EL CORAZÓN DE LAS TINIEBLAS – Joseph Conrad

Quizá haya que empezar diciendo que El corazón de las tinieblas no era el más famoso ni el más apreciado de los libros de Conrad hasta que Coppola filmó Apocalypse Now. Decía Borges que los buenos autores influyen no sólo en el futuro sino también en el pasado, y en este caso la película sirvió para rescatar este relato breve, de apenas cien páginas.

La trama es sencilla: estamos a finales del siglo XIX y Marlow, capitán de un pequeño vapor de una compañía europea, se adentra en la selva africana en busca de Kurtz, agente comercial de un puesto interior que ha caído enfermo y a quien debe relevar.

Aunque haya alguna alusión a los excesos de la colonización occidental, y a la mascarada de las expediciones científicas, en realidad esta historia le vale a Conrad para hablarnos de la soledad, el aislamiento, la lucha del hombre contra la naturaleza y, sobre todo ello, el choque entre el hombre civilizado, sujeto a normas sociales, y la oscuridad de dónde proviene.

Marlow – o sea, Conrad- , hablando con otros marineros a orillas del Támesis, piensa en lo que debió sentir el primer romano que se adentrase en la penumbra salvaje de ese río, hace dos mil años, y a partir de ahí comienza su relato.

Las analogías son bastante evidentes: la búsqueda del hombre civilizado en pos del origen y los límites de su naturaleza es la que recorre Marlow río arriba, tras el misterioso y fascinante Kurtz, seducido por las tinieblas de la selva, que son las suyas. Marlow, aunque transformado por el viaje, resistirá a «la fascinación de lo abominable». Kurtz, sin embargo, se dejará llevar y finalmente caerá, al igual que el timonel que sale de la cabina en plena lluvia de flechas: no controla sus pasiones, ha cedido a las sombras, y por ello nada de lo que haga tendrá valor.

Marlow elige conscientemente asumir unas convenciones y se siente del lado de la civilización, pero sentirá en todo momento la atracción por las tinieblas, y así envidiará las últimas palabras de Kurtz: «¡El horror, el horror!», pues aunque se haya perdido, Kurtz ha visto el corazón de las tinieblas y ha vivido, y muerto, de una manera que la indiferente, tibia y escéptica vida de Marlow no conocerá.

Al final, reconocerá humillado que una vez se vio al borde del abismo y no encontró nada que decir. Kurtz sí tuvo algo que decir, y lo dijo. Había podido juzgar.

     

91 comentarios en “EL CORAZÓN DE LAS TINIEBLAS – Joseph Conrad

  1. richar dice:

    Gracias Nando y Javier por este «dúo-post» (por cierto, he de patentar el término antes de que me lo quite alguna marca de yogures). Aunque dudaba sobre el orden de publicación -si primero la peli y luego el libro, o al revés-, creo que el orden de los factores no ha alterado el producto final. Eso sí, Nando se llevará más comentarios por ser el primero :-)

    En fin, aunque no me considero forofo de la peli, sí que tengo bastante grabada la escena sobre las walkirias y el olor a napalm por las mañanas.

    Y a todo esto, recordar que ambos post vienen de mencionar a las walkirias en un post sobre los comienzos de la historia de Grecia… no está mal.

    Sobre el libro, pues que seguro merece la pena dedicarle una tarde a leerlo y hacer de Marlow o Kurtz.

    Saludos,
    Richar.

  2. calimero dice:

    ¿Existe algún libo más pestiño que este?. Tal vez sea uno de los tres que aun intentándolo reiteradas veces a lo largo de mi vida no he podido termnarlo. Si no es por la película…¿quien coño hablaría de él?.
    Conrad es pesadito como el solo. Polaco, llegó a Gran Bretaña ya talludito y ¡joder!, bien se nota en su obra eso; ni los ingleses lo leen. En fin, que alguien me explique su encanto.

  3. javier dice:

    No sé si lo leen o no, pero lo que sí parece ser que notan es que está escrito por un extranjero porque el lenguaje es muy artificial. No es algo que notes en la traducción, te diré.

  4. Germánico dice:

    Puesssssssssss… a mí esta, Los duelistas, Lord Jim, El negro del «Narcissus», Una avanzada del progreso,… me chiflan, sinceramente y sin ánimo de polémica.

    En cuanto a lo que dices, Calimero (saludos) de los pestiños, uno de los míos es ni más ni menos que una novela de García Márquez: El otoño del Patriarca. Es que no puedo, entre el calor, las siestas y los gallinazos. De verdad que no puedo.

    En cuanto a la categoría literaria de Conrad, está considerado como uno de los más relevantes escritores en lengua inglesa del siglo XIX, pese a sus orígenes. Y te aseguro que allí sí que lo leen.

    Un afectuoso saludo.

  5. javier dice:

    En fin, yo sólo he leído este – es verdad que a causa de la película – y reconozco que me gustó. Pestiños los hay a patadas, y cada uno tiene los suyos ­ "El almuerzo desnudo" de William S. Burroughs es mi favorito; sé que jamás lo terminaré-.

    Ya puestos, confieso que tarde o temprano leeré «Los Duelistas» porque la peli de Ridley Scott me parece cojonuda.

  6. richar dice:

    Saludos y ¡bienvenido calimero! Veo que entras con fuerza, así que nada más que animarte a que comentes con asiduidad, que aquí, mientras sea con respeto, se aceptan todos los puntos de vista.

    Un saludo a todos,
    Richar.

  7. Ignacio el argentino dice:

    No sabía que este libro estaba reseñado. excelente reseña Javier, libro raro este de Conrad, como asi también la pelicula de Coppola. «El horror, el horror»

  8. Chuikov dice:

    Acabo de terminar El Corazón de las Tinieblas y he acabado fundido. En dos días ( uno fue imposible por lo farragoso).

    Al acabar he tenido la sensación de que no he entendido nada, nada.

    La reseña de Javier me ha tenido que explicar este librito… Y lo curioso es que todo eso que dices, Javier, lo veo yo también en el libro, pero una vez leída tu reseña; me explico ¿verdad?

  9. Derfel, el blanco dice:

    Yo reconozco que el libro lo disfruté verdaderamente en la segunda lectura, en la primera no me enteré de la mitad de las cosas: creo que requiere una lectura atenta.

  10. Rodrigo dice:

    Tarde llego a esta reseña, pero no importa.
    Leí «El corazón de las tinieblas» después de haber leído buena parte de la obra de Conrad, cuando ya me consideraba un conradiano. Y me pasó lo que a Derfel: a la primera no lo calé muy bien. Pero a la segunda quedé helado: breve y todo, tal vez sea la más trascendental y potente de las novelas de Conrad, en términos de metáfora o alegoría. Las tinieblas de la selva africana son en el fondo las tinieblas que lleva cada uno en sí mismo, y que la pátina de la civilización apenas logra encubrir. Kurtz, el personaje de Marlon Brando en la película, se ha adentrado en la selva con la intención primera de hacer de agente de dicha civilización, pero una vez solo y exento de inhibiciones, se vuelve una bestia, todo lo contrario de lo pregonado por la oronda civilización occidental.
    Me parece premonitorio: como si Conrad nos pusiese en alerta ante las vanidades de esta civilización, tan pagada de su supuesta superioridad sobre el resto del mundo. La misma civilización que desembocó en los tremendos desastres de las dos guerras mundiales y demás calamidades del siglo XX.
    Alfred Schweitzer conversaba una vez con el jefe de una tribu africana, y éste le contó cómo se desarrollaba una contienda entre tribus enemigas. Schweitzer quedó conmovido al enterarse de que en una batalla morían apenas unos cuantos guerreros por lado, y que luego ambas tribus parlamentaban a objeto de decidir la forma como cada bando retribuiría a las familias del bando contrario, cuyos hombres hubiesen muerto o quedado inválidos. Al jefe de la tribu le hubiese resultado imposible creer que en una guerra europea muriesen decenas de miles, hasta millones de personas, en una guerra. En cuanto al sistema de reparaciones, ni hablar.
    ¿Quién es más salvaje?
    En el «El corazón de las tinieblas» subyacen algunas taras culturales propias de la época en que fue escrita (1898), como el imperialismo y el sexismo. De todos modos, es una obrita magnífica, que yo al menos releo con bastante frecuencia. No sólo por su contenido, sino por cómo está escrita (en un estilo envolvente y ambiguo que favorece lo sugerente de la metáfora).
    En el Reino Unido hasta existe una sociedad conradiana, que reúne a aficionados a su literatura y a la cosa naval.
    Saludos.

  11. Ariodante dice:

    Es pasmoso, acabo de darme cuenta de que estaba esta reseña escrita ¡y hace más de dos años! Muy buena reseña e interpretación, Javier. Muy interesante lo que comentas, Rodrigo. Yo la leí hace tanto tiempo, que, ciertamente, merece la pena volverla a leer de vez en cuando. Asi que me he agenciado una edición de Valdemar, que unifica tres relatos mas, y me la pongo en cola para releerla rápidamente.

  12. Ariodante dice:

    Fijaros: ha pasado justo un año de mi último comentario y ahora acabo de releerme El corazón de las tinieblas, en un volumen donde también están incluidas Juventud y En las últimas (Con la soga al cuello/ el cabo de la soga), como un agrupamiento que ya organizó en su momento el propio Conrad, en relación a las tres fases de la vida humana, que responden a la pregunta de la Esfinge: juventud, madurez y vejez.
    Me ha impactado, por supuesto, mucho más que la primera vez que la leí, pero pienso que a esta novela se la ha sobrevalorado. Siendo como es un gran relato, por el clima que conlleva y las sugerencias que connota, más que por la acción en si, lo cual ya es habitual en Conrad. En su momento hubo más difusión de este relato precisamente por los problemas de opinión mundial generados por cómo manejó el rey Leopoldo el asunto del Congo Belga. Sólo el prólogo de este volumen, editado ¡cómo no! por Valdemar, ya merece una reseña. Quizás la haga, concentrándome más en la comparación entre los tres relatos.

  13. Rodrigo dice:

    Esteee… ¿Tú sabes que has cometido una herejía, no, Ario? ;-)

  14. juanrio dice:

    Posiblemente lo que le pasa a «El corazón de las tinieblas» es que es muy famosa por algo tangencial, como es, que Coppola se inspirara en ella para su Appocalipse now. Para mí son tan buenas la una como la otra, pero es cierto que conocí a Conrad por Coppola, cosa que siempre le agradeceré.

  15. Ariodante dice:

    Tranquilo, Rodrigo. Ser devota de un autor no es pasárselo todo. Lo hago con Picasso, que es mi ídolo artístico, , asi que ¿no lo haría con Conrad? me da absolutamente igual que me traten de hereje, ja ja ja, ¡faltaría más! Y hasta ahora nadie lo ha osado hacer….o ¿debo deducir de tu comentario que tú lo consideras así? Mmmm…

    El Corazón…es un relato que contiene muchas ideas que se desarrollan en Lord Jim, en Salvamento, en Victoria, en las grandes obras de Conrad. Pero yo nunca lo consideraría por encima de las anteriores. Muchas críticas sí que lo sitúan como la obra capital. Yo creo que no lo es. Y si, Juanrio, Apocalipse Now ha influído mucho en su reconsideración…pero antes de ello, en la propia época de Conrad, hubo sus más y sus menos conrespecto al relato, por el tema del colonialismo y por el posible tema del racismo, problemas que siempre se plantean en la mayoría de sus obras. Conrad era un victoriano, o mejor, un escritor inmerso en la época victoriana. Y eso marca un sello. Hay conceptos que vistos desde hoy se plantean como muy diferentes a los mismos vistos desde otras épocas. La exclavitud, por ejemplo. La raza, también.

  16. juanrio dice:

    Tuve la suerte, aunque no sé si debería decirlo así, de leer hace unos años un ensayo sobre la colonización del Congo belga que me impacto profundamente. Se trata de «El fantasma del rey Leopoldo» de Adam Hochschild. Un libro que sobrecoge por lo que cuenta. Cuando ves el final de Apocallipse now, con Brando diciendo….el terror, el terror…no puedes evitar ver el paralelismo. Describe con crudeza la maldad, el horror, la terrible tragedia que debió vivir la población del Congo cuando le concedieron, por su «gran bondad», la colonia al rey de los belgas.

    También nos habla del papel que jugó Stanley en la masacre que se cometió con los africanos en el Congo y en otras partes de Africa. Si tenéis ocasión de leerlo estoy seguro de que influirá en vuestro punto de vista sobre lo que fué la colonización de Africa. Se trata, sin duda, de un genocidio en toda regla, una eliminación de, posiblemente, lo que podría haber sido la población que sacara al continente africano del tercer mundo. Al cortar de raiz esa posibilidad puede que hayamos condenado a millones de personas a la condena de ser el tercer mundo gracias a la avaricia de este nuestro «primer mundo» civilizado.

  17. Ariodante dice:

    uuuh, esclavitud, perdón.

  18. Ariodante dice:

    Juanrio, de todo ello habla en el prólogo a este libro que me estoy acabando, que agrupa los tres relatos. Y parece que precisamente a acusa de esos hechos, el relato de Conrad en su momento fue cuando menos, conflictivo, ya que se notaba una crítica a la posición belga. El colonialismo británico podrá ser acusado de muchas cosas, pero no de masacres o limpiezas étnicas al estilo de los franceses o belgas en Africa. Al menos no como sistema. El sistema británico desarrollaba el concepto de ghettos, y mantener a cada uno en su espacio, intentando no mezclar a nadie.

  19. juanrio dice:

    Pues ya me has puesto los dientes largos con esto que me cuentas. Veré de hacerme con el libro, ya que sólo tengo «El corazón…

  20. Rodrigo dice:

    Por supuesto, Ario, era broma. Nada como la independencia de criterio.

  21. Ariodante dice:

    Ya lo sé, Rodri, si me hubieras oido el tonillo de voz, te habrías dado cuenta de que yo también iba de ironía.
    Juanrio: si no has leido Juventud ni En las últimas, pues si que te recomiendo el libro en cuestión. Y el prólogo, claro. A lo mejor lo puedes leer de biblioteca…¿no trabajabas tú en una ídem?

  22. juanrio dice:

    Ya me gustaría a mi trabajar en una biblioteca, me limito a ser usuario. Si encuentro la edición que nombras seguramente lo compre ya que, juntas y con un buen prologo, creo que serán una buena adquisición.

    En la feria del libro del año pasado ví una edición de El corazón de las tinieblas que me llamó la atención. Era de la editorial Espuela de plata, con unas portadas muy llamativas, y lo que me descolocó fué el título «Alma negra».

  23. Derfel dice:

    Esa la he visto yo: no me terminó de gustar el título, ni me terminó de convencer la explicación del traductor para justificar el cambio.

  24. Rodrigo dice:

    Yo estoy que sufro un infarto ante tamaña blasfemia…

  25. Derfel dice:

    No me extraña: cúrate con la traducción de Javier Marías a «El espejo del mar».

  26. Ariodante dice:

    ¿Cual es, Derfel? ¿Cambia el título? No sé por qué se les cambia tanto el título a las obras de Conrad, ¡maldición! Me llevó tiempo y comprar el libro dos veces para descubrir que El Pirata y El Hermano de la Costa eran el mismo libro…Y por ejemplo, en este volumen del que hablamos, la tercera, «En las últimas», es una libre traducción de Don Dámaso López para el inglés «El cabo de la cuerda», que otros, ahora no recuerdo quiénes, tradujeron «Con la soga al cuello», que es el título que yo creo que mejor le va. Y la leí por vez primera con él. Luego me he llevado algú otro lío con otros cambios, pero ahora no me acuerdo exactamente…

  27. Rodrigo dice:

    Síiiii, lo tengo. Ediciones Hiperión. Un verdadero tesorito.

  28. Rodrigo dice:

    Me refería al «El espejo del mar» -que me solapé con Ariodante-. Traducción literal del original, «The mirror of the sea».

  29. Derfel dice:

    Ambos dos: ese libro «The mirror of the sea» fue traducido por Javier Marías, conocido admirador de Conrad hace tiempo, para la editorial Hiperión, ejemplar que, al parecer, obra en poder del amigo Rodrigo.

    Recientemente, Javier Marías ha reditado el libro para su editorial «REino de Redonda», en una edición muy bonita, con prólogo de J. Benet.

    Un saludo,

    PD: pese a este aluvión informativo, aún no he leído el libro en cuestión, aunque, según el propio Marías (persona de indudable gusto literiario), es lo mejor de Conrad.

  30. Rodrigo dice:

    Creo que «El Hermano de la Costa» es el título que se usaba en las traducciones primeras de «The Rover». Al menos era el caso de la edición argentina de Sopena, en una colección dirigida por Borges y Bioy Casares (de los años 40). Luego se ha impuesto el títuo que corresponde, «El pirata».

    Ario, yo también detesto los cambios en las traducciones de los títulos.

  31. Rodrigo dice:

    Excelente noticia, Derfel.

    Se trata, entonces, de una reedición cabal, porque la versión de Hiperión también lleva el prólogo de Benet.

    Recuerdo el juicio aquel de Marías, entusiasta en verdad. Pero es un veredicto muy de esteta literario, y aquí yo no iría a disputarle a Marías su capacidad. En materia de estilo el libro en cuestión es estupendo, nada que desmentir; pero de ahí a que sea lo mejor de Conrad…

  32. Ariodante dice:

    Pues yo no conozco esa edición; yo leí Entre mareas este verano (y está reseñado en la2revelacion: http://la2revelacion.com/?p=257 ) junto con Cuentos de Inquietud.
    Mi edición de Entre mareas es la de Olivo Azul, y la de los Cuentos de inquietud, en Valdemar, claro.
    Lógicamente no es lo mejor de Conrad, pero «Una avanzadilla del Progreso» es un relato que escribió a la sombra de su viaje al Congo, muy cercano al Corazón de las Tinieblas…y es bueno. Quizás sea un volumen algo desigual. Pero eso es lo que suele pasar con los libros de relatos.

  33. Rodrigo dice:

    Ario, “El espejo del mar” es más o menos autobiográfico y data de 1906. Pero Conrad no cuenta aquí toda su vida, sólo aborda su relación con el mar, sin muchas referencias precisas. Si mal no recuerdo, va más de impresiones que de experiencias concretas. Eso sí, informa de un episodio de juventud, cuando ejerció el contrabando de armas en el contexto de las guerras carlistas (de España, claro).

    Oye, otro detalle cargante son las ediciones de los relatos de Conrad. Las hay al despelote, sin ninguna consideración por las versiones originales. Por suerte Valdemar y, según veo, El Olivo Azul se han encargado de publicar las compilaciones tal cual las concibiera el autor.

  34. Rodrigo dice:

    Eso es, un libro híbrido, como pone el primer enlace.

    ¡Qué buenas fotos!

    Gracias, Ario.

  35. Derfel dice:

    Buenos enlaces, sí señor.

    Por cierto, ¿qué os parece Guelbenzu como crítico? Yo le siguo desde hace tiempo y me gusta.

  36. Ariodante dice:

    Pues le he leído poco, Derfel. Alguna reseña de libros y tal, pero hace tiempo que no leo nada suyo, desde que no compro la prensa escrita…Si tienes algo suyo que consideres interesante, pásame el enlace. Luego te comentaré lo que me parezca.

  37. Derfel dice:

    Yo leos sus críticas en Babelia, los sábados, pero en prensa escrita. No sé si alguien las cuelga después.

    Pero suelen ser atinadas y, desde luego, el hombre tiene un bagaje importante que le permite no ir por la vida de «descubridor de mediterráneos».

  38. Ariodante dice:

    Ya me imagino…creo que Babelia tiene acceso directo en la web, o al menos habrá publicaciones colgadas en alguna parte. Ya miraré.
    Antes lo leía, sí, pero hace mucho tiempo que me pasé a la pantalla y bueno, ya sabes, la información es tan desbordante que es difícil no perder cosas. Y me faltan horas en el día para todo lo que quiero hacer…
    Ahora mismo estaba trabajando en la redacción de la reseña del libro este de los tres relatos conradianos. Pero o desconecto el mesenger o no lo acabaré nunca…soy incapaz de dejar que vayan llegando mensajes y no leerlos, ¡ja ja ja! la curiosidad me priva…

  39. juanrio dice:

    Yo tengo mucha confianza en las críticas de Guelbenzu. Si te has fijado, Derfel, las que hace suelen ser de clásicos, reediciones u obras que se publican por primera vez en castellano pero no son novedades.

    Gracias a él conocí a un autor, Robertson Davies, que me ha encantado. Hizo una crítica de lo primero que se editaba en castellano, El quinto en discordia, y salí corriendo a por la novela. No me equivoqué. Era la primera parte de una trilogía, la de Detfor que continua con Manticora y El mundo de los prodigios, que no tiene desperdicio.

    Me gusta menos como novelista, no es que sea malo, pero los hay bastante mejores.

  40. Ariodante dice:

    …está visto que no pudo seguir, ¡ja ja ja! Hola Juanrio. ¿tu conoces algún enlace donde se puedan leer las reseñas de Guelbenzu? No conozco el autor que citas, ¿de qué va?

  41. juanrio dice:

    Ariodante, aquí te paso el enlace en el que habla del autor y su obra. Creo que te gustará si tienes ocasión de leerle. Hasta ahora he leído lo que han publlicado de él y no me ha defraudado en absoluto. En cuanto que descubra las reseñas de Guelbenzu te paso el enlace.

    http://www.librosdelasteroide.com/ficha_autor.php?id=25

  42. juanrio dice:

    Y aquí tienes donde encontrar las críticas de Guelbenzu.

    http://www.jmguelbenzu.com/index.php

  43. Rodrigo dice:

    Un buen filón, ¿eh?

    Se agradece el enlace, Juanrio.

  44. Ariodante dice:

    Uuuy, ¡qué eficiencia! Muuuchas gracias por ambos enlaces, Juanrio. Los miraré cuidadosamente, El de Robertson ya me ha dejado un tanto atrapada…¿hay alguna reseña de sus libros aqui? ¿por que no los reseñas, Juanrio? Si no son históricos, mándala a la Reve…

  45. juanrio dice:

    Uf…..no se si aquí encajarían plenamente, aunque estoy seguro de que gustarían bastante. El problema es que para hacer reseña tendría que releer el libro y mi inabarcable estantería de futuros seguirá engordando. Me lo pensaré porque ahora mismo estoy un poco agobiado con la vida en general y me cuesta hasta leer.

  46. Ariodante dice:

    Juanrio, por favor…!No me digas que estás agobiado con la vida en general y que no puedes leer. ¡Eso es lo último! Justamente la lectura es lo que nos salva del agobio vital.
    Bueno, quizás me esté pasando un poco…a mí, al menos, la lectura me salva, y el cine. Claro que cuando estoy verdaderamente agobiada es cierto que no puedo ni concentrarme en leer. Pero esos momentos suelen (o deberían) durar poco y uno se debe sobreponer y ver qué han hecho o dicho otros en momentos de agobio, por ejemplo: ¿por qué te crees que estoy releyendo El corazón de las Tinieblas o En las últimas? Y te aseguro que me está ayudando mucho leerlos. Si hay un maestro de los agobios, ése es Conrad.
    Porfa, Juanri, haz una relectura rapidita, por encima, y haznos una preciosa reseña.

  47. cavilius dice:

    Pues yo comprendo perfectamente a juanrio, aunque quizá la palabra «agobio» no sea la que yo emplearía. Además, cuando quieres escapar buscando salvación en la lectura, el cine (en mi caso eso es una quimera) u otra cosa, y no puedes, el «agobio» se acrecienta.

    Vaya, cualquiera diría que tengo el corazón lleno de tinieblas…

  48. Ariodante dice:

    Vaya, hola, Cavi, ahora resulta que somos más de lo que parece…en fin, puede que la palabra no sea exactamente ésa.
    Tienes razón: escapar leyendo no es una solución, porque los problemas siguen ahí, mirándote. A no ser que te cojas una de esas novelitas de avión o de metro, que digo yo…
    Lo que yo busco en la lectura, a veces es pasar el rato, pero en general, busco una conversación con alguien, generalmente de otra época, que me hable de los temas que me preocupan o que me enfoque mis propios problemas de otro modo o que me consuele o que me provoque a seguir adelante. Por medio de una historia, de un relato, o de unas reflexiones en voz alta.
    Y del cine…pobre, con el plan infantil que tendrás en casa no podrás ver ni una peli seguida, ni el principio… En mi época de crianza teníamos que ver sólo series, que son cortas, o ver las pelis en video y a tramos. (ahora las veo a tramos porque me duermo, ja ja ja) Y a veces ni eso. Sin embargo, ésa es una de las épocas en que leí como una descosida…

  49. pepe dice:

    He disfrutado de lo que iba encontrando en este hilo hasta que he leído lo del agobio de Juanrío, que me ha preocupado. ¿Hay algo que podamos hacer para animarte, Juanín?

  50. Ariodante dice:

    Vaya, esto se va animando…

  51. Arauxo dice:

    ¿Qué te agobia a ti, Juanrio? Es que la vida es una barca ¿verdad? Ya lo dijo Calderón de la Mier… Estoooooo, no, no así no era… ¿Cómo era esto? A ver: Como dijo Calderón de la Vida, «la barca es un mier…»; no, no así tampoco era… ¿Cómo era esto, mecachis?

  52. cavilius dice:

    Yo me refería a la falta de tiempo para leer o ir al cine, Ariodante. Vaya, ahora me he quedado más agobiado todavía…

  53. Ariodante dice:

    Vaale…! Cavi, te he entendido perfectamente. Quizás soy yo la que se ha expresado mal…Lo que no sabemos es el cariz de los agobios de Juanrio, que tampoco es que se haya explayado en demasía.

  54. juanrio dice:

    Cuando se juntan problemas de salud en la familia, de trabajo y de mil tonterías más, acaba uno metiéndose en un bucle y no alcanza la mínima concentración para hacer cualquier cosa, aunque sea algo tan natural para nosotros como leer.

    Afortunadamente siempre hay quién, con unas pocas palabras, hace que brille un poco más el sol en un día tan gris como hoy. Gracias a todos.

  55. Clío dice:

    Pues no sabes como te entiendo, Juario, porque estoy en una fase parecida a la tuya, añado que hoy se me ha vuelto a estropear el coche, ¡dita sea!, y me aplico la filosofía de Polyanna, entre todo lo malo hay que buscar algo bueno y hay cosas que te hacen sonreir de nuevo, y este blog es lo que tiene, mucho y bueno ¿no crees?

  56. juanrio dice:

    Eso es, Clío. Afortunadamente uno siempre puede refugiarse aquí. Siento lo del coche, es que son unos jodíos esos bichos de cuatro ruedas.

  57. Ascanio dice:

    A lo mejor en el foro también puedes refugiarte…

  58. pepe dice:

    Es lo que tiene esto del internet, que nos acerca porque lleva lejos nuestra voz. Esto me recuerda un chiste que me contaron hace poco: un amigo le dice a otro, «Oye, ¿tu mujer chilla cuando hace el amor?» y el otro le responde «¿Que si chilla? Chilla tanto que la oigo desde el bar.» Ánimo, Juanrio y Clío, y mil disculpas a los que no les haya gustado esta última muestra de humor fino y elegante (es que yo no sé hacer chistes cultos como Arauxo)…

  59. pepe dice:

    Vale, si preferís mi música a mis chistes no pasa nada porque aquí y ahora vuelve ¡¡La Musiquilla!! para levantar los ánimos. Para arreglar lo del chiste he intentado encontrar una canción bonita y unas imágenes elegantes que trasmitan bien nuestro cariño a Clío y Juanrío. Ambas cosas se dan cita en una canción compuesta por Carole King e interpretada por James Taylor (acompañado al piano por la autora)

    http://www.youtube.com/watch?v=7vY1peG8gHQ

    Luego ha venido el diablillo a decirme al oído, «¿no ves que esa música sensiblera no anima a nadie? anda y pon a los Burning, pringao» y me ha dictado este enlace del que no se hace responsable la dirección de La Musiquilla.

    http://www.youtube.com/watch?v=d7dFHQzCoEI

  60. Ariodante dice:

    Pues estoy completamente de acuerdo con vosotros: los amigos virtuales, y en este caso, la piña que se forma en hislibris, al menos de los ya veteranos, ayuda bastante, al menos moralmente.

    Yo tampoco es que lo esté pasando muy bien últimamente, y el contacto con vosotros me sienta divino. Y sobre todo, el hablar de otras cosas, de arte, de literatura, de problemas de cada uno, de mil cosas que van saliendo (chistes incluídos, Pepe,¡ja ja ja!). Aunque hay días…¿no, Clío? ¿Otra vez el coche? ¡Vaya por dios..!

    Luego volvemos y seguimos con nuestro viacrucis particular, que es personal e intransferible. Marlow lo dice, en El Corazón de las Tinieblas: «Vivimos como soñamos: solos.» Pero si coincidimos un rato con alguien en nuestro camino, se nos hace más leve la cuesta.

  61. Aretes dice:

    ¿Será el tiempo? Mira que hace un día desagradable, pero tiene que llover para que salgan las plantas adelante.
    Todo pasa, Juanrio. Seguro

    (Tranquilo, pepe, Arauxo tampoco sabe.)

  62. Ariodante dice:

    Bueenas, Aretes, esto se va poniendo animado…Si, el tiempo influye, aqui en Valencia, aunque os parezca mentira, hace un frío que pela, un ventarrón del noroeste gélido (para estas latitudes, claro), está nublado y a ratos cae una llovizna destemplada. Y cuando llueve, en vez de salir y dar saltos de alegría, en una tierra donde si no te bebes el agua del mar o te vas con cubos al Ebro no tienes de dónde, pues todo el mundo pone cara de perro, saca el coche, se organizan unos atascos fenomenales y nadie está de buen humor.
    Por eso digo…

  63. Ariodante dice:

    Pepe, tu cometario se ha cruzado con e mío: y tengo que decirte que me has llegado al alma, de verdad, casi me pongo a llorar al ecuchar esa canción. La letra es maravillosa, un himno a la amistad, y la interpretación de James Taylor (tengo todos sus discos de los años setenta) es preciosa, si, quizás un tanto dulzona, me gusta más la de Carole King (la de los años setenta, claro, ahora ya está mayor y no da la voz). He encontrado esta versión en la que la ayudan otras más jóvenes…
    http://www.youtube.com/watch?v=W6r1175w_lM&feature=related
    Es una canción maravillosa. De verdad, has dado en el clavo, Pepe, ¡qué detalle por tu parte!
    La de Burning es divertida, claro, pero es otro rollo. La música de Carole King me acompañó en los mejores años de mi vida, si por «mejores» se han de tomar los años estudiantiles, llenos de ingenuidad, esperanzas, y espontaneidad.
    Ya me has arreglado la tarde ¿ves?

  64. Ariodante dice:

    Mira, esta es aún más antigua, más de mi época de adolescencia, pero también habla de la amistad: Ringo Starr cantando With a little help of my friends….
    http://www.youtube.com/watch?v=jBDF04fQKtQ&feature=related

  65. Ariodante dice:

    Aqui hay otra versión con un comienzo de Jimi Hendrix qrelatedue tira de espaldas. Ésta es mucho más divertida…

    http://www.youtube.com/watch?v=dQWAkMARoVk&feature=

  66. Arauxo dice:

    Ea. Otra reseña que nos hemos cargado poniéndonos lacrimógenos y sentimentales. Qué asco de civilización occidental…

  67. Ascanio dice:

    Pues yo tengo un comentario en moderación que pone en evidencia tus gustos musicales, Arauxo.

  68. Arauxo dice:

    Por eso te han moderado. Por farsante.

  69. Ascanio dice:

    ¡Anda! ¡No solo no me han moderado, sino que me han borrado el comentario! ¿Qué le has prometido a Javi, Arauxo?

  70. Javi_LR dice:

    ¿Que se te ha qué? Uyuyuyuy…

  71. Javi_LR dice:

    Ascaniekes dijo:

    Pepe, el otro día estuvimos viendo una peli en casa de Jerufa y nos acordamos mucho de ti.
    Toma, un regalito (y para los demás también, claro):
    http://www.youtube.com/watch?v=g5tbgUPBIxI&feature=related

  72. Ascanio dice:

    ¡¡Gracias, gracias!!

  73. pepe dice:

    Gracias, Ascanio. Es una pena que no vierais la película en el cine, porque gana mucho. Las canciones de Abba a veces van in crescendo y eso impresiona más con un buen sistema de sonido. Además, ver como decenas de personas se rien y se emocionan al mismo tiempo que tú, es una experiencia cojonuda.

  74. Germánico dice:

    Cojonudísima… Yo fui con mi mujer, mi hermana, mi tía y una amiga de mi tía y sí, ellas se lo pasaron estupendo, pero yo… madre mía, vaya tarde de verano…

  75. Derfel dice:

    Mamma mía, mejor dicho…

  76. Arauxo dice:

    Crománico ha dado en la clave: un peaso película para mujeres, adolescentes y sensibles.

    Ah, y para Pepe también. Perdona, Pepe, que te excluía.

  77. pepe dice:

    Ayer, después de que Ariodante pusiera la version de With a little help from my friends me pasé un rato buscando una buena versión de If you need me cantada por Solomon Burke, porque me puede la inclinación hacia el soul. Ésta que está en el enlace de más abajo no es la mejor pero no he encontrado otra. Ánimo que ya es viernes.

    http://es.youtube.com/watch?v=gg56DiDgyIo&feature=related

  78. Richar dice:

    Saludos a todos,

    reavivo este hilo para comentar que acabé de leer «El corazón de las tinieblas» y que, puñetas, me ha gustado mucho.

    Se lee tan deprisa y es tan corto que aún ando masticando algunas de sus frases y escuchando recurrentemente ese ya mítico «¡Ah, el horror! ¡El horror!».

    Sin duda lo que me ha encantado es la forma en la que está escrito el libro (sí, es lo primero que leo de Conrad), en el que da la sensación de que cada palabra está pensada y repensada antes de haber sido puesta. Algunas descripciones son sencillamente geniales.

    Ah, y la edición que tengo, de El Círculo de Lectores, está estupendamente ilustrada, lo cual hace que la lectura sea aún más completa.

    Un saludo,
    Richar.

  79. Derfel dice:

    Pues ya sabes lo que te espera: si te ha gustado Marlow como narrador, ahí tienes «Lord Jim» o «Juventud» ; y por no hablar de «Nostromo», «La línea de sombra», «Salvamento» y un largo etc.

    Un saludo.

  80. Richar dice:

    Madre mía, cuánta tela por cortar y que tijerillas tan pequeñas…

  81. Germánico dice:

    Deberías empezar por «¿¡¡¡Te das cuen!!!?». Es el «sumum» de su obra.

  82. Ariodante dice:

    Bueno, Richar, ya era hora de que te sumases al campo conradiano…Y, efectivamente, te queda un rato largo por delante.

  83. Javi_LR dice:

    No os podéis perder el pedazo de artículo que Ariodante se ha marcado de El corazón de las tinieblas y otros relatos en L2R.

  84. Rodrigo dice:

    ¡Voy corriendo!

  85. Ariodante dice:

    Jolí, Javi….tampoco es para ponerse asi…pero bueno. Se agradece.

  86. Clío dice:

    Pues me ha parecido fantástica, esta visto que tendré que leer a Conrad…

  87. juanrio dice:

    No os perdáis el enlace que ha puesto Javi al artículo de Ariodante. Todo lo que se diga es poco. Genial.

  88. iñigo dice:

    Me la he comido en un pis pas. Bien es verdad que es cortita pero te hipnotiza con sus palabras, sus sentimientos, su selva, sus tinieblas… Me ha encantado y esas últimas palabras de kurtz… «Horror, horror»… AL final Marlow ve por los ojos y las palabras de Kurtz el corazón de las tinieblas que quizás no sea otra cosa que las tinieblas de nuestro corazón.

  89. iara dice:

    cual es el lugar por el que el personaje siente particular atraccion

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