LOS FORRENTA AÑOS – Forges

Los forrenta años HITLER: “Es muchen más nanen que en las fotempfs”
TRADUCTOR: “Que dice que encantado de conocerle”.
FRANCO: “Dígale que por qué me lo dice”.
Así comienza una de las entrevistas más trascendentales de la historia española, la de Franco y Hitler en Hendaya, donde finalmente se decide que España no entra en la Segunda Guerra Mundial (con gran fortuna de todos nosotros), gracias a… el traductor oficial, el cual estaba enfermo, y envió en su lugar a su cuñado, que no tenía ni repajolera idea de alemán. Esta versión de los acontecimientos de Hendaya puede que no sea la más ortodoxa: pero sólo podría haber sido concebida/imaginada/parida por un genio tan entrañable y surrealista como Antonio Fraguas, más conocido como “Forges”.

“Los Forrenta Años” (ofreciendo una novedad en mi segunda reseña en Hislibris, al destacar una obra perteneciente al género del humorismo gráfico, algo poco común en estos casos), es una obra no sólo divertida, sino valiente en muchos sentidos. Editada muy poco después de la muerte de Franco, Forges y sus editores pretendían hacer varias cosas: por un lado, mostrar una serie de realidades que habían permanecido ocultas por la represión y la desinformación franquista durante todo ese tiempo, con grandes dosis de humor, para que hechos tan dolorosos no causaran tantas heridas. Y al mismo tiempo, en una sociedad todavía muy dividida y que tendría que afrontar pruebas aún muy duras, permitir que le echáramos una mirada atrás a nuestro pasado para aprender de nuestros errores, sin acritud, sin enfrentamientos entre unos y otros, sin más recurso común que el humor para vencer nuestros miedos pasados y ayudar a que camináramos unidos en el incierto camino que nos deparaba el futuro. En este sentido, esta obra consiguió marcar a una generación, que quedó fascinada con las “perolas floreatas” que adornaban los cascos de los guerreros italianos, las bravatas heroicas de los soldados portugueses, o Franco “inaugurando” a una multitud en mitad de la Plaza de Oriente.

En estos tiempos en que se está volviendo tanto a la vida en la época franquista, resulta interesante, sobre todo para las jóvenes generaciones (en particular una servidora, que es muy pequeñita), comprobar cómo el españolito de a pie hacía frente a los tiempos del hambre y al estraperlo, la reacción de las parejas al volver a estar casadas después de que se anulara el divorcio tras la guerra civil, o simplemente el día a día de una sociedad española que, a pesar de todos los pesares, trataba de salir adelante; todo ello salpicado de funcionarios narigones y Blasillos dejando caer sus perlas de sabidurías, abuelas más sabias que los políticos, y una continua alternancia entre la vida cotidiana de la gente de la calle y también los acontecimientos políticos/sociales/culturales más importantes del momento, con personajes que para bien o para mal marcaron la vida de esta Iberia castiza y surrealista (tanto en la obra como en la realidad) a partes iguales: Franco, Fraga, Arias Navarro o Eisenhower o Mussolini, tratados con una mirada humor, lo cual no le hace estar exenta de certera crítica.

Para los que ya conozcan el humor de Forges, sobran las presentaciones: “Los Forrenta” son una pequeña obra de arte en cuanto a surrealismo, humor del absurdo y al mismo tiempo cruda realidad social, alternando la carcajada más desternillante con los momentos de más honda ternura. En esta obra, Forges es capaz de hacer que nos riamos a mandíbula batiente de las situaciones más terribles (haciendo que de esa manera podamos leerlas con facilidad y aprender de ellas), con la dura crítica a los excesos y barbaridades cometidas por el régimen. Un punto positivo de esta obra es que aunque el autor se confiese abiertamente como un hombre de izquierdas, es el humor sin dobleces el que predomina en esta obra, procurando destacar más lo que nos ha tocado pasar juntos que lo que nos hizo separarnos. Aunque han salido versiones recientes de la historia en la época franquista por el mismo Forges (no sé cuánto se parecen a la obra objeto de la reseña), los que hemos conocido el original nos quedamos sin duda con el sabor de la que fue vendida en diez fascículos en 1977.

En definitiva, una obra imprescindible, “kafkiana”, entrañable, curiosa, hermosa, que probablemente permanezca mucho más tiempo en el acervo popular que muchos doctos manuales de Historia. Y sin duda, un entrentenimiento seguro que solucionará muchas tardes aburridas. Para leer de principio a fin.

[tags]forrenta, años, antonio fraguas, forges[/tags]

     

20 comentarios en “LOS FORRENTA AÑOS – Forges

  1. Cuchufletas dice:

    Bueno, pues aquí está la reseña de un libro que siempre me ha llamado muchísimo la atención y con el que sin duda os reiréis mucho.

    Quisiera disculparme, porque se me ha colado alguna errata en la redacción (comerme preposiciones, alguna palabra repetida, algún fallo en el uso del plural), perdonadme, probablemente escribí la reseña demasiado rápido, en parte por la emoción de la obra comentada :)

    Por cierto, la imagen que acompaña a la reseña corresponde a la primera página del libro, y la nota que aparece encima de «Blasillo» es el último parte de la guerra civil, a partir de la cual empieza la historia narrada por Forges. Es el famoso «Cautivo y desarmado el ejército rojo… la guerra ha terminado. Fdo: Francisco Franco»

  2. Aquiles dice:

    Bueno, Cuchufletas, aquí tienes a otro «devoto» de la obra del genial Forges. Lo que me habré podido reir con sus viñetas…. Me gusta sobre todo su «Historia de Aquí», fundamentalmente en la primera parte que va desde la Prehistoria hasta la Guerra de la Independencia; tengo la sensación como lector que cuanto menos se implica emocional o ideológicamente con lo que escribe, más fresco y desenfadado es su humor. Aún me acuerdo de una viñeta sobre el descubrimiento de América en la que un indígena está tallando una enorme U de piedra y un español le pregunta: «¿ Y tú, por qué solamente tallas ues?» a lo que el otro le responde «Purqu mu sulu du lus cujunus». La verdad es que la lectura de sus obras es ideal para pasar un muy buen rato, completamente de acuerdo contigo.

  3. Germánico dice:

    Forges es un genio, aunque últimamente, en sus viñetas de El País, se le nota bastante avinagrado. Y no me extraña, la verdad, con lo crispados que andan estos políticos que nos merecemos…

  4. Aquiles dice:

    Creo que sucede algo semejante con Ibáñez, el creador de «Mortadelo y Filemón»: tanta inmersión en la actualidad de todo tipo le hace perder parte de la frescura y el encanto de sus historietas clásicas más famosas en las que no había personajes reconocibles ni falta que hacía. Aún con esto y todo, es el más grande sin discusión.

  5. Cuchufletas dice:

    De Forges me apasionan:
    -Los chistes de funcionarios.
    -Los chistes sobre becarios (en particular porque yo pertenezco a este colectivo, je, je).
    -Los chistes tiernos, en general.
    -La leyenda urbana que dice que sus muñequitos con nariz y bigote los pinta así porque en realidad son la figura de su hermano, que es tan clavadito al moñigote que la gente le mira por la calle.
    -Una anécdota que él mismo cuenta de cuando trabajaba en los informativos de TVE, y le bajaron los pantalones por debajo de la mesa en mitad de la emisión al presentador de turno mientras él no podía defenderse, je, je…
    Por otra parte, vale que a lo mejor últimamente no está tan inspirado, pero es verdad que no se puede mantener el listón tan alto todo el tiempo. También es verdad que algunas de las últimas viñetas en El País (en particular aquellas donde los diferentes líderes le preguntan a sus asesores cómo pueden hacer para ganarse la confianza de la gente), no tienen desperdicio…

  6. Germánico dice:

    Ojo, Cuchufletas, que yo no digo que no esté inspirado: sí lo está, desde mi punto de vista, pero resulta… cenizo, a la par que gracioso. La viñeta en la que un Obispo dice «¿Qué podemos hacer para recuperar su confianza?» Y uno contesta: «Respetémoslos», es graciosa a la par que… desmoralizante. Lo dicho: un genio. Y, además, un Señor.

    «sus muñequitos con nariz»

    Se llaman «Marianos»

  7. karatekamalaga dice:

    Cuchufletas, así que eres becaria, interesante colectivo, a fe mia…

    y respecto a Forges, pues que más decir sobre sus gracietas que no se haya dicho ya, pero sobre todo hay una serie de sus chistecitos que no se suelen recordar, que son los que se refieren a la cafetería «fascisfornia 47». El 26 de mayo de 1979 el GRAPO colocaba una bomba en los servicios de la cafetería California 47 en la madrileña calle Goya. La bomba ocasiona ocho muertos y 40 heridos. La cafetería era frecuentada por miembros de un partido de extrema derecha, lo que había motivado el cambio de nombre en sus viñetas y la consiguiente dudosa gracieta de Forges.

    Y es que el humor también puede ser peligroso. Según quien lo maneje, claro está.

    Saludos

  8. RoyBatty dice:

    El humor no es nunca peligroso. Solo son peligrosos los que no tienen sentido del humor.

  9. karateka dice:

    … y los que ponen bombas.

  10. marbenes dice:

    … que seguro que no tienen mucho sentido del humor, no?

  11. Aretes dice:

    Karateka, no conocía la anécdota.

    Me parece de lo más desafortunado y lo siento por Forges, normalmente me resulta demasiado ácido y confieso que me deja un sabor agrio.

    Sobre el sentido del humor, RoyBatty, rotundamente no. Pregunta a cualquier familiar o conocido de aquellas personas si le hace aunque sea un poquito de gracia el palabro y lo que supone.
    ¡Mira! ¡Aquí tienes una cerquita!
    Rotundamente no.

  12. jenofonte dice:

    Hemos llegado a manipular tanto la historia que al final, algunos creeran que los galos Astérix y Obélix son muy graciosos,cuando en realidad el que era un genio militar era julio cesar,q ue en Alesia triunfó contra una guarnición aislada a la que vinieron a socorrerla unas turbas de galos enfurecidos que eran verdaderos barbarums, y no los alegres muchachitos de Urdezo y Goscinny. César paso de sitiador a sitiado, en Alesia…¿imaginana miles de galos semidesnudos ululando y atacando a pecho descubierto? Pero César no se arrendró y ganó. Decía que la final, le haremos la gracieta al forges, que esta ultimamente bastante espesito. En realidad quienes saben lo que se dijo en Hendaya, lo del dentista.. que dijo adolf cuando le mentaron la posibilidad de tener otra entrevista con el Tio Patxi…en fin…..en fin, otra patulea inútil.

  13. marbenes dice:

    Por cierto, Cuchufletas, que no te lo he dicho aún, me ha encantado la reseña. Debo reconocer que no conozco prácticamente nada de Forges, pero ahora, gracias a tí, me apetece mucho ponerme a ello.

  14. Alegria dice:

    Me encanta el buen humor.No concibo la vida sin mi medicina diaria del humor.Borges es un humorista que me apasiona

  15. juanrio dice:

    ¿Borges un humorista? no será Forges….Es que al argentino nunca le encontré el humor en sus libros.

  16. Germánico dice:

    Pues Juan, aunque seguro que se refiere al genial Forges, yo sí le encuentro humor a Borges, sobre todo en los cuentos policiales escritas junto a Bioy Casares (creo que el pseudónimo era H. Bustos Domecq).

  17. El gato de Odessa dice:

    Lo siento, Gemánico, es que no los he leído. Y si, ese es el pseudónimo.

  18. juanrio dice:

    Evidentemente el gato de Odessa soy yo, era una pequeña broma en otra reseña.

  19. Germánico dice:

    El Gato de Odessa… Me gusta más que lo de Bustos Domecq, la verdad.

  20. Marcos dice:

    ¿Conoce alguien una viñeta de Forges en que uno de los blasillos decía: Desde que Fraga visitó el Mercado Central, varios besugos han prometido votarle?

    Informenme, por favor

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Hislibris te informa de que los datos de carácter personal que nos proporciones rellenando el presente formulario serán tratados por Ediciones Evohé, S.L. como responsable de esta web. La finalidad de la recogida y tratamiento de los datos personales que te solicitamos (nombre y correo electrónico) es únicamente gestionar los comentarios que realices en este blog y jamás serán compartidos con terceros (salvo requerimiento legal). Legitimación: Al marcar la casilla de aceptación estás dando tu legítimo consentimiento para que tus datos sean tratados conforme a las finalidades de este formulario descritas en la política de privacidad. Como usuario e interesado te informamos de que los datos que nos facilitas estarán ubicados en los servidores de Factoría Digital (proveedor de hosting de Hislibris) dentro de la UE. Ver política de privacidad de Factoría Digital. Podrás ejercer tus derechos de acceso, rectificación, limitación y suprimir los datos en hislibris@hislibris.com e info@edicionesevohe.com, así como el derecho a presentar una reclamación ante una autoridad de control.