamentarias, al mismo tiempo que el pesado equipo colaboraba a fortalecer los brazos. También se lanzaban pila utilizando el poste como diana; es posible que también existiese instrucción básica con otras armas, como hondas, arcos y diversas formas de artillería. Vegetius recomienda también a que todas las tropas se les enseñe a montar a caballo y a nadar.”

El abundante uso de las fuentes escritas, las arqueológicas (excavaciones en campamentos romanos y campos de batalla) y de las representaciones artísticas (como por ejemplo la columna de Trajano) viene acompañado de un buen uso de la crítica sobre ellas, otorgando a cada una la importancia que merece y señalándonos sus errores o contradicciones cuando parece haberlos.

En definitiva, es un excelente complemento a su “Grandes genérales del ejército romano” ya que tienen ambas obras muchos puntos en común y ambos dos están igual de bien explicados y trabajados. Se nota que el autor es sin duda uno de los grandes expertos sobre el tema a nivel mundial como bien queda demostrado con el libro aquí reseñado, el cual es una de las obras de referencia para adentrarse en el mundo del ejército romano.

Sobre el autor:
Doctor en Historia. Estudió en el St Johns College de Oxford y ha enseñado en varias universidades. Entre sus libros cabe destacar The roman Army at War, Roman Warfare, Las guerras Púnicas, Cannae, Grandes generales del ejército romano, César y La caída del Imperio romano ―ambos publicados con gran éxito en La Esfera―. Dedicado exclusivamente a la escritura, en la actualidad colabora en documentales televisivos sobre temas romanos y es profesor visitante en la Universidad de Newcastle.

[tags]El ejercito romano, Roma, batallas, estrategia, Adrian Goldsworthy[/tags]

Ayuda a mantener Hislibris comprando «El Ejercito Romano» en La Casa del Libro.

Esta entrada fue enviada el martes, 2 d+02:00 septiembre d+02:00 2008 a las 13:00 y está archivada bajo Historia de Roma. Puedes seguir las respuestas a esta entrada a través de la fuente RSS 2.0. Puedes dejar una respuesta, o trackback desde tu propia página.