No existe tierra, ni mar, ni playa en el mundo que no haya sido regada en algún momento con las sangres y los sudores de los infantes de marina españoles… Así se expresa en el prólogo de este libro el magnífico pintor Don Augusto Ferrer Dalmau refiriéndose a la Historia de la Infantería de Marina más antigua del mundo. Un reconocimiento a su antigüedad refrendado el 10 de julio de 1978 por el rey Juan Carlos I mediante el Real Decreto 1.888/1978 en el que se decía:

“El Cuerpo de Infantería de Marina tiene su origen en la disposición de la Secretaría de Guerra de Felipe II por la que se vinculaban permanentemente a la Real Armada algunos Tercios de Infantería Española que, con el nombre genérico de Infantería Armada, combatieron por tierra y mar basados en las escuadras de galeras y galeones”.

No es por tanto una afirmación a la ligera recordar que este cuerpo militar nacido en nuestro país representó para la historia la génesis de los infantes de marina a nivel global. La obra de Jesús Campelo Gainza, Capitán de Infantería de Marina con un currículo militar digno de elogio y destinado actualmente como profesor en la Escuela Naval Militar de Marín (Pontevedra), es de esos trabajos que van a ser un referente en toda regla sobre el tema. Este magnífico ensayo abarca desde la creación de lo que sería el embrión de la Infantería de Marina creados por Carlos V- las Compañías Viejas del Mar de Nápoles- allá por 1537, hasta la participación de la Infantería de Marina en operaciones internacionales en pleno año 2017. Son pues, cinco siglos de Historia que darían para realizar numerosos volúmenes, logrando su autor sintetizar en poco más de quinientas páginas toda una historia plena de relatos de leyenda, con sus luces y sombras, que de todo ha habido durante toda su existencia.

El libro en sí sigue un hilo cronológico, intercalando la historia propia de dicha unidad con la descripción técnica y la enumeración de alguna de las biografías de los más destacados infantes de Marina; en cierta manera, contar la crónica de este cuerpo es contar la Historia de España con mayúsculas. En los inicios del siglo XVI la utilización de la infantería fletada en las galeras era utilizada como tropas de choque, durante el combate naval la propia galera impactaba violentamente a la nave contraria con su espolón de proa y era entonces cuando estas fuerzas de infantería abordaban la cubierta de la galera enemiga neutralizando a esta y destruyendo así cualquier tipo de resistencia. Fue ya con Felipe II donde se crearon unidades terrestres y navales que estuvieran permanentemente embarcadas y siempre dispuestas para actuar con el nombre de Infantería de Marina, estas debían poder desembarcar dónde y cuándo se les ordenase formando unidades en tierra capaces de combatir en ese momento, es decir, no solamente debían abordar naves enemigas, sino que también podrían desplegarse tácticamente en tierras para hacer frente a a cualquier enemigo. La Toma del Peñón de Vélez, Los Tercios del Mar en la Isla de Malta, Lepanto, Filipinas , las Azores e ilustres infantes de Marina como el gran Maestre Lope de Figueroa son nombres propios de la época.

Con Felipe V se reunificarían las numerosas Armadas de los Austrias en una sola denominada Armada Real Borbónica, dándose la circunstancia de que durante un tiempo estas unidades volverían a ser relegadas a una función táctica puramente centrada en el servicio de guarnición de los buques. Este hecho sería una constante a lo largo del tiempo, viendo sus funciones variar a tenor de los acontecimientos militares del momento. La infantería de Marina participaría en la Guerra de Independencia de Norteamérica con un mítico militar como fue Bernardo de Gálvez, la Batalla de Pensacola en 1781 vuelve a dar gloria a los militares españoles, pero no fue la única ocasión a lo largo del siglo XVIII, años atrás la Guerra de la Oreja de Jenkins en 1739 o Cartagena de Indias en 1741 ilustrarían bien a las buenas la capacidad y bien hacer de estas fuerzas siempre presentes en cualquier parte del mundo donde la Monarquía Hispánica tuviese intereses.

El siglo XIX trajo un cierto declive a la hora de utilizar dichas fuerzas, la perdida de la mentalidad de guerra anfibia fue la culpable, la guerra naval había cambiado dejando paso a una mayor implicación de la Artillería siendo Trafalgar un claro ejemplo de ello. En este siglo también la participación de la Infantería de Marina vería su presencia en batallas míticas como Bailen y Ocaña en la Guerra contra el francés. A pesar de ser tiempos difíciles el libro no decae en absoluto, sorprende gratamente comprobar cómo nuestros infantes de Marina seguían manteniendo una participación destacada allende los mares, las guerras en Hispanoamérica contra Perú y Chile en 1863 dieron buena muestra de que la Infantería de Marina no había dejado de conseguir victorias, Cuba y Filipinas resultarían la otra cara de la moneda. El autor nos acompaña ya descubrir el siglo XX a través de la historia de la de este cuerpo de infantes de Marina, Alhucemas en Marruecos sería uno de los grandes éxitos con un desembarco anfibio que pasaría a la historia militar, pero de nuevo volvemos a tiempos oscuros al entrar en la Guerra Civil española, aquí el autor ha sabido presentar muy asépticamente la participación de dicho cuerpo en ambos bandos, siempre sabemos que no resulta fácil conseguirlo ya que las pasiones siguen todavía hoy en día encendidas cuando de la contienda civil se trata, Jesús Campelo lo logra gratamente y se centra exclusivamente en los hechos de armas sin entrar en valoraciones de otro tipo. Por último, y no por ello menos interesante, se realiza un recorrido por lo que fue la Infantería de Marina desde la guerra de Ifni-Sahara en 1957 hasta la participación de nuestros infantes en operaciones de rescate de inmigrantes en el Mediterráneo hoy en día entre otras muchas, sin olvidar tampoco la presencia española en las guerras de Yugoslavia, con actuaciones ciertamente brillantes donde se dejo muestra una vez más del excelente profesionalismo de nuestras fuerzas armadas.

En definitiva, un recorrido a lo largo y ancho de la Historia de la Infantería de Marina donde el profano en la materia dejará de serlo tras la lectura de este libro. ¿Puede haber mejor halago que esta última frase?

Ayuda a mantener Hislibris comprando DESDE 1537: HISTORIA DE LA INFANTERÍA DE MARINA MÁS ANTIGUA DEL MUNDO de Jesús Campelo Gainza en La Casa del Libro.

Esta entrada fue enviada el jueves, 4 d+02:00 enero d+02:00 2018 a las 09:30 y está archivada bajo Historia de Esp.. Puedes seguir las respuestas a esta entrada a través de la fuente RSS 2.0. Puedes dejar una respuesta, o trackback desde tu propia página.